jueves, 29 de agosto de 2013

YO TENGO UN SUEÑO – Martin Luther King - 50 años del discurso

Hoy se cumplen 50 años desde que Martin Luther King pronunciara un importante discurso conocido como “Yo tengo un sueño”
Martin Luther King, nació en Atlanta – Estados Unidos el 15 de enero 1929 y murió en Menphis el 4 de abril de 1968. Fue Pastor de la Iglesia Bautista, lideró el movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos en los Estados Unidos y, además rechazó la guerra de Vietnam. Fue un luchador de la No – Violencia. Por estas razones fue condecorado con el Premio Nobel de la Paz en 1964.
Entre sus acciones más recordadas está el liderazgo de la Marcha sobre Washington por el Trabajo y la Libertad, en 1963, al final de la cual pronunciaría su famoso discurso “yo tengo un sueño”.  
Aquí algún extracto de su discurso:
 ”Estoy orgulloso de reunirme con ustedes hoy, en la que será ante la historia la mayor manifestación por la libertad en la historia de nuestro país…
Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño.
Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo…
¡Hoy tengo un sueño!
Ese será el día cuando todos los hijos de Dios podrán cantar el himno con un nuevo significado.
Cuando repique la libertad y la dejemos repicar en cada aldea y en cada caserío, en cada estado y en cada ciudad, podremos acelerar la llegada del día cuando todos los hijos de Dios, negros y blancos, judíos y cristianos, protestantes y católicos, puedan unir sus manos y cantar las palabras del viejo espiritual negro: "¡Libres al fin! ¡Libres al fin! Gracias a Dios omnipotente, ¡somos libres al fin!"
Animados por este discurso que brota de los deseos de justicia ante la discriminación racial del pueblo negro en Estados Unidos de aquel entonces, renovamos nosotros también nuestros sueños personales y el gran sueño comunitario.
Recordar los 50 años a Martin Luther King y su discurso el día de hoy, nos recuerda a otra negra y su sencillo discurso en la reciente Asamblea Diocesana de Pastoral en la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos. Nos referimos a Mamá Rosa.
Como Iglesia en camino, por allá a inicios de los años 80, los agentes pastorales, el Obispo, los misioneros y misioneras que nos antecedieron, construyeron colectivamente una formulación del sueño que nos ha guiado en el vivir la fe cada día en estas tierras amazónicas. Ese legado y compromiso nos dejaron. Hace parte de nuestra memoria histórica y de nuestra tradición, abierta a ser mejorada. Entonces hablar del sueño es hablar de utopía, de una gran aspiración que nos mueve dentro. Por eso, nuestro sueño o utopía de ISAMIS reza: “LIBERACIÓN INTEGRAL DEL HOMBRE Y DE LA MUJER, DESDE LOS POBRES, POR LA CAUSA DEL REINO”.
Y hacemos presente también un valioso sueño manifestado por Mons. Mietto en el día de su posesión ante la división y fraccionamiento que se ha propiciado desde la intervención a nuestra Iglesia. El sueño de Monseñor, haciendo suyas las palabras del Papa Juan Pablo II en la Novo millennio ineunte, es que la Iglesia de Sucumbíos sea “Casa y Escuela de Comunión”. Compartimos el sueño, porque queremos recuperar y volver a ser esa Casa y Escuela de Comunión que ya éramos con la humildad y modestia del caso. Y a ese camino queremos invitar a quienes aún no se unen a él.
Y en este proceso martirial que vivimos, compartimos los sueños que produjeron nuestros/as hermanos/as campesinos/as en la Asamblea de la Unidad Pastoral Campesina.
ü  Mantener y fortalecer este “modo lindo” de SER Iglesia en Sucumbíos
ü  Iglesia participativa, Comunidad ministerial reconciliada, misionera, fiel a Jesús y al Evangelio. Donde los pobres son los protagonistas: semilla, luz, sal y fermento en medio del mundo
ü  Una Iglesia con un Obispo pastor “que huela a oveja”, cercano a la gente, sobre todo a las “ovejas descarriadas”, a los pobres. Un obispo que viva su ministerio como SERVICIO en diálogo permanente con el Pueblo de Dios, con la Iglesia: Comunidad de comunidades.
ü  Una Iglesia Comunidad que acoja el regreso de Mons. Gonzalo, y a los misioneros carmelitas expulsados. Con una catedral no de bloques, sino de corazones diversos y universales, que acoja siempre, y no cierre nunca sus puertas.
ü  El SUEÑO de una Patria grande, sin fronteras, se hace realidad con luces y sombras a lo largo del tiempo. Un SUEÑO que se inspira en Mons. Proaño, Mons. Gonzalo, y tantas otras personas que en la Iglesia se atreven a soñar.
 
