domingo, 30 de marzo de 2014

FIESTA DEL COMPARTIR URBANO - Nueva Loja, 30 de marzo 2014




PROGRAMA

06:30 h. Eucaristía.
07:30 h. Desayuno compartista.

08:00 h. Instalación de los puestos de comida.
10:00 h. Bendición de la Comida
10:30 h. Eucaristía del Compartir presidida por Mons. Celmo
11:30 h. Almuerzo del Compartir
12:30 h. Bingo Cultural
16:00 h. Clausura.

 
TODOS HOY VAMOS A COMPARTIR,
TODOS HOY DEMOS CON MUCHO AMOR.
EL AMOR ES UNA REALIDAD,
EL AMOR ES SOLIDARIDAD


AUTENTICIDAD ANTE TODO - Jn 9,1-41


Un capítulo entero del evangelio de Juan para abordar el tema de la ceguera.

Una persona del pueblo en los márgenes y la exclusión desde que nace. Su ceguera física es su estigma. La compasión de Dios le ha dotado de una sabiduría y un sentido común extraordinarios, nada comparable con la ceguera no física de escribas, fariseos, legistas y sacerdotes. Estos no llegarán a la fe en Jesús, mientras que aquél considerado nada, se convierte en un símbolo de lo que es creer. Pero nada es gratuito y le va a costar calumnias y persecuciones, porque la luz que emerge de él como consecuencia del encuentro sanador con Jesús es un insulto para quienes se sienten y son guías del pueblo de Israel. Le someterán a presiones para que niegue o suavice lo que ha ocurrido hasta que al final, lo excluirán del lugar oficial donde se encuentra la salvación de Dios. Sin embargo, su sencilla autenticidad - antes no veía y ahora veo - ha sido la clave de su resistencia ante las presiones y los intentos de negación de la salvación que le trae Jesús.

El ataque en realidad va dirigido también al mismo Jesús, quien se solidariza con el ciego curado. Ninguno de los dos tiene ya nada que perder. Jesús ha estado a punto de ser apedreado. Su libertad es máxima, no hay vuelta a atrás y este hombre del margen es un consuelo para él. Jesús se ratifica una vez más en lo que tantas veces ha experimentado: la sabiduría de los sencillos acaba con la soberbia de los potentados.

Este retazo de evangelio nos cuestiona profundamente y nos vuelve a colocar cara a cara en diálogo con los millones de personas que están en los márgenes del mundo: excluidos, pobres, oprimidos, sometidos a injusticias, desarrapados, perseguidos… Y nos coloca también en lo cotidiano donde se suceden situaciones como las que presenta el evangelista Juan: hombres y mujeres conducidos y alentados a mantener unas experiencias de fe superficiales y desconectadas de la vida que no disminuyen la ceguera. Experiencias quizás muy sensibleras pero que rara vez cuestionan o provocan un cambio en las relaciones sociales. Cuando emergen personas o comunidades que se han encontrado realmente con el evangelio de Jesús, empiezan a tener lucidez sobre lo que pasa y entonces, también son sometidas a ciertas presiones, cuestionadas, ridiculizadas, interrogadas o incluso excluidas por quienes debieran acompañarlas. Se fractura así aún más el tejido social ya maltrecho y perdemos tiempo para adelantar el Reino de Dios, que exige una mesa común para la felicidad de todos y todas.

Entonces, recuperar autenticidad quizás sea un susurro divino a nuestros oídos.

viernes, 28 de marzo de 2014

¡Felicidades, Teresa de Jesús! 28 de marzo


Hoy tod@s l@ s teresian@s del mundo estamos de fiesta y celebramos contigo toda la vida que has dado el mundo. Gracias, Teresa de Jesús por seguir acompañándonos en la aventura de la vida. Gracias porque al no rendirte, inauguraste para tod@s un camino nuevo y distinto que sabe a evangelio.

Deseamos que el V Centenario de tu nacimiento (1515-2015) sea una oportunidad para profundizar en tu mensaje de evangelio en estos tiempos tan críticos. Y que mirándote, descubramos un poco más y mejor quiénes somos y a qué nos está urgiendo Dios desde la vida cotidiana.

