sábado, 5 de mayo de 2018

HACIA UNA IGLESIA LAICAL





Para  la  Iglesia  de  los  Pobres  en  Sucumbíos.

Sucumbíos, Pedro Pierre. Abril de 2018.

El desafío es “cómo pasar de una iglesia clerical, centrada en los sacerdotes-obispo, a una iglesia laical organizada desde los laicos, en un contexto desfavorable”.

                Esta nueva manera de ser Iglesia está en marcha por varias partes del continente y en otros continentes. En varios lugares tienen el apoyo de los sacerdotes y obispos.
                El camino es volver a las fuentes, es decir, al proyecto de Jesús y a las prácticas de las primeras comunidades cristianos, o sea, reinventar el proyecto de Jesús en la realidad de hoy, con el camino recorrido con Gonzalo y la Iglesia de los pobres de Ecuador y América Latina.
1.       Jesús no fundó la Iglesia que somos ahora
-          Jesús era laico y los apóstoles también.
-          Jesús retoma la experiencia de su pueblo con los objetivos de Moisés:
1. Libertad: No ser esclavos ni esclavizar a nadie.
2. Equidad: Organizarnos como sociedad para satisfacer las necesidades de cada uno según su situación.
3. Fe: Dios acompaña este proceso liberador y humanizador y se revela como un padre maternal o una madre paternal y el amigo liberador.
-          Jesús puso en marcha un movimiento-comunidades para el Reino, es decir, la construcción de una humanidad fraterna y creyente.
2.       Los primeros cristianos formaron Comunidades para el Reino
-          Las primeras comunidades buscaron continuar el proyecto de Jesús.
-          Los evangelios y las cartas de Pablo describen estas experiencias.
-          Eran comunidades muy diversas: en Jerusalén, Galilea, Samaria, Siria, Grecia, Europa…
-          El apóstol Pedro tuvo muchas dificultades para entrar en esta dinámica.
-          El Concilio de Jerusalén confirma la diversidad de ser Iglesias.
-          No había ‘sacerdotes’, sino ministros-servidores de la fracción del pan, del bautismo, del compartir, de la unción-perdón de los enfermos y agonizantes… El clero y la jerarquía nacen con el emperador Constantino en el siglo 4.
-          Los ministros-servidores eran, indistintamente, varones y mujeres.
3.       En Sucumbíos
-          Establecer la meta: Una Iglesia laical que no copia la organización clerical actual ni regresa al pasado.
-          Conformar un equipo de Coordinación con delegados de las Comunidades.
-          Las decisiones se toman en las comunidades y se comparten en asambleas de delegados de las comunidades.
-          Se crea ministerios que responden a las necesidades materiales, sociales y espirituales.
-          Revisar, profundizar y celebrar el camino recorrido.
4.       El Sínodo de la Amazonía y de los Jóvenes
Es este proyecto de Iglesia laical que debe asumir el Sínodo de la Amazonía (y el de la Juventud) o, a lo menos,
-          Abrir caminos en estas direcciones, lo que a duras penas se intenta hablar;
-          Confirmar, por un tiempo, ministros varones y mujeres para la eucaristía que saldrían de su comunidad y al servicio de varias comunidades.
5.       Conclusiones y tareas
-          Desaparecen poco a poco los ‘clérigos’ actuales… y nace una Iglesia laical. No se debe temer las equivocaciones, que se corrigen en comunidad.
-          No es que cada uno va a hacer lo que le parece, sino como seguimos con el Reino en la diversidad.
-          Hay que saber que ya sacerdotes y obispos están en este caminar. El papa Francisco está abierto a las propuestas de las Conferencias episcopales.
-          El Espíritu inspira esta nueva manera de ser Iglesia.
-          La lectura de la pesca milagrosa en Lucas 5,1-11 nos puede iluminar y motivar.

Estemos abiertos a lo que le Espíritu dice a las Iglesias. Así seremos fieles a Jesús, a Gonzalo y a los pobres de hoy. Dios nos bendiga.