Concluimos con la letra de una canción que nos invita a soñar en minga, a soñar colectivamente, para que los sueños tengan buenas raíces y permanezcan:
“Sueño que se sueña sólo puede ser pura ilusión,
Sueño que se sueña junto es señal de solución.
Entonces vamos soñar, compañeros/as
Soñar ligero, soñar comunitariamente”.

miércoles, 28 de agosto de 2013

IX CARAVANA JUVENIL MISIONERA

Pacayacu, 11 al 18 de agosto del 2013
 

Los jóvenes y su realidad son un desafío para nuestra pastoral. La problemática actual de los jóvenes es muy compleja. En nuestra Iglesia siempre estuvo presente nuestra preocupación por la juventud, pero especialmente desde la Conferencia Latinoamericana de Puebla 1979, se impulsó más nuestro trabajo en una Pastoral Juvenil ( P J ). Actualmente, en el Plan Diocesano de Pastoral tenemos la Línea 3 de Pastoral Infantil, Juvenil y Vocacional, que reza en su objetivo: “Implementar una Pastoral Infantil, Juvenil y Vocacional diocesana y específica en cada una de las Unidades Pastorales y, una de sus actividades programadas, entre otras, es la Caravana Juvenil.
 
Las caravanas juveniles tienen su historia en nuestro Vicariato. Desde el año pasado retomamos las caravanas, que se vieron interrumpidas por unos años. Por eso, una de las actividades programadas por la PJ para el año pastoral que fenece es la Caravana Juvenil Misionera. Compartimos con ustedes la Buena Noticia de la realización de la IX Caravana Juvenil y Misionera que se llevó a cabo en Pacayacu entre los días 11 al 18 de agosto de 2013, con la participación de 34 jóvenes misioneros de diferentes zonas y sectores de la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos.
 
La consigna que nos acompañó fue la invitación del Papa Francisco: “Jóvenes juéguense la VIDA por grandes ideales”. Los ejes transversales de la Caravana fueron: la Jornada Mundial de la Juventud Río 2013, el Año de la Fe, el Papa Francisco y el caminar de ISAMIS. Y, la mística que cultivamos fue “Jóvenes misioneros evangelizando a otros jóvenes”. 
 
El día domingo 11 nos congregamos en horas de la tarde en la Iglesia de Pacayacu, preparamos la Celebración Eucarística de la noche y celebramos junto a la comunidad el inicio de la misión. Terminada esa celebración las familias acogieron en sus casas a los jóvenes misioneros y misioneras.
 
El lunes 12, participamos en Cascales en “Festival intercultural de expresión juvenil” por el Día Mundial de la Juventud, estuvimos reunidos con más de 1000 jóvenes compartiendo un derroche de arte y cultura presentado por los mismos jóvenes con sus diferentes números.
 
El martes 13, dedicamos a la preparación y la formación intensiva en diferentes temas que se habían diagnosticado como necesarios para esta jornada. Los temas que se abordaron fueron Infancia Misionera, Pastoral Juvenil (PJ), realidad de Pacayacu, Liturgia, CEBs. y Proyecto de Vida personal. Contamos con la asesoría de: Hna. Cristina de Puerto Libre, la Sra. Magdalena Vallejo, Hna. Gladys, las Hnas. Marianitas, los ministerios de la Comunidad de Pacayacu y el P. Raúl.
 
 
La misión se realizó los días miércoles y jueves. Todos los jóvenes se fueron a los diferentes barrios y sectores de la ciudad. Su misión era visitar cada uno de los hogares, trabajar con niños en la mañana y por la tarde con jóvenes, en la noche reunión con las familias en los barrios.
 
El día viernes en el Centro de Formación “Hermanito Néstor Narváez, realizamos un Retiro para discernir y elaborar el Proyecto de Vida personal. Realizamos la evaluación de la Caravana y cerramos con un momento cultural y celebrativo.
 
El sábado por la mañana realizamos juegos infantiles populares en el Parque Central, con la participación de más de 80 niños venidos de los diferentes barrios. En la noche hicimos las Vísperas en honor a Nuestra Señora del Cisne y el programa cultural.
 
 
El domingo 18, participamos de la Caminata a la Mamita del Cisne, desde el Puente de Pacayacu hasta la Iglesia del Pueblo. Posteriormente, celebramos la Eucaristía solemne de la fiesta. Y por la tarde regresamos felices a nuestros hogares.
 
 
Como primeros resultados destacamos: la creación de grupos de Infancia Misionera y algunos de los niños decidieron ayudar en la Iglesia siendo monaguillos. También nació un Grupo Juvenil y, se ha motivado el inicio de comunidades cristianas en los barrios. Por eso, continuaremos acompañando con la etapa de la Post Misión.
 
 
Agradecemos a la Comunidad de Pacayacu por todos los gestos de cariño y acogida que nos dieron las familias. Que Dios les siga iluminando y concediendo bendiciones.
 
