miércoles, 8 de junio de 2016

Carmelo de María - Argentina



Las Hermanas Carmelitas Descalzas de Caucete, Argentina, siempre unidas y cercanas a ISAMIS, nos escribieron esta carta que les agradecemos una vez más y compartimos ahora con ustedes, en el primer mes de la Pascua Definitiva de fray Gonzaliño: nuestro Obispo emérito, el pasado 7 de mayo en Luena, Angola.

“GONZALO SE FUE; AL CIELO”, COMO JESÚS
“Gonzalo se nos fue; al cielo”, como Jesús.  Y –como él- nos deja “mirando al cielo”, donde está sentado a la derecha del Padre; con Jesús.
 Pero a todos los que quedamos de luto por su partida, “no nos deja huérfanos” (¡es incapaz de hacerlo!) , y “nos envía desde el Padre Su Promesa: el Espíritu de la Verdad”, por la que tanto padeció en esta tierra.
 ¡Qué fuerte y que consolador -y desolador al mismo tiempo- ha sido celebrar la liturgia de la Ascensión teniendo su Pascua como telón de fondo! Decirle a él y a Jesús –simultáneamente- las mismas palabras y expresar los mismos sentimientos.  Y contemplarlo a Gonzalo alcanzar la “estatura” de Cristo.
 También “hemos muerto con él; y, por eso, esperamos con él resucitar”.  Para vivir su resurrección, y la nuestra, recojamos su espíritu: su vida, sus opciones, su libertad.
“Sé bien porqué llevo estas cadenas”,…, le oímos decir cuando partía de Sucumbíos y Ecuador.  Fue el precio de su libertad.  Y este final completa su figura de cristiano carmelita, de sacerdote, de misionero, hundido en la tierra como semilla.  Igual que Jesús.
 Recojámoslo, hermanos y hermanas, resucitado. Recibamos y hagamos nuestra su profecía. La alegría de vivir y morir en  la misión.
 En Sucumbíos dejó plantada una Iglesia unida a Jesús por la cruz; por el misterio del Crucificado. En plena y profunda “poda para dar más fruto”. En Luena (la Angola que habitó el corazón misionero de Teresa, La Madre) se quedó él como semilla de una misión en esperanza, de una promesa apenas brotada… y arrancada. 
 Jesús, que has vuelto al Padre para prepararnos el Camino, ¡gracias por regalarnos a Gonzalo! Lo confiamos nuevamente a tus brazos Gonzalo, Padre y Hermano nuestro, ¡envíanos Tu Promesa, y ruega por nosotros!
                                     Carmelitas descalzas de Caucete-Sucumbíos+, sus hermanas.
Lunes, 9 de mayo de 2016