martes, 28 de abril de 2015

Misa de envío misionero a Angola de Mons. Gonzalo, su Obispo emérito



Sucumbíos: Iglesia Misionera Sembrando Vida
Misa de envío misionero a Angola de Mons. Gonzalo, su Obispo emérito
La Iglesia de San Miguel de Sucumbíos, dando gracias a Dios por el don de la misión, celebra este miércoles 29 de abril, el envío misionero de "Frei Gonçalinho, ocd", Monseñor Gonzalo López Marañón, (Obispo Emérito de Sucumbíos) a la Iglesia de Lwena, Angola, África.
Este envío misionero se realizará con la Eucaristía en la Parroquia del Divino Niño, en Lago Agrio, este martes 28 de abril, a las 7:00 p.m.
Invitamos a todas y a todos a unirse en oración
para celebrar la alegría de nuestra Iglesia Comunidad misionera.

domingo, 26 de abril de 2015

Domingo cuarto de Pascua Lectura orante del Evangelio en clave teresiana: Juan 10,11-18


“Quiérenos tornar a él y, como buen pastor, con un silbo tan suave, que aun casi ellos mismos no le entienden, hace que conozcan su voz y que no anden tan perdidos” (4M 3,2).

 Yo soy el buen Pastor.

Cuando Jesús dice Yo soy, está revelándonos su amor más entrañable, está poniendo la piedra angular sobre la que se levanta nuestra dignidad y belleza. Que Jesús sea el buen Pastor es una garantía de vida para nosotros. Sabemos quién nos guía, quién nos cuida, de quién nos podemos fiar. “Veía que, aunque era Dios, que era hombre, que no se espanta de las flaquezas de los hombres” (V 37,5).

El buen pastor da la vida por las ovejas.

Jesús resucitado quiere darnos la vida en plenitud. Es el buen pastor que da la vida. Jesús siempre es amigo de dar y de darse por entero. Todo lo que tiene y es, lo pone en nuestras manos. Nadie nos da tanto, nadie nos quiere tanto. Orar es aprender a recibir la vida de Jesús. “¡Oh Señor mío, oh Rey mío! ¡Quién supiera ahora representar la majestad que tenéis! Es imposible dejar de ver que sois gran Emperador en Vos mismo, que espanta mirar esta majestad; mas más espanta, Señor mío, mirar con ella vuestra humildad y el amor que mostráis a una como yo” (V 37,6).

Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen.

Jesús no está lejos, vive con nosotros. Nos conoce, se interesa por nosotros. Le importamos mucho más de lo que podemos imaginar. No solo nos atrae como un modelo o nos marca los caminos como un faro en el puerto, sino que nos ama a cada uno de forma personal. La llamada a tratar de amistad con Él, a estar con quien sabemos que nos ama, es fruto de la resurrección. Cuando oramos, se renueva la relación íntima con Él, escuchamos su voz, lo conocemos cada vez mejor, nos alimentamos de su pan de vida. “Puedo tratar como con amigo, aunque es señor” (V 37,5).

Yo doy mi vida por las ovejas.

El amor de Jesús no tiene límites, porque nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos. Su entrega llega al don generoso de la propia vida. Su totalidad de amor sale al encuentro de nuestro vacío total. No se guarda nada para sí, todo lo que el Padre le da lo comunica gratuitamente, a todos nos entrega el Espíritu. Quien se fía de Él, no queda defraudado. “Ni hay saber ni manera de regalo que yo estime en anda, en comparación del que es oír sola una palabra dicha de aquella divina boca, cuánto más tantas” (V 37,4).

Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente.

Jesús entrega conscientemente la vida, la pone en nuestras manos en total gratuidad. Todo lo que Él hace por nosotros, es para que volvamos al camino, con libertad y alegría, para dar la vida como Él. Ser de los suyos es vestir de justicia al pobre, trabajar por el Reino. “De ver a Cristo me quedó imprimida su grandísima hermosura, y la tengo hoy día, porque para esto bastaba sola una vez, ¡cuánto más tantas como el Señor me hace esta merced! Quedé con un provecho grandísimo” (V 37,4).

¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN! Desde el CIPE – abril 2015

martes, 21 de abril de 2015

Monseñor Gonzalo, misionero en Angola

Con alegría cristiana compartimos esta noticia misionera de nuestro Obispo Emérito Mons. Gonzalo López Marañón, quien se va de misionero a Angola. Nos emociona y sigue animando su alegre fidelidad al Señor en su testimonio misionero y su profetismo.