Concluimos con las palabras de un participante de la Caravana “esta Caravana ha sido una experiencia muy maravillosa de compartir y aprendizaje para todos los jóvenes misioneros y misioneras. También un crecer en la espiritualidad. Cada joven, al igual que las familias de Pacayacu se nutrieron de esa fuerza de Dios y quedaron motivados a seguir construyendo el Reino de Dios en la Comunidad”.
 
“Haremos joven y linda nuestra historia”

martes, 27 de agosto de 2013

ACONTECIMIENTOS DE LA IGLESIA DE SAN MIGUEL DE SUCUMBÍOS



Este 22 al 24 de agosto de 2013, en la Casa Diocesana del Vicariato Apostólico de San Miguel de Sucumbíos, hemos celebrado la XXVI Asamblea Diocesana de Pastoral de la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos. Unos días muy especiales, intensos y significativos en el caminar de nuestra Iglesia Local. Por eso, a partir de hoy vamos a presentar este acontecimiento eclesial: vivencias, memorias, reflexiones, acuerdos, puntos críticos, testimonios y demás.
 
Simultáneamente iremos presentando algunas notas de acontecimientos que se realizaron también estos últimos días como la Caravana Juvenil, la Asamblea Extraordinaria de la Pastoral Urbana y otros hechos más. Les invitamos a seguirnos muy atentamente.
 
Por ahora, vamos a presentar lo que fue la IX Caravana Juvenil Misionera.

domingo, 25 de agosto de 2013

LA ASAMBLEA DIOCESANA DE PASTORAL DE LA IGLESIA DE SAN MIGUEL DE SUCUMBÍOS

El año pasado conmemoramos los 25 años de asambleas diocesanas de pastoral (ADP) consecutivas. En estos momentos, del 22 al 24 de agosto, estamos celebrando la 26 ADP en el tradicional quiosco de la Casa Diocesana. Este lugar sí que tiene historia. Este sitio guarda profundos recuerdos. ¡Cuánta Vida, cuanta gente, cuánta oración, cuántas reflexiones y discusiones. En sí, ¡Cuánta historia!. Y la de ahora no puede ser la excepción.
 
Se acuerdan cuándo nos llegaban las cartas de los/as misioneros/as que ya no estaban en ISAMIS, pero desde cualquier parte del mundo continuaban “enganchados” a ISAMIS. Ahora no podía pasar por alto este significativo detalle, sabiendo que están más unidos/as que nunca. De manera especial, la Hna. Cristina Escobar, que trabajó en Lumbaquí por los finales de los 80, ahora se encuentra en su tierra chilena y desde Valdivia, junto a su comunidad está en oración y con la lámpara encendida, clamando por que en Sucumbíos brille la luz. En ella, les decimos a todos y todas que contribuyeron para que avancemos como Iglesia Local: “Dios les pague” por tanta entrega y tanta vida. Leamos el mensaje de la Hna. Cristina.
 
  ¡ ¡ ¡ ¡ NO TEMAS PEQUEÑO REBAÑO   ! ! ! 
 
QUERIDOS HERMANOS, ESTOY AUN MÁS COMPROMETIDA CON ISAMIS, CON MIS HERMAN@S  DE LOS GRUPOS QUE ACOMPAÑO EN ESTA COMUNIDAD PEDIRÉ LA ORACION  POR UDS Y SU FE, SU ESPERANZA, Y UNIDAD ,YA QUE HOY VIVEN LO QUE ANTES HACÍAMOS COMO UNA DINÁMICA. ´ME ACUERDO MUY BIEN CUANDO TOMABAN UNA VARILLA, DOS, TRES, SE HACIA FUERZA Y SE QUEBRABAN, PERO CUANDO YA ERAN DIEZ O MÁS VARILLITAS, YA NO ERA POSIBLE,, .!!!!
 
ASI HOY DIOS PADRE Y MADRE LES CONSERVE UNIDOS EN PAZ,EN MEDIO DE ESTE DOLOROSO, DESAFIANTE Y ME PARECE ESTREMECEDOR CONFLICTO ENTRE HERMANOS. CON LA MIRADA PUESTA EN EL SEÑOR VAN A SALIR ADELANTE, PARA DIOS NADA ES IMPOSIBLE.
 
QUE EN CADA RINCON DE LAS COMUNIDADES DE ISAMIS, LOS HERMAN@S OREN, OREN,Y  OREN , A SU MANERA,  QUE SE UNAN A ESAS VIGILIAS DESDE TODOS LOS RINCONES DE ISAMIS : .A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDO.
 
 NUEVAMENTE LES MOLESTO, (PARA CUANDO SE PUEDA) PERDI EL CORREO DE LA CATEQUISTA , MELANIA  JIMBO, DE LUMBAQUI, POR ESO ME GUSTARÍA LOGRAR EL CORREO DE CUALQUIER PERSONA DE LUMBAQUI, PARA LUEGO CONTACTARME CON ELLA.MUCHAS GRACIAS DESDE YA.
 
