sábado, 22 de agosto de 2015

FIDELIDAD AL ESPÍRITU DE DIOS EN EL MOMENTO QUE VIVIMOS



 

La Asamblea Diocesana de Pastoral del Vicariato Apostólico de San Miguel de Sucumbíos, máxima convocatoria anual de la Iglesia de Sucumbíos, se realiza del 20 al 22 de agosto 2015, con representantes de las diferentes pastorales, carismas, ministerios y movimientos. Previamente, se han dado las asambleas de las Unidades Pastorales: Indígena, Urbana, Campesina y Negra.

Su importancia es mayor que la de otras asambleas pues está dentro del proceso hacia el nuevo Plan Quinquenal: durante este año se ha realizado el VER, con el Diagnóstico de la Realidad de Sucumbíos, -partiendo de las pequeñas comunidades de base y de los movimientos- y la evaluación de la acción pastoral y de las  estructuras eclesiales. El próximo año será el JUZGAR (momento de iluminación y de reflexión doctrinal) y el ACTUAR (formulación del nuevo plan).

Algunos se preguntan: ¿por qué la Iglesia debe planificar? Y responden: el Espíritu de Dios no se planifica.

Este interrogante y otros parecidos, nos dan pie para iniciar una serie de artículos sobre el tema de la planificación pastoral, tomando como base el mensaje del Papa Francisco y  algunos materiales producidos por el P. Hernán Rodas, de la Arquidiócesis de Cuenca, que es parte, junto al P. Marco Matamoros, del equipo de acompañamiento a este proceso en Sucumbíos.

Tomemos como punto de partida el logo “Iglesia en salida”, que tiene un significado muy profundo, por venir de un Papa latinoamericano, cuya perspectiva es muy distinta al de la vieja y cansada cristiandad europea.

El documento de Aparecida (370-371), nos habla con insistencia de la necesidad de “conversión pastoral” y exige que se pase de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera. Detrás de estos dos tipos de pastoral hay de hecho dos modelos eclesiológicos diferentes y dos concepciones distintas de la tarea evangelizadora de la Iglesia. Veamos cada uno:

1.      La pastoral basada en la repetición de acciones, de servicios sacramentales, devocionales, asistenciales, etc., con protagonismo del clero y de la vida religiosa, cuyo destinatario es el pueblo de Dios.
-          No tiene otra programación que la de hacer lo que siempre se ha hecho.
-          Se da en ese modelo eclesial un espiritualismo pastoral que sospecha y acusa de tecnicismo a todo proceso de planificación, de programación, de evaluación eclesial y pone resistencias a una pastoral de conjunto, encerrándose en un individualismo cómodo y en un conjunto de pastorales dispersas.
-          Cada parroquia, cada área pastoral no tiene casi relación con las otras, no hay comunión ni sentido de iglesia.

2.      La programación pastoral responde a otro modelo de iglesia que se caracteriza por:
-          Una iglesia en salida, misionera, en camino, en la que la vida pastoral no es repetición de acciones, sino un caminar continuo en la fe, como pueblo de Dios peregrino. Cada situación lograda es el principio de una nueva situación deseada en fidelidad al Plan de Dios.

-          La planeación es un diálogo con el mundo, es un lectura creyente de los signos de los tiempos. La iglesia concibe su acción en diálogo y como una respuesta a las situaciones concretas y distintas de cada comunidad cristiana, en cada territorio, en cada momento histórico.

Podemos concluir: la COMUNIÓN, LA ECLESIALIDAD, no son conceptos abstractos, sino actitudes y acciones cotidianas expresadas en una acción eclesial conjunta, que nos agrupa en torno a las tareas pastorales comunes y complementarias. Es una comunión hecha práctica como manifestación del misterio de comunión, presente en la iglesia.

Para terminar unas citas del magisterio de la Iglesia Latinoamericana y Ecuatoriana:

El camino para lograr una Iglesia sacramento de comunión, Iglesia servidora, misionera, que escucha, profundiza y celebra, que ayuda a construir una nueva sociedad es el de una pastoral planificada” Puebla 1306-7 AP 128-169

Nos comprometemos a una planificación de la acción pastoral como respuesta específica e intencional a las necesidades de la evangelización” PG 328 AP 42
Contamos con su oración, gracias.