domingo, 28 de abril de 2013

LA PRIMERA COMUNIDAD CRISTIANA

Hechos  de los Apóstoles 2, 42-47

[42] Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles,
a la convivencia,
a la fracción del pan y
a las oraciones.







[43]Toda la gente sentía un santo temor,
ya que los prodigios y
señales milagrosas se multiplicaban
por medio de los apóstoles.










[44] Todos los que habían creído vivían unidos; compartían todo cuanto tenían,





 


 


[46] Todos los días se reunían en el Templo con entusiasmo,
partían el pan en sus casas y compartían
sus comidas con alegría y
con gran sencillez de corazón.








[47] Alababan a Dios y se ganaban la simpatía de todo el pueblo; y el Señor
agregaba cada día a la comunidad a los que quería salvar.








FIESTA COMPARTIR 2013

LOS HECHOS OCURRIDOS EN LA CATEDRAL DE LAGO AGRIO PARALELAMENTE AL RETIRO DIOCESANO



Por la magnitud de los hechos, que revisten  importancia en la vida eclesial y social de Sucumbíos, por lo que ha pasado, está pasando y pasará, registramos lo  ocurrido la semana pasada. Aquí presentamos una primera parte de dos:
Hacemos presente que del lunes 15 al jueves 18 del mes en curso (abril), se realizó el Retiro Diocesano programado para este Año Pastoral, en las dos modalidades, en la ciudad de Nueva Loja, una para campesinos/as e indígenas durante el día y otra para urbanos/as en las noches. El primero contó con la importante presencia de Mons. Mietto y en el segundo, además de la ausencia total de los padres colaboradores y del P. Gabriel Prandi, Párroco de la Catedral N. Sra. del Cisne de Nueva Loja y Pro-vicario de Sucumbíos, en estas jornadas diocesanas de Retiro, ocurrió un hecho de grave trascendencia para la vida eclesial y social de Sucumbíos, que a continuación registramos:

El hecho tiene que ver con el Retiro Urbano. El lugar previsto para esto era la Catedral, como lugar central de encuentro. A última hora, el mismo día del inicio del Retiro  por la mañana, Mons. Paolo Mietto pidió que se cambiara de lugar debido a que se iba a realizar en la misma hora y en el mismo lugar, el día lunes 15 de abril, una reunión de Pastoral Social.

En esos  días lunes 15, martes 16 y miércoles 17 de abril del presente año en la Iglesia Catedral Nuestra Sra. del Cisne a eso de las 6 de la tarde, se presenciaron los siguientes hechos: un grupo de alrededor de 20 personas en su mayoría de la Renovación Carismática, lideradas por la Sra. Genoveva Altamirano, se apostaban en las afueras de la Catedral haciendo arengas, a la vez con  unos confusos rezos del Santo Rosario. Colocaron en la puerta de la entrada una gran bandera del Estado Vaticano para cerrar el ingreso a los salones de la Catedral, lanzando cada cierto tiempo voladores (“cuetes”). Mientras se desarrollaban estas acciones, tanto el P. Gabriel Prandi, como el P. Ricardo Ruiz, se mantenían cercanos al grupo manifestante. Varias personas que concurrían al Retiro, por motivo de la confusión creada a última hora por el cambio de lugar, fueron ofendidas con palabras y gestos. El último día se pudo ver que algunos de los manifestantes portaban palos y fierros.

Lamentamos estos hechos. Mantuvimos y seguimos manteniendo la oración permanente por nuestra Iglesia, actitud pacifista y abierta a la reconciliación en todas las acciones desarrolladas desde nuestra programación pastoral colectiva del inicio del año, y con aprobación de Monseñor Paolo Mietto, nuestro Obispo Administrador Apostólico.

Continuaremos el lunes 29 de abril con la segunda parte de esta nota.

viernes, 26 de abril de 2013

Y SE VIENE LA RUEDA DE PRENSA SOBRE EL CASO "PUTUMAYO"



C O N V O C A T O R I A


El Vicariato Apostólico de San Miguel Sucumbíos – Misión Carmelita, convoca a los medios de comunicación, locales, nacionales e internacionales, al igual que a las autoridades civiles, instituciones, organizaciones y ciudadanía en general a la Rueda de Prensa sobre la transparencia y correcto destino de los fondos del “Caso Putumayo” por parte de Mons. Gonzalo López Marañón y el Vicariato Apostólico de San Miguel de Sucumbíos- Misión Carmelita. Este evento se realizará el próximo lunes 29 de abril del presente año, a las 10:00 h. en el Kiosco de la Casa Diocesana, ubicada en la Vía Aguarico Km. 2 ½.