UNIDOS EN LA ORACION Y QUE NUESTRO JESÚS ARROYO HAGA PALANCA DESDE EL CIELO.
 
QUE LOGREN LOS FONDOS Y SEAN ESCUCHADOS. MI LEMA ES "TODO LO PUEDO EN AQUEL QUE ME CONFORTA"
 
Con todo cariño araucano.PAZ Y BIEN Mª XTINA FMM
 
 
Bueno, volviendo a las asambleas, estas han sido parte del proceso de identidad eclesial que han marcado los hitos de un camino fecundo. El P. Luciniano Luís, en el libro “Sucumbíos de la Misión Carmelita a la Iglesia Local”, “donde se expone cómo quiere hacerse realidad la eclesiología del Vaticano II, Medellín, Iquitos y Puebla”, presenta el proceso histórico que hemos recorrido para nuestra Iglesia Local, la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos. Aquí, entre otros de los diferentes temas, se refiere a las asambleas diocesanas pastorales, donde se afirma que son parte importantísima de la vida de la Iglesia, movida por los principios de colegialidad (las decisiones son discernidas y consensuadas) y sinodalidad (el caminar de todos los carismas)  por parte de todos los integrantes de la Iglesia.
 
La primera ADP se realizó del 15 al 27 de agosto. Y fue precisamente, lo recogemos textualmente: “Así bautizábamos en la mañana del 23 de agosto de 1988 el acontecimiento feliz de reunirnos por primera vez conjuntamente los miembros del Consejo Diocesano de Pastoral y todos los misioneros de ISAMIS”. Y en aquel entonces Gonzalo, nuestro Obispo Emérito en el exilio, destacaba en el saludo de bienvenida: “a partir de ahora vamos a caminar más junto las gentes de las comunidades y los misioneros”. De esta manera se superaba el clericalismo.
 
Se había cumplido el sueño anhelado de la labor misionera iniciada en los 70, a la luz del Vaticano II, Medellín y Pueblo, que pedían una participación activa de los laicos y laicas, que nos sean simples objetos de la evangelización sino sujetos activos en la Iglesia y la sociedad.
 
Esto estuvo precedido por las asambleas misioneras, iniciadas en 1971 con Gonzalo, muy importantes en su momento para aglutinar las fuerzas misioneras dispersas y superar la acción pastoral aislada y los pequeños feudos. Pero cuantos misioneros soñaban ya en aquellos tiempos de “caminar juntos”, sinodalmente. Ya han pasado los años y ahora vamos por la 43 Asamblea Misionera, pero ya los misioneros y misioneras de tiempo completo reubicados para que la Iglesia Local crezca.
 
Es importante tener en cuenta que en este proceso de la Iglesia Local, en esa etapa de búsqueda inicial, de 1980 a 1985, animados por las “Opciones Pastorales. Aplicaciones del Documento de Puebla al Ecuador” publicado por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, se realizaron las primeras asambleas diocesanas en ISAMIS. En este periodo se realizaron 6 asambleas, que se reunían anualmente en la semana de Pascua. Estas fueron el germen de nuestras asambleas diocesanas, que llevaron por nombre en un momento inicial de Asamblea Conjunta de Pastoral para valorar que nos reuníamos juntos misioneros/as y ministerios. ¿Qué tal?
 
Por eso, las asambleas diocesanas son tiempos fuertes cargados de Dios, porque nos encontramos representantes de los diferentes cantos de la Iglesia Diocesana para la oración y la reflexión, para reflexionar nuestra acción, nuestra pasión por el Reino, nuestra fidelidad al seguimiento de Jesús y su Evangelio, en la tarea evangelizadora de transformar nuestro mundo de Sucumbíos con sus desafíos. Y por eso, es importante evaluar y programar nuestra acción pastoral en unidad de Iglesia, con las mejores herramientas que nos dan las ciencias sociales, pedagógicas y afines que nos lleven a la participación activa de los bautizados y bautizadas, los laicos y laicas, animados/as y con la coordinación del Obispo, para que sean discípulos misioneros y discípulas misioneras de la evangelización y no cristianos de segunda clase.
 
Concluimos con la enseñanza de nuestro querido Francisco dirigido a los obispos del Comité de Coordinación del CELAM  el 28 de julio respecto a la renovación interna de la Iglesia.
… es necesario que, como Pastores, nos planteemos interrogantes que hacen a la marcha de las Iglesias que presidimos. Estas preguntas sirven de guía para examinar el estado de las diócesis en la asunción del espíritu de Aparecida y son preguntas que conviene nos hagamos frecuentemente como examen de conciencia.
 
1. ¿Procuramos que nuestro trabajo y el de nuestros Presbíteros sea más pastoral que administrativo? ¿Quién es el principal beneficiario de la labor eclesial, la Iglesia como organización o el Pueblo de Dios en su totalidad?
 
