martes, 20 de agosto de 2013

ASAMBLEA DE LA UNIDAD DE PASTORAL INDÍGENA (UPI)


ASAMBLEA DE SICNIE SUCUMBÍOS (Servidores Indígenas Católicos de las Nacionalidades Indígenas de Sucumbíos), Nueva Loja, 9-11 de Agosto del 2013

 
Doña María, Presidenta de SICNIE_Sucumbíos, de rodillas, explica en contexto de oración el significado de los símbolos que están sobre el piso en el centro del salón: las hojas de wayusa formando una espiral y en el centro: tierra, agua y fuego; el palo de yuca, una mocahua y una canasta llena de productos.
“El espíritu de Pacha Yaya está en nosotros, lo recibimos por medio del sacramento del Bautismo que nos hace hijos/as de Dios y a imagen y semejanza de él. Para nosotros los indígenas Dios se hace presente también en una sacramentalidad específica, como por ejemplo la Wayusa. Se dice que una mujer hermosa se le había aparecido a un hombre muy anciano y enfermo, esta mujer lo había llevado a conocer un árbol, el de la wayusa, y le había dicho que de esa hoja adquiriría fuerza, sabiduría, prudencia y salud. Esta mujer puede asemejarse a la virgen María que nos ayuda a llegar a Cristo, que es el árbol al que nos agarramos para conseguir las mismas virtudes. Cuando tomamos wayusa sabemos que no corremos ningún peligro, con animales y plantas del bosque... lo mismo que sucede si nos acercamos a Cristo.
Con la Wayusa nosotros dibujamos el caracol, es una imagen de lo que es la vida para cada indígena, que arranca desde el centro, en donde está la fuerza, la fuente, la palabra, Dios... y que después de expande en el mundo y en la historia”.
De esta manera dio inicio la Asamblea de la Unidad de Pastoral Indígena o Asamblea de SICNIE-Sucumbíos, en el Centro de Formación ISAMIS, con unas cincuenta personas entre Servidores y Agentes de Pastoral Indígena de las Nacionalidades Quichua y Shuar
Siguió la Evaluación de las diferentes Líneas Pastorales de los Sectores en la que está organizada la Pastoral Indígena; se evaluó también a los Agentes de Pastoral, a la organización de las Comunidades y del SICNIE Sucumbíos.
Luego, a través de la comparación del árbol y del “matapalo”, el P. Edgar Pinos explicó la situación actual de ISAMIS, lo que impactó bastante a los presentes por ser un ejemplo muy fácil de entender:
La Iglesia de San Miguel de Sucumbíos (Isamis) se asemeja a un árbol que tiene raíces, tronco y  ramas. Las raíces son todo lo que hace que el árbol pueda vivir y prosperar, lo sostienen y le proveen de alimento. En el caso de Isamis el alimento es Dios y la persona de Jesús, la Palabra de Dios, la comunidad, los servidores y los ministerios, la eucaristía y los sacramentos, la familia y la espiritualidad.  El tronco sitúa el árbol en un lugar muy concreto y por ello Isamis es la Iglesia Local, que desde hace muchos años está sirviendo a las nacionalidades y los pueblos muy variados que viven en la región de Sucumbíos. Las ramas y los frutos son lo que el árbol produce y despliega como consecuencia de la vitalidad que le es propia y en el caso nuestro podemos distinguir cuatro ramas principales: La unidad de Pastoral Indígena (UPI), la Unidad de Pastoral Campesina (UPC), la unidad de Pastoral Urbana (UPU) y la Unidad de Pastoral Afro (UPA).
Como iglesia entendíamos que lo que estábamos construyendo era la Iglesia de Jesús en comunión con la Iglesia Universal (y los principios del Concilio Vaticano II) y la Iglesia continental de América Latina (Las asambleas continentales de las Conferencias Episcopales: Río de Janeiro, Medellín, Puebla, Santo Domingo, Aparecida)
En la historia reciente de Isamis hay una fecha importante que es el 30 de octubre de 2010, cuando Mons. Gonzalo López salió de Sucumbíos y en su lugar llegaron los Heraldos del Evangelio con la misión explícita de “organizar el vicariato e implementar de manera diferente todo el trabajo pastoral”. El grave conflicto que en pocos meses se creó, y que produjo el alejamiento de los Heraldos del Evangelio y al mismo tiempo y casi como contrapartida la salida de los padres Carmelitas, hoy sigue vigente en sus elementos fundamentales.
·         De las pastorales la más afectada fue la Pastoral Urbana. Pero hubo también coletazos en la Pastoral Campesina Rural y en la Pastoral Indígena.
·         Para sustituir a los Heraldos llegaron padres de distintas diócesis de Ecuador (Loja, Quito, Ibarra y Guayaquil) con el mismo objetivo de desbaratar este camino de Iglesia Local. Ellos quieren trabajar preferentemente en la ciudad y su manera de ser “párrocos”, acentuando el clericalismo y el sacramentalismo, no concuerda con lo que se ha querido alimentar en esta iglesia particular: una iglesia de comunidades, con servidores propios en especial laicos/as, “caminando con los dos pies”: la fe y la vida…”; ellos no se han preocupado por conocer esta nueva realidad y su historia, peor aún por una auténtica inculturación de su trabajo.
·         No desconocemos que en ISAMIS ha habido y hay debilidades, errores y carencias – como en toda Iglesia - que deben ser superados, pero también estamos ciertos/as que ha habido y hay muchos elementos valiosos, que las comunidades defienden como propias, que no se pueden negar ni se pueden descartar sin un adecuado discernimiento.
Este tema interesó mucho a los participantes, por lo que la coordinación, modificando el programa inicial de la asamblea, organizó un trabajo de grupo y plenario para profundizarlo.
En la tarde se tuvo un diálogo con Mons. Mietto, al tenor de ese trabajo. Entre otros temas, con él se habló de los siguientes:
·         Pedir el nombramiento urgente del obispo definitivo.
·         Respaldar a los sacerdotes diocesanos incardinados.
·         Tener una actitud de respeto y diálogo con todas las partes.
·         Fortalecer la unidad en las comunidades y en la iglesia.
·         Que se tenga en cuenta a la Pastoral Indígena
·         Más Agentes de Pastoral Indígena consagrados a la labor (20 misioneros)
·         Un sacerdote especialmente dedicado a la nacionalidad Shuar.
·         Regreso de los Carmelitas
·         Reconocimiento e Institución de ministerios
·         Presencia del obispo en las distintas pastorales
Esa misma noche se participó en la VIGILIA PERMANENTE, en la que se recibió la luz con el compromiso de hacerla brillar en las diferentes comunidades.
La Asamblea terminó el día domingo con la Programación General del año pastoral y nombrando a los representantes de la Pastoral Indígena que participarán en la Asamblea Diocesana a realizarse los días 22-24 del presente mes.
 “Parijulla purishun, Faenge Jaye, Metek Tsaninkir Weaji”
“Pagarachu Yaya Dioslla”