Seguimos bendiciéndole y recibiendo sus bendiciones.

OCD BURGOS
Monseñor Gonzalo, en sintonía profunda con los deseos misioneros de la Santa y, en concreto, rememorando los primeros viajes misioneros de los carmelitas descalzos a África, está a punto de emprender camino misionero a Angola. Estos días se encuentra en Ávila en revisión médica. Este fin de semana (11 y 12) visitará las comunidades de Burgos. El día 20 de este mes viajará a Oporto. El 29 de abril tomará el avión, si Dios quiere, rumbo a Angola. Pasan los años para nuestro hermano, pero el fuego misionero de la Pascua, cada vez más vivo en él, lo impulsa a la misión, que ha sido y es su gran vocación. Para unos es una locura, para otros una bendita locura. Para Gonzalo es una manera de encarnar, aquí y ahora, el grito enamorado de la Santa: "Vuestra soy, para Vos nací, ¿qué mandáis hacer de mí?" Estamos contigo, Gonzalo. Dios te bendice y en ti nos bendice.

domingo, 19 de abril de 2015

Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras



Domingo tercero de Pascua

Lectura orante del Evangelio en clave teresiana: Lucas 24,35-48
“De ver a Cristo, me quedó imprimida su grandísima hermosura” (Vida 37,4).     

Contaban los discípulos cómo reconocieron a Jesús al partir el pan. La fe en Jesús resucitado se revitaliza cuando escuchamos en la comunidad cristiana relatos de hermanas y hermanos que han reconocido a Jesús en sus vidas. Jesús se hace presente de muchas maneras. A Teresa de Jesús se le hizo presente en la interioridad, en “un sentimiento de la presencia de Dios que en ninguna manera podía dudar que estaba dentro de mí o yo toda engolfada en Él” (V 10,1). A los discípulos se les hizo presente al partir el pan. La interioridad, como espacio para la mirada contemplativa, y el pan, partido y repartido para que sea de todos, son maneras de reconocer y recordar a Jesús. Orar, a solas o en grupo, es la ocasión privilegiada para percibir la presencia de Jesús y encontrar la fuerza para partir el pan con los que no lo tienen. “Parecíame andar siempre a mi lado Jesucristo… que ninguna vez que me recogiese un poco… podía ignorar que estaba cabe mí” (V 27,2).

Mientras hablaban, se presentó Jesús en medio de sus discípulos y les dijo: ‘Paz a vosotros’. A nosotros, como a los discípulos, son muchas las cosas que nos pesan y nos quitan la paz. Así estamos, a esto damos vueltas en nuestros diálogos interiores, de estas cosas hablamos con los que nos rodean. Teresa de Jesús nos da su testimonio y nos invita a vivir en este momento, estemos como estemos, la experiencia de Jesús. “Parecíame estaba junto cabe mí Cristo y veía ser Él el que me hablaba” (V 27,2). “No podía dejar de entender estaba cabe mí y lo veía claro y sentía” (V 27,3). “Entiéndese que está allí Dios por los efectos que hace al alma” (V 27,4). “Pone el Señor lo que quiere que el alma entienda, en lo muy interior del alma” (V 27,6). “Todo parece obra del Señor” (V 27,7).

¿Por qué os alarmáis? ¿Por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. ‘Yo soy’, (‘Yo soy fiel”, R 26,1), es la palabra más fuerte que escucha Teresa de labios de Jesús; también nosotros somos invitados a escucharla. Se la repite Jesús en momentos cruciales de su vida. Ella basta para superar los miedos. “No hayas miedo, hija, que Yo soy y no te desampararé… Heme aquí con solas estas palabras sosegada, con fortaleza, con ánimo, con seguridad, con una quietud y luz que en un punto vi mi alma hecha otra” (V 25,18). “Mirad que es así cierto, que se da Dios a Sí a los que todo lo dejan por Él” (V 27,12).  

Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. La presencia de Jesús en medio de nosotros rompe nuestras lógicas, va más allá de nuestras fuerzas. “Sin trabajo ninguno suyo, la hace capaz de tan grandes bienes y le comunica secretos y trata con ella con tanta amistad y amor que no se sufre escribir” (V 27,9). Nos cuesta entender tanto don, y tan gratuito. Tiene que ayudarnos a entenderle y a entendernos a nosotros de otra manera. La Palabra de Jesús cura nuestra tristeza, nos da la paz, nos hace nuevos. “Sus palabras son obras. ¡Oh, válgame Dios, y cómo fortalece la fe y aumenta el amor!” (V 25,18).

¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN! Desde el CIPE – abril 2012

sábado, 18 de abril de 2015

MONS. JESÚS ESTEBAN SÁDABA


BODAS DE ORO SACERDOTAL
Y BODAS DE PLATA EPISCOPAL


La Iglesia de Aguarico-Misión Capuchina, en la amazonia ecuatoriana, Iglesia hermana y vecina de nuestro Vicariato, se vistió de fiesta el pasado 10 de abril, celebrando los 50 años de sacerdocio y 25 de Obispo de la Iglesia de Aguarico.

Alrededor de 500 personas participaron en esta fiesta junto a Mons. Jesús Esteban y sus familiares: delegaciones de las comunidades y misioneros/as del propio Vicariato de Aguarico; representantes de las organizaciones y la sociedad civil de la provincia de Orellana; una docena de obispos y numerosos sacerdotes de la Amazonía y del resto del país; personas de otras provincias e iglesias, etc.

La Iglesia de Sucumbíos estuvo presente con una delegación presidida por su Obispo Mons. Celmo Lazzari, y una veintena de ministerios y misioneros/as. De esa manera expresamos nuestra alegría por la vida y ministerio de Mons. Jesús Estebany testimoniamos nuestra gratitud por su cercanía y solidaridad con nuestra iglesia local.

Las Iglesias de Aguarico y la de Sucumbíos han caminado históricamente como iglesias hermanas a través de la participación y el apoyo mutuo. Recordamos, por ejemplo, cuando los obispos de los vicariatos de la Amazonía y Esmeraldas, se juntaron para expresar su visión y su mensaje frente a esa realidad, los que se concretizaron en el profético documento “Tenencia de la tierra y proceso social en la Amazonía ecuatoriana” (1986). En ese entonces estaba como Prefecto Apostólico de Aguarico, Mons. Alejandro Labaka, quien se dedicó especialmente a los Huaorani y junto a Hna. Inés Arango, Terciaria Capuchina, fecundaban nuestra tierra amazónica derramando su sangre el 21 de julio de 1997.


¡Iglesias hermanas,

iglesias marcadas por el martirio,

iglesias que caminan con su pueblo

desde las periferias existenciales del Reino de la Vida!!!

viernes, 17 de abril de 2015

VISITA DEL PAPA FRANCISCO A ECUADOR



6 al 8 de Julio 2015




En la mañana de este día (16 de abril), la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, junto al Presidente de la República, ofreció una rueda de prensa en la que hicieron oficial la visita del Papa  Francisco a nuestro Ecuador.  La visita se realizará del 6 al 8 de julio de este año. Estará en Guayaquil y en Quito.
Una visita muy oportuna para nuestro Ecuador, para nuestra Iglesia.

Querido Francisco Pastor, con olor a oveja, te seguimos esperando y nos preparamos orando porque llegues a contagiarnos de la alegría del Evangelio y nos animes para que nuestra Iglesia testimonie la Misericordia.

ORACIÓN POR LA VISITA DEL PAPA FRANCISCO A ECUADOR
Oh Dios Padre, la noticia de la visita de tu servidor, el Papa Francisco,
ha fortalecido en nuestros corazones la alegría de ser cristianos,
discípulos de tu Hijo Jesucristo e hijos de su Iglesia, nuestra Madre.
Mientras imploramos que este esperanzador propósito
del Santo Padre se haga realidad, te rogamos, Señor,
que en este tiempo de espera, nuestras familias se preparen
siendo verdaderas iglesias domésticas,
bendecidas y fortalecidas por el Sacramento del Matrimonio.
Nuestras comunidades cristianas encuentren nuevo vigor
en el testimonio gozoso del Evangelio.
Nuestras Parroquias sean verdaderos lugares de encuentro
y de servicio a los pobres e indefensos.
Nuestras iglesias particulares sean signos de comunión y fraternidad.
Así formaremos la gran familia de tus hijos, Padre,
que con el Hijo y el Espíritu Santo vives y reinas, por los siglos de los siglos.
Santa María, Estrella de la evangelización,
Ruega por nosotros.
Amén.