2. ¿Superamos la tentación de atender de manera reactiva los complejos problemas que surgen? ¿Creamos un hábito pro-activo? ¿Promovemos espacios y ocasiones para manifestar la misericordia de Dios? ¿Somos conscientes de la responsabilidad de replantear las actitudes pastorales y el funcionamiento de las estructuras eclesiales, buscando el bien de los fieles y de la sociedad?
 
3. En la práctica, ¿hacemos partícipes de la Misión a los fieles laicos? ¿Ofrecemos la Palabra de Dios y los sacramentos con la clara conciencia y convicción de que el Espíritu se manifiesta en ellos?
 
4. ¿Es un criterio habitual el discernimiento pastoral, sirviéndonos de los Consejos Diocesanos? Estos Consejos y los Parroquiales de Pastoral y de Asuntos Económicos ¿son espacios reales para la participación laical en la consulta, organización y planificación pastoral? El buen funcionamiento de los Consejos es determinante. Creo que estamos muy atrasados en esto.
 
5. Los Pastores, Obispos y Presbíteros, ¿tenemos conciencia y convicción de la misión de los fieles y les damos la libertad para que vayan discerniendo, conforme a su proceso de discípulos, la misión que el Señor les confía? ¿Los apoyamos y acompañamos, superando cualquier tentación de manipulación o sometimiento indebido? ¿Estamos siempre abiertos para dejarnos interpelar en la búsqueda del bien de la Iglesia y su Misión en el mundo?
 
6. Los agentes de pastoral y los fieles en general ¿se sienten parte de la Iglesia, se identifican con ella y la acercan a los bautizados distantes y alejados?

sábado, 24 de agosto de 2013

NO SÉ QUIÉNES SON USTEDES


Lucas 13, 22-30
 
Jesús vive el Reino. Camina de pueblo en pueblo.  Recorre las aldeas convencido de su mensaje liberador. Sigue caminando y sigue en contacto permanente con las dolencias del pueblo. No puede callar, ni tampoco deja de actuar el bien,  aunque va subiendo a Jerusalén consciente de que se  enfrentará a un trágico final.  Llegará el momento en que el peso de la injusticia le evidencie que sólo queda enmudecer. Tendrá una actitud parecida a la de aquel otro personaje misterioso de Isaías que guardaba silencio en el colmo del desprecio y la tortura y denunciaba en esa humildad los crímenes y las injusticias de todos. Pero ahora, desde una total  libertad no puede enmudecer. Debe seguir sembrando la esperanza del Reino allá por donde va. Siente el consuelo de los pobres que entienden su mensaje, lo aceptan y se alegran. Eso le confirma. En medio del camino también aparecen quienes buscan que les dé una solución segura al problema de Dios y al modo de estar en la vida. ¿Les parece muy radical su mensaje? ¿Están incapacitados para confiar? ¿O es que no son capaces de alegrarse desde lo más hondo de sí mismos de que su autoridad para cuestionar el actual sistema de cosas y su propuesta de radical novedad? Jesús tiene que enfrentarse de nuevo con el cinismo de quienes no  han entendido que el Reino se regala y se ofrece, no se puede comprar, vender o asegurar. La cuestión para Jesús no es  ¿quién puede salvarse? sino la invitación a participar en un banquete permanente donde no haya salvadores ni salvadores ni salvados, sino hijos e hijas de Dios que derriban las fronteras sabiéndose partícipes de algo inmerecido que debe cuidarse, la vida de todos.
 
Jesús dialoga una vez más. Espera quizás sin éxito, una respuesta que le haga entender que han comprendido su mensaje.  A estas alturas de la vida, Jesús descubre con absoluto dolor que si el Reino de Dios – como  gran banquete universal -  no es aceptado en su integridad, se malogra. Quienes han puesto su confianza en las tradiciones judías y no se han preocupado por ejercer  la compasión con la cantidad de pobres que se han quedado sin tierras por la especulación de la clase dirigente, no pueden entrar en la casa del señor y cenar y hacer fiesta. Los valores del Reino no son los valores sociales, donde no hay sitio para los pobres. Hay que pasar por la puerta estrecha: la puerta de la misericordia entrañable y restituir así las relaciones injustas por otras equitativas e igualitarias. Lucas recuerda en este texto  a Mt 25 cuando en el final de los tiempos, se producirá un juicio universal y no entrarán a gozar de Dios  aquellos que han comido y bebido con Él pero no lo han reconocido en los pobres.
 
Entonces, toda la historia de salvación será testigo de la dureza de los corazones humanos. Dios no atiende a privilegios adquiridos por la condición religiosa sino al arte de la compasión que hace del mundo una gran mesa donde todos y todas tienen sitio. Por eso, Jesús sueña con el banquete en el que participará la humanidad, más allá de su pertenencia o no a Israel y más allá del merecimiento de sus obras. Quien haga las obras que Él hace, podrá entrar y sentarse a la mesa. Quien no participe de esta esperanza y esta amplitud, estará fuera.
 