Hoy nos quedamos con el eco de tu palabra que enciende nuestro deseo de seguir a Jesús:


¡Oh Vida, que la dais todos! No me neguéis a mí esta agua dulcísima que prometéis a los que la quieren. Yo la quiero, Señor, y la pido, y vengo a Vos. No os escondáis, Señor, de mí, pues sabéis mi necesidad y que es verdadera medicina del alma llagada por Vos. ¡Oh Señor, qué de maneras de fuegos hay en esta vida! ¡Oh, con cuánta razón se ha de vivir con temor! ¡Unos consumen el alma, otros la purifican para que viva para siempre gozando de Vos.

 ¡Oh fuentes vivas de las llagas de mi Dios, cómo manaréis siempre con gran abundancia para nuestro mantenimiento y qué seguro irá por los peligros de esta miserable vida el que procurare sustentarse de este divino licor!

(Exclamaciones 9,2).

domingo, 23 de marzo de 2014

A GUSTO CON DIOS

3 Cuaresma (A)
Juan 4, 5-42

La escena es cautivadora. Cansado del camino, Jesús se sienta junto al manantial de Jacob. Pronto llega una mujer a sacar agua. Pertenece a un pueblo semipagano, despreciado por los judíos. Con toda espontaneidad, Jesús inicia el diálogo. No sabe mirar a nadie con desprecio, sino con ternura grande. “Mujer, dame de beber” .

La mujer queda sorprendida. ¿Cómo se atreve a entrar en contacto con una samaritana? ¿cómo se rebaja a hablar con una mujer desconocida?. Las palabras de Jesús la sorprenderán todavía más: “Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría del agua de la vida” .

Son muchas las personas que, a lo largo de estos años, se han ido alejando de Dios, sin apenas advertir lo que realmente estaba ocurriendo en su interior. Hoy Dios les resulta un “ser extraño”. Todo lo que está relacionado con él, les parece vacío y sin sentido: un mundo infantil, cada vez más lejano.

Los entiendo. Sé lo que pueden sentir. También yo me he ido alejando poco a poco de aquel “Dios de mi infancia” que despertaba dentro de mí tantos miedos desazón y malestar. Probablemente, sin Jesús nunca me hubiera encontrado con un Dios que hoy es para mí un Misterio de bondad: una presencia amistosa y acogedora en quien puedo confiar siempre.

Nunca me ha atraído la tarea de verificar mi fe con pruebas científicas: creo que es un error tratar el misterio de Dios como si fuera un objeto de laboratorio. Tampoco los dogmas religiosos me han ayudado a encontrarme con Dios. Sencillamente me he dejado conducir por una confianza en Jesús que ha ido creciendo con los años.

No sabría decir exactamente cómo se sostiene hoy mi fe en medio de una crisis religiosa que me sacude también a mí como a todos. Solo diría que Jesús me ha traído a vivir la fe en Dios de manera sencilla desde el fondo de mi ser. Si yo escucho, Dios no se calla. Si yo me abro, él no se encierra. Si yo me confío, él me acoge. Si yo me entrego, él me sostiene. Si yo me hundo, él me levanta.

Creo que la experiencia primera y más importante es encontrarnos a gusto con Dios porque lo percibimos como una “presencia salvadora”. Cuando una persona sabe lo que es vivir a gusto con Dios porque, a pesar de nuestra mediocridad, nuestros errores y egoísmos, él nos acoge tal como somos, y nos impulsa a enfrentarnos a la vida con paz, difícilmente abandonará la fe. Muchas personas están hoy abandonando a Dios antes de haberlo conocido. Si conocieran la experiencia de Dios que Jesús contagia, lo buscarían. 

José Antonio Pagola

domingo, 16 de marzo de 2014

TOMAR PARTE - Gn 12, 1-4ª; Sal 32; Tim 1, 8b-10; Mt 17, 1-9:


Toma parte de los duros trabajos del evangelio le dice Pablo a Timoteo. Sí, no tengas miedo de tomar partido y definirte desde dentro para que Dios mismo pueda hacer en ti la transformación que quiere. Así fue en Jesús de Nazaret, un hombre que vivió tomando parte de la dureza y precariedad de una vida sencilla. En muchas ocasiones las condiciones de injusticia estructural, la violencia y el peso de lo malo corroe la esperanza. En el caso de Jesús, no fue así. ¿Por qué? Por la imagen de Dios que había madurado en su interior y por su relación con Dios como Abbá.