Por la importancia que tiene esta información, apreciaremos su participación.

Mons. Paolo Mietto
Administrador Apostólico del Vicariato de San Miguel de Sucumbíos
Por el Consejo Jurídico del Vicariato de Sucumbíos – Misión Carmelita

jueves, 25 de abril de 2013

CAMPAÑA DE DIFAMACIONES - Caso "Los 11 del Putumayo"

Sistematicamente se empezó una campaña de difamaciones y mentiras en torno a este caso, por parte de gente sin escrúpulos que vio la oportunidad de sacar provecho de noticias falsas y mal intencionadas, publicando (como siempre) falsedades para causar daño a la Iglesia Católica de Sucumbíos.
 
Uno de estos casos es el siguiente:
 



 
ASÍ SE RESISTE A LA DIFAMACIÓN
 



TARJETA ROJA A LA DIFAMACION

 
NO SE PUEDE SEPULTAR LA LUZ
NO SE PUEDE SEPULTAR LA VIDA
 

Gran Fiesta del Compartir Urbana 2013


miércoles, 24 de abril de 2013

Y SE VIENE LA FIESTA DEL COMPARTIR URBANO


ORACION DEL COMPARTIR DE ISAMIS

PADRE VENIMOS ALEGRES ANTE TI

A DARTE GRACIAS POR LA VIDA

 
 
EL TRABAJO Y LA MADRE TIERRA

QUE CADA DIA NOS DA SUS FRUTOS PARA ALIMENTARNOS.

 

 
PADRE BUENO, CON AMOR SENCILLEZ Y GRATITUD

COMPARTIMOS Y OFRECEMOS NUESTRA OFRENDA

  

EN SEÑAL DE FIDELIDAD

A NUESTRA MADRE IGLESIA

COMO VERDADEROS DISCÍPULOS MISIONEROS

TESTIGOS DE TU REINO

 

PADRE RECÍBELA EN NOMBRE DE NUESTRO SEÑOR JESUS. AMÉN

 

¡¡¡VIVA EL COMPARTIR!!!

 (FOTOS DE LA FIESTA DEL COMPARTIR URBANO DEL 2012)

 

lunes, 22 de abril de 2013

JORNADA DIOCESANA DE RETIRO ANUAL EN SUCUMBÍOS


 
Continuando con la alegría pascual, del lunes 15 al jueves 18 de abril pasado se realizó la Jornada Diocesana de Retiro en nuestra Iglesia de San Miguel de Sucumbíos, Ecuador, programado desde el inicio del presente Año Pastoral.

Desde hace 12 años, se viene realizando un retiro diocesano anual abierto a todas las pastorales: campesina, urbana, negra e indígena, a servicios y movimientos: a Ministerios o servidores/as laicos/as de las comunidades; misioneros y misioneras laicos/as, religiosos/as y laicos/as de los Equipos de Vida y de los servicios pastorales y generales, a voluntarios y colaboradores de estos mismos servicios, a integrantes de los movimientos apostólicos presentes en el Vicariato como el Juan XXIII y la Renovación Católica  Carismática.

Un eje profundo trabajado en nuestra Iglesia a lo largo de estos años es la espiritualidad y una de sus acciones importantes es la realización de estas jornadas diocesanas. Desde los años 70 siempre estuvo presente la preocupación por la formación, la reflexión y la vivencia espiritual en nuestra vida personal y comunitaria de nuestra querida ISAMIS. Desde aquellos tiempos las jornadas eran intensas y tenían una duración de 15 días, acompañados/as por importantes teólogos/as. Dados los variados cambios sociales de nuestra provincia se procedió a adecuar esta instancia a los nuevos tiempos. Por eso, desde el mes de agosto que era lo habitual, junto a la Asamblea Diocesana, se pasó a realizar en el tiempo de Pascua, para compartir en espíritu de alegría, la experiencia pascual misionera. También se cambió la modalidad de acuerdo a las nuevas posibilidades de la gente, para ampliar la participación, realizando dos jornadas: una diurna para quienes pueden disponer de tiempo completo esos días, como la mayoría de campesinos/as e indígenas y algunas de la pastoral negra, y una vespertina- nocturna para las personas de la pastoral urbana en Lago Agrio. Además, uno de los grandes proyectos trabajados y logrados fue el Centro de Espiritualidad “Monte Carmelo” en Puerto Libre, el cual viene realizando una gran labor pastoral.