E
s un alivio para nosotros y nosotras, cristianos del siglo XXI, volver a escuchar esta Palabra única y consoladora en medio de situaciones tan sangrantes como las que vivimos cotidianamente: en realidad  la misericordia sigue salvándonos más allá de la condición social, el credo religioso o las costumbres. Y nos sigue planteando  una enorme responsabilidad ante nosotros mismos y ante los demás. Si formamos parte de esta humanidad, todo lo que le afecte a alguno de los más pequeños, nos afecta.
 
Desde el contexto de nuestra Amazonía, donde cada día la vida está amenazada y el reparto del petróleo queda en manos de unos pocos, donde lo que de verdad se queda es  la contaminación para la mayoría,  y donde el cuidado del medio se supedita a ciertos intereses de Estado, escuchar la llamada a la entrar por la puerta estrecha y disfrutar del banquete del Reino, nos moviliza en otra dirección totalmente distinta: ¿será que podremos disfrutar de los bienes en la medida en que nos reunamos como una sola familia y nos atrevamos a desaprender las relaciones de poder que nos dejan sin creatividad?
 
Los últimos serán los primeros
 
Desde esta perspectiva entendemos a Jesús que no cree ni depende de los primeros puestos, o de los lugares de honor y por eso se atreve a decir a quienes ostentan un orgullo de pueblo elegido, que lo verdaderamente significativo no  es el cumplimiento de una alianza o la pertenencia a una casta escogida, sino la capacidad de para generar relaciones de misericordia. Quien llegue a esto, será primero, quien no lo entienda, será último.
 
Ser maestros y maestras en compasión, ésta es nuestra tarea cotidiana como discípulos-as de Jesús. Ojalá nos atrevamos a desarrollar nuestra humanidad hasta tal punto que comprendamos que la puerta del cielo está abierta en todas partes.

viernes, 23 de agosto de 2013

ASAMBLEA DE LA PASTORAL AFRO - EVALUACIÓN DE NUESTRO CAMINARA DE IGLESIA

Imagen tomada de:
En el Centro de Formación Clarisa Méndez los que hacemos parte de la Pastoral Afro de nuestra Iglesia San Miguel de Sucumbíos ISAMIS,  nos reunimos para evaluar nuestros trabajo pastoral 2012 – 2013, propuesto desde la Asamblea General Diocesana.
En esta reunión contamos con la presencia de:
Clarisa Méndez, encargada a nivel general de la Pastoral Afro
EsperanzaRuiz, Coordinadora a nivel de lo Social
Teodora Quintero la Infancia Misionera
Alexis Ortiz, grupo Juvenil
Nelci Burbano de la parte urbana y coordinadora del grupo de las cimarronas
Antonia  Guerrero de  Comunicaciones en la Radio Sucumbíos
Luis Eduardo Montiel
Antes que todo ponemos  en manos de  nuestro padre Dios la Asamblea, y nos dejamos iluminar por su palabra;  con la consigna de que “el amor de Cristo nos reúne para llegar a ser una sola cosa, un solo pueblos de Dios, de hombres y mujeres que comparte desde sus experiencias,el amor de Dios”. Ese amor que ha movido desde los primero discípulo  hasta nuestro días, a entregar la vida por la misión de la iglesia; misión que tiene que ser fortalecida desde las comunidades Cristiana, «se mantenían constante en la enseñanza de los primeros apóstoles, en la comunión, en la fracción del pan y en las oraciones» (Hch 2, 42). Seguimos el ejemplo de los primero discípulos y como discípulos nos ponemos en sintonía con el padre celestial para que por medio de su  gracia e iluminado con la fuerza de su Espíritu podamos trazar el bueno caminar de nuestra Asamblea y trabajo pastoral y misionero de nuestra Iglesia.
 
