lunes, 22 de abril de 2013

JORNADA DIOCESANA DE RETIRO ANUAL EN SUCUMBÍOS


 
Continuando con la alegría pascual, del lunes 15 al jueves 18 de abril pasado se realizó la Jornada Diocesana de Retiro en nuestra Iglesia de San Miguel de Sucumbíos, Ecuador, programado desde el inicio del presente Año Pastoral.

Desde hace 12 años, se viene realizando un retiro diocesano anual abierto a todas las pastorales: campesina, urbana, negra e indígena, a servicios y movimientos: a Ministerios o servidores/as laicos/as de las comunidades; misioneros y misioneras laicos/as, religiosos/as y laicos/as de los Equipos de Vida y de los servicios pastorales y generales, a voluntarios y colaboradores de estos mismos servicios, a integrantes de los movimientos apostólicos presentes en el Vicariato como el Juan XXIII y la Renovación Católica  Carismática.

Un eje profundo trabajado en nuestra Iglesia a lo largo de estos años es la espiritualidad y una de sus acciones importantes es la realización de estas jornadas diocesanas. Desde los años 70 siempre estuvo presente la preocupación por la formación, la reflexión y la vivencia espiritual en nuestra vida personal y comunitaria de nuestra querida ISAMIS. Desde aquellos tiempos las jornadas eran intensas y tenían una duración de 15 días, acompañados/as por importantes teólogos/as. Dados los variados cambios sociales de nuestra provincia se procedió a adecuar esta instancia a los nuevos tiempos. Por eso, desde el mes de agosto que era lo habitual, junto a la Asamblea Diocesana, se pasó a realizar en el tiempo de Pascua, para compartir en espíritu de alegría, la experiencia pascual misionera. También se cambió la modalidad de acuerdo a las nuevas posibilidades de la gente, para ampliar la participación, realizando dos jornadas: una diurna para quienes pueden disponer de tiempo completo esos días, como la mayoría de campesinos/as e indígenas y algunas de la pastoral negra, y una vespertina- nocturna para las personas de la pastoral urbana en Lago Agrio. Además, uno de los grandes proyectos trabajados y logrados fue el Centro de Espiritualidad “Monte Carmelo” en Puerto Libre, el cual viene realizando una gran labor pastoral.

En esta etapa marcada por “la implantación de un nuevo modelo pastoral”, una de las pretensiones ha sido de eliminar este importante espacio de fortalecimiento espiritual. En la Pascua del 2011, tiempo de la administración de los Heraldos del Evangelio, no permitieron realizar esta jornada, peor aún, ni propusieron ningún espacio alternativo de este tipo. El año pasado, en la Pascua del 2012, ya con Mons. Paolo Mietto se pudo realizar el retiro con el tema de la Reconciliación, con asesoría de un Equipo especializado de Colombia. En esta ocasión, a última hora, ya hubo una situación muy rara al haber realizado dos eventos de este tipo a nivel urbano, en vez de mantener la única actividad programada. A pesar de esta adversidad, es evidente la mala comprensión de la  reconciliación, puesto que se han realizado acciones paralelas al no integrarse la renovación carismática con el grupo diocesano. Para quienes somos ISAMIS, fue una experiencia espiritual reconfortante para seguir apostando por la reconciliación; salimos fortalecidos y con la alegría inmensa de haber recuperado tan importante espacio de reflexión y oración diocesana.

En este año 2013, una vez más hemos desarrollado esta jornada diocesana, con la asesoría del P. Lauren Fernández, SVD, biblista con muchos años de trabajo en la Conferencia Episcopal en el área de Magisterio. La temática fue  el Año de la Fe y la Nueva Evangelización, para lo cual contamos con el material de la Semana Bíblica ofrecido por la misma Conferencia Episcopal Ecuatoriana, es decir, firmado por los mismos obispos. Igualmente como se ha hecho en estos últimos años, lo hicimos en las dos modalidades, el evento campesino e indígena que se vio un poco disminuido en número, mientras que a nivel urbano hubo una importante concurrencia, a pesar del imprevisto cambio de lugar de la Catedral de Lago Agrio a la Iglesia del Divino Niño. Al finalizar tuvimos una bonita celebración eucarística presidida por Mons. Paolo Mietto, compartimos un refrigerio y mantuvimos un necesario y oportuno diálogo con Monseñor Mietto.

La experiencia ha sido muy agradable, hemos llenado nuestro espíritu,  hemos mirado a Jesús Resucitado y él nos sigue guiando a vivir la fe que nos fue transmitida y, seguimos comprometidos con la Nueva Evangelización del tiempo nuevo post-conciliar. Lamentablemente, no podemos pasar por alto y registrar que mientras realizábamos esta importante jornada diocesana, en la Catedral un pequeño grupo no mayor de 20 personas, liderado por la Señora Genoveva Altamirano, se reunieron en las afueras de la Catedral y utilizando una larga bandera del Estado Vaticano impidieron el ingreso a las personas que se dirigirían a participar del Retiro Diocesano.

A pesar de todo, seguimos adelante guiados por el Buen Pastor que da su vida por sus ovejas.  Es la alegría pascual del Resucitado crucificado.

¡¡¡Viva la fe,

Viva la esperanza,

Viva el amor!!!