En esta etapa marcada por “la implantación de un nuevo modelo pastoral”, una de las pretensiones ha sido de eliminar este importante espacio de fortalecimiento espiritual. En la Pascua del 2011, tiempo de la administración de los Heraldos del Evangelio, no permitieron realizar esta jornada, peor aún, ni propusieron ningún espacio alternativo de este tipo. El año pasado, en la Pascua del 2012, ya con Mons. Paolo Mietto se pudo realizar el retiro con el tema de la Reconciliación, con asesoría de un Equipo especializado de Colombia. En esta ocasión, a última hora, ya hubo una situación muy rara al haber realizado dos eventos de este tipo a nivel urbano, en vez de mantener la única actividad programada. A pesar de esta adversidad, es evidente la mala comprensión de la  reconciliación, puesto que se han realizado acciones paralelas al no integrarse la renovación carismática con el grupo diocesano. Para quienes somos ISAMIS, fue una experiencia espiritual reconfortante para seguir apostando por la reconciliación; salimos fortalecidos y con la alegría inmensa de haber recuperado tan importante espacio de reflexión y oración diocesana.

En este año 2013, una vez más hemos desarrollado esta jornada diocesana, con la asesoría del P. Lauren Fernández, SVD, biblista con muchos años de trabajo en la Conferencia Episcopal en el área de Magisterio. La temática fue  el Año de la Fe y la Nueva Evangelización, para lo cual contamos con el material de la Semana Bíblica ofrecido por la misma Conferencia Episcopal Ecuatoriana, es decir, firmado por los mismos obispos. Igualmente como se ha hecho en estos últimos años, lo hicimos en las dos modalidades, el evento campesino e indígena que se vio un poco disminuido en número, mientras que a nivel urbano hubo una importante concurrencia, a pesar del imprevisto cambio de lugar de la Catedral de Lago Agrio a la Iglesia del Divino Niño. Al finalizar tuvimos una bonita celebración eucarística presidida por Mons. Paolo Mietto, compartimos un refrigerio y mantuvimos un necesario y oportuno diálogo con Monseñor Mietto.

La experiencia ha sido muy agradable, hemos llenado nuestro espíritu,  hemos mirado a Jesús Resucitado y él nos sigue guiando a vivir la fe que nos fue transmitida y, seguimos comprometidos con la Nueva Evangelización del tiempo nuevo post-conciliar. Lamentablemente, no podemos pasar por alto y registrar que mientras realizábamos esta importante jornada diocesana, en la Catedral un pequeño grupo no mayor de 20 personas, liderado por la Señora Genoveva Altamirano, se reunieron en las afueras de la Catedral y utilizando una larga bandera del Estado Vaticano impidieron el ingreso a las personas que se dirigirían a participar del Retiro Diocesano.

A pesar de todo, seguimos adelante guiados por el Buen Pastor que da su vida por sus ovejas.  Es la alegría pascual del Resucitado crucificado.

¡¡¡Viva la fe,

Viva la esperanza,

Viva el amor!!!

domingo, 21 de abril de 2013

UNA IMAGEN PROVOCADORA

Jn 10,27-30
 
Resulta extraña la imagen del pastor para una sociedad tecnificada. Pero en tiempos de Jesús era totalmente provocadora.  En primer lugar, porque los pastores eran seres excluidos de las decisiones políticas o económicas. Religiosamente hablando no estaban dentro de ninguna ortodoxia ni es esperaba ningún aporte por su parte. En segundo lugar, porque decir “pastor de Israel” es apelar a la vocación mesiánica que tenía el rey y a la denuncia profética contra los gobernantes. 
 