Luego dimos paso a la evaluación en sí de nuestra Asamblea
Como contamos con pocos miembros en nuestra pastoral, nos hicimos en un solo grupo donde se realizó una pequeña plenaria en la cual analizábamos cuales habían sido los aspecto positivo o aquellos logros que se habían alcanzado, los negativos o carencias que se hemos tenido y posteriormente las sugerencias que nos planteábamos para corregir.
Aunque fueron pocos los temas que tratamos, podemos decir cada uno de ellos son indispensable para el trabajo  misionero dentro de nuestras Pastoral. El dialogo permitió,  darle una mirada general al papel que realiza la Pastoral Afro dentro de nuestra Iglesia local, y nacional y fue en este dialogo donde nos dábamos lo necesario que es el fortalecimiento y la constancia del trabajo Pastoral, sobre todo en esto momentos de mayor dificultad por la que pasa nuestra Iglesia de ISAMIS.
Gracias a las enseñanzas de nuestro anterior Obispo Gonzales podemos decir que estas Iglesia no dará marcha atrás, porque es una Iglesia viva, una Iglesia que le ha dado oportunidad a que el laico tenga un papel grande dentro de la Iglesia y en la sociedad misma. Nos mantenemos en la fe de que Cristo está con nosotros «Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo»; «enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo» (Mateo 28:19) y esa fe es la que nos mantiene unidos y a seguir con nuestro trabajo misionero, aunque en estos años hemos visto y sentido los diversos ataque que haces contra el caminar de nuestra Iglesia. Pero puede más nuestro amor por Dios y las enseñanzas de los discípulos quien también padecieron persecuciones, pero que estas, ala vez sean fortalezas para el caminar de nuestra Iglesia «es necesario que pasemos por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios» (Hch 14, 22)
A Monseñor Gonzales todos nuestros agradecimientos por hacer posible el surgir de nuestra pastoral y sobre todos por hacernos sentir persona valiosas para Dios y la sociedad.
El recordar tantas cosa hermosa que hiso este hombre de Dios en la provincia de Sucumbíos, lo hacen ser una verdadero y fiel misionero de Cristo; de allí se nos hace injusto que él no pueda estar entre nosotros; pero tenemos la firme esperanza de que muy pronto Dios lo traiga y pueda seguir compartiendo su sabiduría y sobre todos sus cachos graciosos que nos contaba Monseñor Gonzalo, y nos hacía sacar una bella y contagiosa sonrisa en nuestro momentos de tristezas. Que nuestro Padre Celestial lo tenga con mucha salud y bendición en la nueva misión donde se  encuentranuestro pastor.
También nos uníamos a la alegría de nuestro hermanos Luis Eduardo, seminarista que nos acompaña en nuestra pastoraly quien muy pronto viajara a la ciudad de Quito a iniciar sus estudios de Teología; pedimos a nuestro padre Dios que lo lleve con bien y los mantenga fiel a su llamado, para que muy pronto él nos siga acompañando desde el Ministerio Sacerdotal.
Aunque dentro de nuestra Pastoral y en nuestra Iglesia de ISAMIS no  falte los inconvenientes y dificultades, no dejamos de soñar que, muy pronto vuelvahaceresaIglesia que con tanto amor y esfuerzos construyeron los padres Carmelitas bajo la orientación de Monseñor Gonzalo. Que siga siendo la Casa donde todos los sedientos de Jesús, encuentre una familiay desde allí ser también esa Escuela donde se aprenda ser  discípulos y en Comunión con toda la Iglesia Universal, sigamos contribuyendo la gran Misión que nos dejaron los primero Cristianos.

martes, 20 de agosto de 2013

ASAMBLEA DE LA UNIDAD DE PASTORAL INDÍGENA (UPI)


ASAMBLEA DE SICNIE SUCUMBÍOS (Servidores Indígenas Católicos de las Nacionalidades Indígenas de Sucumbíos), Nueva Loja, 9-11 de Agosto del 2013

