miércoles, 28 de agosto de 2013

IX CARAVANA JUVENIL MISIONERA

Pacayacu, 11 al 18 de agosto del 2013
 

Los jóvenes y su realidad son un desafío para nuestra pastoral. La problemática actual de los jóvenes es muy compleja. En nuestra Iglesia siempre estuvo presente nuestra preocupación por la juventud, pero especialmente desde la Conferencia Latinoamericana de Puebla 1979, se impulsó más nuestro trabajo en una Pastoral Juvenil ( P J ). Actualmente, en el Plan Diocesano de Pastoral tenemos la Línea 3 de Pastoral Infantil, Juvenil y Vocacional, que reza en su objetivo: “Implementar una Pastoral Infantil, Juvenil y Vocacional diocesana y específica en cada una de las Unidades Pastorales y, una de sus actividades programadas, entre otras, es la Caravana Juvenil.
 
Las caravanas juveniles tienen su historia en nuestro Vicariato. Desde el año pasado retomamos las caravanas, que se vieron interrumpidas por unos años. Por eso, una de las actividades programadas por la PJ para el año pastoral que fenece es la Caravana Juvenil Misionera. Compartimos con ustedes la Buena Noticia de la realización de la IX Caravana Juvenil y Misionera que se llevó a cabo en Pacayacu entre los días 11 al 18 de agosto de 2013, con la participación de 34 jóvenes misioneros de diferentes zonas y sectores de la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos.
 
La consigna que nos acompañó fue la invitación del Papa Francisco: “Jóvenes juéguense la VIDA por grandes ideales”. Los ejes transversales de la Caravana fueron: la Jornada Mundial de la Juventud Río 2013, el Año de la Fe, el Papa Francisco y el caminar de ISAMIS. Y, la mística que cultivamos fue “Jóvenes misioneros evangelizando a otros jóvenes”. 
 
El día domingo 11 nos congregamos en horas de la tarde en la Iglesia de Pacayacu, preparamos la Celebración Eucarística de la noche y celebramos junto a la comunidad el inicio de la misión. Terminada esa celebración las familias acogieron en sus casas a los jóvenes misioneros y misioneras.
 
El lunes 12, participamos en Cascales en “Festival intercultural de expresión juvenil” por el Día Mundial de la Juventud, estuvimos reunidos con más de 1000 jóvenes compartiendo un derroche de arte y cultura presentado por los mismos jóvenes con sus diferentes números.
 
El martes 13, dedicamos a la preparación y la formación intensiva en diferentes temas que se habían diagnosticado como necesarios para esta jornada. Los temas que se abordaron fueron Infancia Misionera, Pastoral Juvenil (PJ), realidad de Pacayacu, Liturgia, CEBs. y Proyecto de Vida personal. Contamos con la asesoría de: Hna. Cristina de Puerto Libre, la Sra. Magdalena Vallejo, Hna. Gladys, las Hnas. Marianitas, los ministerios de la Comunidad de Pacayacu y el P. Raúl.
 
 
La misión se realizó los días miércoles y jueves. Todos los jóvenes se fueron a los diferentes barrios y sectores de la ciudad. Su misión era visitar cada uno de los hogares, trabajar con niños en la mañana y por la tarde con jóvenes, en la noche reunión con las familias en los barrios.
 
El día viernes en el Centro de Formación “Hermanito Néstor Narváez, realizamos un Retiro para discernir y elaborar el Proyecto de Vida personal. Realizamos la evaluación de la Caravana y cerramos con un momento cultural y celebrativo.
 
El sábado por la mañana realizamos juegos infantiles populares en el Parque Central, con la participación de más de 80 niños venidos de los diferentes barrios. En la noche hicimos las Vísperas en honor a Nuestra Señora del Cisne y el programa cultural.
 
 
El domingo 18, participamos de la Caminata a la Mamita del Cisne, desde el Puente de Pacayacu hasta la Iglesia del Pueblo. Posteriormente, celebramos la Eucaristía solemne de la fiesta. Y por la tarde regresamos felices a nuestros hogares.
 
 
Como primeros resultados destacamos: la creación de grupos de Infancia Misionera y algunos de los niños decidieron ayudar en la Iglesia siendo monaguillos. También nació un Grupo Juvenil y, se ha motivado el inicio de comunidades cristianas en los barrios. Por eso, continuaremos acompañando con la etapa de la Post Misión.
 
 
Agradecemos a la Comunidad de Pacayacu por todos los gestos de cariño y acogida que nos dieron las familias. Que Dios les siga iluminando y concediendo bendiciones.
 
Concluimos con las palabras de un participante de la Caravana “esta Caravana ha sido una experiencia muy maravillosa de compartir y aprendizaje para todos los jóvenes misioneros y misioneras. También un crecer en la espiritualidad. Cada joven, al igual que las familias de Pacayacu se nutrieron de esa fuerza de Dios y quedaron motivados a seguir construyendo el Reino de Dios en la Comunidad”.
 
“Haremos joven y linda nuestra historia”