Jesús ha descubierto su vocación y misión en este mundo mientras ha ido practicando la misericordia de Dios con los pequeños. Siente dentro de sí la llamada a unir lo disperso, como una gallina reúne a sus polluelos, como aquel pastor que no se ocupa de sí sino de su rebaño (cf. Ez 34). Percibe al igual que percibieron los profetas,  que los dirigentes no están siendo pastores, sino que dispersan al rebaño, que hacen injusticias, que cometen terribles arbitrariedades muchas veces en nombre de lo divino, que no se preocupan de la gente, que no reaniman a los que pueden liderar cambios sino que los someten. Ha experimentado que a los líderes políticos y religiosos no les importa la calidad de vida de la gente, si están o no están enfermos, si tienen o no necesidades. Y ve que estas actitudes han tenido consecuencias perjudiciales para todos: la dispersión del pueblo. Ahora las ovejas son presa fácil para todo tipo de calamidades porque no hay una preocupación real por ellas. Ahora es el momento de las responsabilidades. Todo lo que está pasando, tiene su raíz y origen en los pastores del pueblo. 
 
En este momento es cuando Dios sale por ellas y vuelve a decir: ¡aquí estoy, soy yo! ¡Me ocuparé de ellas en persona! Las voy a sacar de la dispersión, las reuniré y las conduciré de nuevo a la tierra, tal y como dije desde el principio. Descansarán, claro que sí, yo mismo las llevaré a descansar. Al contrario de lo que han hecho los reyes y sacerdotes, yo sí buscaré a la que esté perdida, traeré a la extraviada, curaré a la enferma, velaré por la sana y las cuidaré con justicia a todas, tanto a las gordas como a las débiles. Reintegraré a las excluidas y las salvaré poniéndolas a resguardo de los ladrones. (Cf. Ez 34,11-ss)
 
Pero la dramática de la existencia de Jesús es terrible, porque al final, descubre a pesar de esa vocación suya,  que le toca entregar la vida y no ver cumplida la aspiración más querida y sagrada: el cambio total en las relaciones sociales, la desaparición de las fronteras de la exclusión y la creación de un mundo nuevo donde reine la justicia. Quiere ser parte de esta  cadena de testigos y dar cumplimiento a las promesas de un Dios que aparecerá como Pastor de su pueblo. Abrirá el camino pero será a costa de su propia vida, a costa de la persecución y la amenaza, la incomprensión y la violencia sobre él.  Los suyos no pueden comprender esta aspiración suya que lo compara a Dios: lo tratan de endemoniado, se dividen, discuten y quieren apedrearlo.
 
Leída desde estas claves la Palabra interpela a la ciudadanía: ¡Cuántas injusticias cometidas! ¡Cuánto desinterés en las sociedades por la suerte de los excluidos! ¡Cuánta arbitrariedad y dejación de los poderes políticos! Pero también es una denuncia para los líderes religiosos que siguen teniéndose por pastores del rebaño y que tantas veces se despreocupan de los reales intereses de la gente sencilla, no buscan caminos de justicia y se conforman con el actual estado de cosas sin ningún remordimiento, ocupados quizás en su burocracia y sus condenas.
 
Esta Palabra también nos interpela y consuela a los y las discípulas de Jesús en este momento. 
 
  • Nos interpela en la medida que nos sitúa en medio de las realidades que vivimos y nos hace mirar hacia los lugares de exclusión y de injusticia, donde se producen continuamente discriminaciones, violación de la dignidad de las personas y donde se ataca a los débiles con total impunidad.
  • Nos consuela en la medida que fortalece la misión que Jesús  nos encomienda: ser en la medida de nuestras fuerzas, posibilitadores de la vertebración de los tejidos sociales y comunitarios rotos por el sistema  de mercado y sus vaivenes; seguir denunciando  las injusticias que se cometen en la ribera del Putumayo: seguir trabajando por las relaciones de equidad en nuestros recintos y cantones; seguir cultivando la utopía de la liberación integral desde los pobres por causa del Reino como lo único necesario.
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martes, 16 de abril de 2013