 
Doña María, Presidenta de SICNIE_Sucumbíos, de rodillas, explica en contexto de oración el significado de los símbolos que están sobre el piso en el centro del salón: las hojas de wayusa formando una espiral y en el centro: tierra, agua y fuego; el palo de yuca, una mocahua y una canasta llena de productos.
“El espíritu de Pacha Yaya está en nosotros, lo recibimos por medio del sacramento del Bautismo que nos hace hijos/as de Dios y a imagen y semejanza de él. Para nosotros los indígenas Dios se hace presente también en una sacramentalidad específica, como por ejemplo la Wayusa. Se dice que una mujer hermosa se le había aparecido a un hombre muy anciano y enfermo, esta mujer lo había llevado a conocer un árbol, el de la wayusa, y le había dicho que de esa hoja adquiriría fuerza, sabiduría, prudencia y salud. Esta mujer puede asemejarse a la virgen María que nos ayuda a llegar a Cristo, que es el árbol al que nos agarramos para conseguir las mismas virtudes. Cuando tomamos wayusa sabemos que no corremos ningún peligro, con animales y plantas del bosque... lo mismo que sucede si nos acercamos a Cristo.
Con la Wayusa nosotros dibujamos el caracol, es una imagen de lo que es la vida para cada indígena, que arranca desde el centro, en donde está la fuerza, la fuente, la palabra, Dios... y que después de expande en el mundo y en la historia”.
De esta manera dio inicio la Asamblea de la Unidad de Pastoral Indígena o Asamblea de SICNIE-Sucumbíos, en el Centro de Formación ISAMIS, con unas cincuenta personas entre Servidores y Agentes de Pastoral Indígena de las Nacionalidades Quichua y Shuar
Siguió la Evaluación de las diferentes Líneas Pastorales de los Sectores en la que está organizada la Pastoral Indígena; se evaluó también a los Agentes de Pastoral, a la organización de las Comunidades y del SICNIE Sucumbíos.
Luego, a través de la comparación del árbol y del “matapalo”, el P. Edgar Pinos explicó la situación actual de ISAMIS, lo que impactó bastante a los presentes por ser un ejemplo muy fácil de entender:
La Iglesia de San Miguel de Sucumbíos (Isamis) se asemeja a un árbol que tiene raíces, tronco y  ramas. Las raíces son todo lo que hace que el árbol pueda vivir y prosperar, lo sostienen y le proveen de alimento. En el caso de Isamis el alimento es Dios y la persona de Jesús, la Palabra de Dios, la comunidad, los servidores y los ministerios, la eucaristía y los sacramentos, la familia y la espiritualidad.  El tronco sitúa el árbol en un lugar muy concreto y por ello Isamis es la Iglesia Local, que desde hace muchos años está sirviendo a las nacionalidades y los pueblos muy variados que viven en la región de Sucumbíos. Las ramas y los frutos son lo que el árbol produce y despliega como consecuencia de la vitalidad que le es propia y en el caso nuestro podemos distinguir cuatro ramas principales: La unidad de Pastoral Indígena (UPI), la Unidad de Pastoral Campesina (UPC), la unidad de Pastoral Urbana (UPU) y la Unidad de Pastoral Afro (UPA).
Como iglesia entendíamos que lo que estábamos construyendo era la Iglesia de Jesús en comunión con la Iglesia Universal (y los principios del Concilio Vaticano II) y la Iglesia continental de América Latina (Las asambleas continentales de las Conferencias Episcopales: Río de Janeiro, Medellín, Puebla, Santo Domingo, Aparecida)
En la historia reciente de Isamis hay una fecha importante que es el 30 de octubre de 2010, cuando Mons. Gonzalo López salió de Sucumbíos y en su lugar llegaron los Heraldos del Evangelio con la misión explícita de “organizar el vicariato e implementar de manera diferente todo el trabajo pastoral”. El grave conflicto que en pocos meses se creó, y que produjo el alejamiento de los Heraldos del Evangelio y al mismo tiempo y casi como contrapartida la salida de los padres Carmelitas, hoy sigue vigente en sus elementos fundamentales.
·         De las pastorales la más afectada fue la Pastoral Urbana. Pero hubo también coletazos en la Pastoral Campesina Rural y en la Pastoral Indígena.
·         Para sustituir a los Heraldos llegaron padres de distintas diócesis de Ecuador (Loja, Quito, Ibarra y Guayaquil) con el mismo objetivo de desbaratar este camino de Iglesia Local. Ellos quieren trabajar preferentemente en la ciudad y su manera de ser “párrocos”, acentuando el clericalismo y el sacramentalismo, no concuerda con lo que se ha querido alimentar en esta iglesia particular: una iglesia de comunidades, con servidores propios en especial laicos/as, “caminando con los dos pies”: la fe y la vida…”; ellos no se han preocupado por conocer esta nueva realidad y su historia, peor aún por una auténtica inculturación de su trabajo.
·         No desconocemos que en ISAMIS ha habido y hay debilidades, errores y carencias – como en toda Iglesia - que deben ser superados, pero también estamos ciertos/as que ha habido y hay muchos elementos valiosos, que las comunidades defienden como propias, que no se pueden negar ni se pueden descartar sin un adecuado discernimiento.
Este tema interesó mucho a los participantes, por lo que la coordinación, modificando el programa inicial de la asamblea, organizó un trabajo de grupo y plenario para profundizarlo.
En la tarde se tuvo un diálogo con Mons. Mietto, al tenor de ese trabajo. Entre otros temas, con él se habló de los siguientes:
·         Pedir el nombramiento urgente del obispo definitivo.
·         Respaldar a los sacerdotes diocesanos incardinados.
·         Tener una actitud de respeto y diálogo con todas las partes.
·         Fortalecer la unidad en las comunidades y en la iglesia.
·         Que se tenga en cuenta a la Pastoral Indígena
·         Más Agentes de Pastoral Indígena consagrados a la labor (20 misioneros)
·         Un sacerdote especialmente dedicado a la nacionalidad Shuar.
·         Regreso de los Carmelitas
·         Reconocimiento e Institución de ministerios
·         Presencia del obispo en las distintas pastorales
Esa misma noche se participó en la VIGILIA PERMANENTE, en la que se recibió la luz con el compromiso de hacerla brillar en las diferentes comunidades.
La Asamblea terminó el día domingo con la Programación General del año pastoral y nombrando a los representantes de la Pastoral Indígena que participarán en la Asamblea Diocesana a realizarse los días 22-24 del presente mes.
 “Parijulla purishun, Faenge Jaye, Metek Tsaninkir Weaji”
“Pagarachu Yaya Dioslla”