Jesús ha comprendido y padecido hasta las entrañas la vida del pueblo. Busca entre los suyos claves que le permitan posicionarse en la vida de una manera coherente con la esperanza y las promesas del Dios de Israel, se pregunta y decide bautizarse por Juan. Conecta con él porque vibra con su espíritu, pero en apertura a la vida y a Dios en ella, tiene una experiencia que lo fundamenta: es hijo amado y Dios es Abbá. Esa experiencia de gracia e interdependencia lo lanza a los caminos. Camina, cura y sana, predica y denuncia. En el máximo de la confrontación con las autoridades religiosas y políticas, vuelve a escuchar: eres mi Hijo amado. No hay nada que no esté bien, todo se ha cumplido en Él. Está preparado. Y todo, porque ha ido tomando parte de la dureza de la vida de la gente y ha respondido a ella con misericordia entrañable, ha creído que lo que Dios quiere es una mesa común en la humanidad y ha actuado coherentemente con esa fe comiendo con publicanos, pecadores o fariseos. Esta acción compasiva le llevará a la muerte.

Ahora nosotr@s, llamad@s al discipulado misionero en Sucumbíos: la llamada a seguir tomando parte de los duros trabajos del evangelio está ahí y se manifiesta cotidiana. Jesús viene a nuestro lado, ha sido el primero. En cualquier parte del mundo, en cualquier circunstancia en la que nos encontremos ese ”tomar parte” tiene el germen de una humanidad nueva.

jueves, 13 de marzo de 2014

FELICIDADES PAPA FRANCISCO - En el primer aniversario



Hoy, cumplimos un año, de una fecha significativa para la Iglesia Universal. El Cardenal argentino Arzobispo de Buenos Aires Jorge Mario Bergoglio, jesuita de 77 años, fue elegido Obispo de Roma con el nombre de Francisco.

Recordemos y refresquemos sus palabras que han marcado un tiempo nuevo para la Iglesia y el Mundo.

"¡Hermanos y hermanas, buenas noches!

Ustedes saben que el deber del Cónclave es dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo… pero estamos aquí… Les agradezco la acogida.

La comunidad diocesana de Roma tiene a su Obispo. ¡Gracias! Y primero que nada, quisiera hacer una oración por nuestro Obispo Emérito, Benedicto. Recemos todos juntos por él, para que el Señor lo bendiga y la Virgen lo custodie.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria con los fieles en San Pedro

Y ahora, comenzamos nuestro camino: Obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias. Un camino de hermandad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos siempre por nosotros: el uno por el otro. Rezamos por todo el mundo, para que haya una gran hermandad.

Auguro que este camino de Iglesia, que hoy comenzamos y en el que me ayudará mi Cardenal Vicario, aquí presente, sea fructífero para la evangelización de esta ciudad tan bella.

Y ahora quisiera darles la bendición, pero primero, les pido un favor: antes de que el Obispo bendiga al pueblo, les pido que recen al Señor para que me bendiga. La oración del pueblo que pide la bendición para su Obispo. Hagamos en silencio esta oración de ustedes por mí.

(y todo el mundo bendecía a Francisco, nuestro nuevo Papa)

La bendición Urbi et Orbi

Hermanos y hermanas, los dejo. Muchas gracias por la acogida. ¡Recen por mí! Nos vemos pronto: mañana quiero ir a rezar a la Virgen para que custodie a toda Roma. ¡Buenas noches y buen descanso”.

martes, 11 de marzo de 2014

Desde el amor del claustro en la oración, las Hnas Contemplativas para Mons. Celmo Lazzari




“Procuren ir comenzando siempre, de bien en mejor”
Santa Teresa de Jesús

Queridos hermanos y hermanas de la gran FAMILIA que es ISAMIS:

                                                                                                                                             Nos unimos a ustedes en la oración y en la vida al recibir al nuevo obispo Mons. Celmo. 

                                                                                                                                             Contemplamos estos años en ustedes la semilla que cae en tierra y muere, confiando en la promesa de Jesús que daría mucho fruto… Creemos que Isamis brotará como árbol fecundo al borde de las aguas, donde todas y todos nos sentaremos a su sombra: árbol fecundo de vida, solidaridad, comunión, reconciliación, justicia, paz, AMOR.
                                                                                                                                             Allí estamos –junto a ustedes- peregrinando, rezando, esperando y celebrando la Fiesta de la Iglesia que recibe a su Pastor. Deseamos –como nos lo recuerda Francisco- que tenga olor a oveja, como Jesús. 

                                                                                                                                             ¡Un abrazo inmenso y frondoso como la Amazonía! 

Sus hermanas carmelitas descalzas argentinas-sucumbienses.