¿Qué dice la enseñanza de la Iglesia? 2 / 3

 
En este tiempo de shock, provocado por tan transcendente decisión,  es una constante en el ámbito litúrgico que el nuevo carácter y estilo de esta IMPLANTACION, ha atropellado la experiencia litúrgica de nuestro caminar de Iglesia de San Miguel de Sucumbíos. Teniendo presente que nuestra Iglesia por su carácter sacramental es rica en la expresión de sus signos y símbolos, como nos presenta la Sacrosantum Concilium, de ahí la importancia, de los hechos simbólicos ocurridos puntualmente en la significativa celebración diocesana, que tienen en el imaginario del mundo cristiano porque hablan sin necesidad de las palabras, más todavía si consiguiéramos presentar todo lo que viene sucediendo este tiempo. Por eso, esta radical implantación tiene sus símbolos, signos, ritos, etc.  Y, es importante conocerlos, no sin antes tener presente  las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia.
La liturgia y la espiritualidad son elementos importantes de la vida cristiana y eclesial. Dentro del marco del proceso de renovación iniciado por el Vaticano II la liturgia y la espiritualidad eran aspectos de gran preocupación, lo que condujo a que la Sacrosantum Concilium fuera el primer documento en ser aprobado, y por eso desde su primer numeral insiste en la urgencia de “acrecentar.., adaptar…, promover… y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia. Por eso cree que le corresponde de un modo particular proveer a la reforma y al fomento de la liturgia” SC. 1. También nos dice “la liturgia, por cuyo medio “se ejerce la obra de nuestra redención”, sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a que los fieles expresen en su vida y manifiesten a los demás el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia” SC. 2.
Varios numerales de esta Constitución nos invitan a renovar la liturgia, valorando especialmente la participación, insiste en la formación y el papel de los pastores en impulsar esta renovación. Aquí algunos numerales.
El num. 21 insiste en la renovación litúrgica,  teniendo en cuenta que hay cosas que son inmutables por su institución divina y otras mutables, “que en el decurso del tiempo pueden y aún deben variar”, que será desde luego con un fraterno sentido de discernimiento eclesial.
“Para que en la sagrada Liturgia el pueblo cristiano obtenga con mayor seguridad gracias abundantes, la santa madre Iglesia desea proveer con solicitud a una reforma general de la misma Liturgia. Porque la Liturgia consta de una parte que es inmutable por ser la institución divina, y de otras partes sujetas a cambio, que en el decurso del tiempo pueden y aún deben variar, si es que en ellas se han introducido elementos que no responden bien a la naturaleza íntima de la misma Liturgia o han llegado a ser menos apropiados.
En esta reforma, los textos y los ritos se han de ordenar de manera que expresen con mayor claridad las cosas santas que significan y, en lo posible, el pueblo cristiano pueda comprenderlas fácilmente y participar en ellas por medio de una celebración plena, activa y comunitaria”.
Para este espíritu de renovación eclesial  era necesario la formación y educación litúrgica para la participación activa del Pueblo de Dios, y así superar el pasivo papel de espectadores, esto lo manifiesta los numerales 14, 19 y 48:
 “La santa madre Iglesia desea ardientemente que se lleve a todos los fieles a aquella participación plena, consciente y activa en las celebraciones litúrgicas que exige la naturaleza de la Liturgia misma y a la cual tiene derecho y obligación, en virtud del bautismo, el pueblo cristiano, "linaje escogido sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido" (1 Pe., 2,9; cf. 2,4-5). Al reformar y fomentar la sagrada Liturgia hay que tener muy en cuenta esta plena y activa participación de todo el pueblo, porque es la fuente primaria y necesaria de donde han de beber los fieles el espíritu verdaderamente cristiano, y por lo mismo, los pastores de almas deben aspirar a ella con diligencia en toda su actuación pastoral, por medio de una educación adecuada”. Y como no se puede esperar que esto ocurra, si antes los mismos pastores de almas no se impregnan totalmente del espíritu y de la fuerza de la Liturgia y llegan a ser maestros de la misma, es indispensable que se provea antes que nada a la educación litúrgica del clero”.
“Los pastores de almas fomenten con diligencia y paciencia la educación litúrgica y la participación activa de los fieles, interna y externa, conforme a su edad, condición, género de vida y grado de cultura religiosa, cumpliendo así una de las funciones principales del fiel dispensador de los misterios de Dios y, en este punto, guíen a su rebaño no sólo de palabra, sino también con el ejemplo”. SC. 19.
 “Por tanto, la Iglesia, con solícito cuidado, procura que los cristianos no asistan a este misterio de fe como extraños y mudos espectadores, sino que comprendiéndolo bien a través de los ritos y oraciones, participen conscientes, piadosa y activamente en la acción sagrada, sean instruidos con la palabra de Dios, se fortalezcan en la mesa del Cuerpo del Señor, den gracias a Dios, aprendan a ofrecerse a sí mismos al ofrecer la hostia inmaculada no sólo por manos del sacerdote, sino juntamente con él, se perfeccionen día a día por Cristo mediador en la unión con Dios y entre sí, para que, finalmente, Dios sea todo en todos”. SC 48.
Es importante resaltar la liturgia como cumbre y fuente de la vida de la Iglesia, esto nos dice el numeral 10:
“No obstante, la Liturgia es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y al mismo tiempo la fuente de donde mana toda su fuerza. Pues los trabajos apostólicos se ordenan a que, una vez hechos hijos de Dios por la fe y el bautismo, todos se reúnan para alabar a Dios en medio de la Iglesia, participen en el sacrificio y coman la cena del Señor… …Por tanto, de la Liturgia, sobre todo de la Eucaristía, mana hacia nosotros la gracia como de su fuente y se obtiene con la máxima eficacia aquella santificación de los hombres en Cristo y aquella glorificación de Dios, a la cual las demás obras de la Iglesia tienden como a su fin”. SC. 10.
Pero a pesar de tanta importancia de la liturgia, el numeral 9 nos dice que: 
“La sagrada Liturgia no agota toda la actividad de la Iglesia, pues para que los hombres puedan llegar a la Liturgia es necesario que antes sean llamados a la fe y a la conversión”.
La liturgia nos ayuda a crear la disposición personal para que se desarrolle este ambiente propicio que nos permite el encuentro con el Señor, esto nos dice el numeral 11:
“Mas, para asegurar esta plena eficacia es necesario que los fieles se acerquen a la sagrada Liturgia con recta disposición de ánimo, pongan su alma en consonancia con su voz y colaboren con la gracia divina, para no recibirla en vano. Por esta razón, los pastores de almas deben vigilar para que en la acción litúrgica no sólo se observen las leyes relativas a la celebración válida y lícita, sino también para que los fieles participen en ella consciente, activa y fructuosamente”.
Otro aspecto que tiene importante relieve por los hechos que se vienen dando en nuestra Iglesia Local, aludimos al papel del Obispo y la Catedral, en este ámbito litúrgico. A esto nos refiere el numeral 41:
El Obispo debe ser considerado como el gran sacerdote de su grey, de quien deriva y depende, en cierto modo, la vida en Cristo de sus fieles.
“Por eso, conviene que todos tengan en gran aprecio la vida litúrgica de la diócesis en torno al Obispo, sobre todo en la Iglesia catedral; persuadidos de que la principal manifestación de la Iglesia se realiza en la participación plena y activa de todo el pueblo santo de Dios en las mismas celebraciones litúrgicas, particularmente en la misma Eucaristía, en una misma oración, junto al único altar donde preside el Obispo, rodeado de su presbiterio y ministros”.
Finalmente, un aspecto que va a tener profunda importancia en la situación que vivimos y que aparece  difusamente  es la relación de la liturgia con la espiritualidad. Este elemento consideramos la clave del tema en cuestión. Esto queda recogido en el numeral 12:
“Con todo, la participación en la sagrada Liturgia no abarca toda la vida espiritual. En efecto, el cristiano, llamado a orar en común, debe, no obstante, entrar también en su cuarto para orar al Padre en secreto; más aún, debe orar sin tregua, según enseña el Apóstol. Y el mismo Apóstol nos exhorta a llevar siempre la mortificación de Jesús en nuestro cuerpo, para que también su vida se manifieste en nuestra carne mortal. Por esta causa pedimos al Señor en el sacrificio de la Misa que, "recibida la ofrenda de la víctima espiritual", haga de nosotros mismos una "ofrenda eterna" para Sí”. 
 Hasta aquí la enseñanza de nuestra madre Iglesia.


lunes, 15 de abril de 2013

¿QUÉ SE TRATA DE IMPLANTAR? 1 / 3


En un artículo anterior de nuestro Blog, titulado  Misa Crismal y Fiesta de Ministerios, se señalaba la importancia de esta celebración en la vida de la Iglesia diocesana y por ende dentro del caminar de nuestra Iglesia de San Miguel de Sucumbíos. En esta ocasión, a la altura de aproximarnos a los tres años de  la aplicación de la radical decisión Vaticana de: “el nuevo Administrador Apostólico tendrá que organizar el Vicariato e IMPLANTAR de manera diferente todo el trabajo pastoral”, profundizamos los hechos significativos que se dieron en tan importante celebración del 28 de marzo pasado. Fieles al Ver, Juzgar y Actuar, el método de nuestra Iglesia Latinoamericana, primeramente presentamos los hechos ocurridos en la Misa Crismal,  luego recibimos la enseñanza de la Iglesia en cuanto a la liturgia que es a lo que estamos aludiendo, para  finalmente anotar algunas pistas sobre la IMPLANTACION.

Los hechos del 28 de marzo

Creemos que es nuestra responsabilidad presentar y visibilizar los hechos ocurridos por ciertos sector de Iglesia y si estos, corresponden al espíritu evangélico y si se enmarcan en el espíritu de la Iglesia.

Aquel pasado 28 de marzo la celebración de la Misa Crismal y fiesta de los ministerios se desarrollaba normalmente, coordinada por la Escuela de Ministerios Diocesana como es la tradición local. Todo estaba preparado porque se había coordinado en los espacios ordinarios de la coordinación diocesana, y estaban designados sus responsables, a pesar de haber sido cambiado el tradicional día del martes al jueves, sin razones nada claras.

Fue el momento de la renovación de las promesas, que además de la ordinaria renovación de las promesas sacerdotales, también los diferentes ministerios laicales, carismas y servicios, lo hicieron  junto a su Obispo. Y como debe de ser, lo hicieron con mucha alegría, respeto y decisión. Todos lo hicieron normalmente, pero llamó la atención el momento de hacer su promesa los movimientos apostólicos. Habiendo realizado normalmente el Movimiento Juan XXIII, tocó el turno a la Renovación Católica Carismática y la sorpresa fue que no se presentaron las hermanas/os que comúnmente conocemos por su protagonismo en este tiempo, salvo la presencia de tres humildes señoras de la tercera edad que desde luego no tienen una representación ministerial eclesial, posteriormente, las humildes señoras fueron llamadas la atención por sus dirigentes, por haber salido a representar. Y, seguidamente un nuevo movimiento conocido como del Rosario diario, que tiene como matriz de nacimiento  este tiempo de shock, fue representado por una única hermana, con una actitud muy tensa y fanática.

Aunque este comportamiento  desentonado llamó la atención, pero no es nada extraño dentro de la hoja de ruta desestabilizadora que siguen. Por eso, lo ocurrido no fue suficiente, sino que tuvo que ser consumado por una nueva acción del estilo de la implantación. Esta acción fue en el inicio de la liturgia eucarística, en el momento del Ofertorio, que en nuestra Iglesia de Sucumbíos es vivido con mucha intensidad por el significado que imprimió la Pastoral del Compartir en esta última década, donde se trata mediante la ofrenda, corresponder a la gran generosidad de nuestro Padre Dios. En esta ocasión  la hermana ministra del Compartir animó e invitó a la ofrenda y comenzó a realizarse como es lo habitual, cada hermano/a se dirigía desde su asiento al lugar de las cestas ubicadas al centro. Desde un lugar posterior, un grupo  de  señoras, unas que habían estado en la celebración, y otras que llegaron ese momento, se abalanzaron con sus cestas sobre la asamblea, procedieron a recoger la ofrenda para boicotear el acercamiento de la gente a las cestas preparadas. A pesar de que quienes coordinaban llamaron la atención a las señoras boicoteadoras, no hubo manera alguna de impedir la agresión, más bien las señoras siguieron en su cometida consigna. La autoridad eclesiástica presente no dijeron nada. Los ministerios del Compartir para evitar situaciones desagradables no hicieron nada. Las señoras repentinas desesperadamente recogieron las cestas, y de ahí no sabemos más que pasó con el dinero. Para completar  el cuadro, las señoras repentinas que habían llegado expresamente para recoger el dinero se desaparecieron enseguida cuando la Misa apenas empezaba en su parte eucarística.

Otro hecho extraño es que mientras ocurre la celebración del Santísimo Sacramento de la Misa se coloca en el blog Sucumbíos ecuador por la paz y la verdad un artículo perverso dirigido contra la dignidad del P. Edgar Pinos, sacerdote incardinado del Vicariato. Cosa curiosa que coincide con la ausencia del P. Ricardo Ruiz, quién solamente llega un poco antes de terminar la Misa. Dónde estuvo el Padre en este importante tiempo de renovar las promesas sacerdotales?  Algo similar ya ocurrió el pasado 11 de julio con lo ocurrido en Pto. Aguarico.

Hasta aquí los hechos.