domingo, 13 de septiembre de 2015

¡VIVA LA CHURONITA! ¡VIVA!


 

Nueva Loja se vistió de alegría y de fe popular al celebrar una vez más la fiesta de “la Churonita”, como cariñosamente se le llama a la Virgen del Cisne: la Novena en las Comunidades Cristianas, el Retiro de la Escuela de Ministerios, la Celebración en Sta. Cecilia y la tradicional Caminata de allí hasta Nueva Loja, la Misa Solemne en la Catedral y la Institución de Ministerios; son los hechos más relevantes de la mayor celebración mariana anual en Sucumbíos, con gran participación popular de la devota población.

Algunas personas que iban en la caminata preguntan con interés: ¿Por qué la Caminata se hace desde Santa Cecilia a Nueva Loja? La Señora María de los Recuerdos, catequista de una comunidad cristiana, responde inmediatamente: es que por Santa Cecilia llegaron a esta tierra los primeros migrantes lojanos y luego los de otras provincias, buscando un futuro mejor para sus familias en los inicios del petróleo. Y se dice que esos migrantes trajeron en su alforja, como un tesoro escondido, ¡la imagen de la Mamita del Cisne!


Santa Cecilia era un pequeño centro poblado, en el que había unas cuantas familias indígenas, una escuelita, un puesto militar y una pista de aterrizaje para avionetas. Los migrantes que se aventuraban a venir al Oriente llegaban a Shell Mera, en la Provincia de Pastaza, y de allí viajaban en avioneta a Santa Cecilia, para luego seguir en algún tráiler o camioneta de la compañía hasta el lugar donde se había descubierto el petróleo y que los gringos de la Texaco llamaron Campo Lago Agrio.

¡Los migrantes ponían bajo la protección de la Virgen su arriesgada decisión de venir a la selva buscando una vida mejor!


Este acto de fe popular, en circunstancias de mucha importancia para ellos y para el país, es lo que se celebra con carácter diocesano en la fiesta del 8 de septiembre en esta Iglesia de Sucumbíos.

Luego de escuchar tan interesante explicación, otro caminante dijo: ¿y por qué se eligió esta fiesta para dar los ministerios instituidos? Esta vez don Teófilo, que había estado en el retiro con las Hermanitas de Puerto Libre, se adelantó a contestar: María es la mujer sencilla y creyente que le dijo sí a Dios para toda su vida, sin importar las consecuencias; ella es la madre de Jesús y la que Él nos la dio como madre en la cruz; ella es la madre siempre atenta a las necesidades de los pobres, como en las bodas de Caná, la servidora presurosa que va a ayudar a su prima Isabel; mejor dicho, podría seguirle diciendo más cosas hermosas de María, pero con decirle que ella es el modelo de discípula misionera de Jesús para nosotras y nosotros, le digo todo.


Quienes oyeron a Don Teófilo meneaban la cabeza aprobando y comentando: razón que año tras año, desde hace ya 23 años, en nuestra Iglesia de Sucumbíos el Obispo da los ministerios Instituidos y Reconocidos en esta fiesta.

Este año recibieron el Ministerio Extraordinario de la Palabra el matrimonio de Jenny Armijos y Reyelio Cumbicus, de Vía Quito Baja. Ella es Coordinadora zonal de la Catequesis de dicha zona, y lleva vivo el ejemplo de su padre don Monfilio Armijos, uno de los primeros Animadores de Comunidades Cristianas en Lago Agrio. Reyelio es un campesino originario de Loja, que lleva también bastantes años sirviendo en la Comunidad Cristiana de Río Jubones junto con su esposa.


Don Franco Encarnación recibió también el Ministerio de la Palabra, teniendo en su vida el testimonio de su participación en el Movimiento Juan XXIII y en la Comunidad Cristiana, por muchos años. Ahora es animador de una Comunidad del Sector Centro de la ciudad de Nueva Loja y va como misionero a las Comunidades de San Vicente y San Lorenzo en la Vía Colombia. Su esposa ya recibió el mismo ministerio hace dos años.

Demos gracias a Dios por estas parejas comprometidas que este año han hecho con su sí al Señor, un eslabón más del caminar de esta Iglesia Comunidad Ministerial al servicio del Reino. Gracias a Monseñor Celmo Lazzari, Obispo Vicario Apostólico de Sucumbíos, que ha otorgado estos ministerios, reafirmando por segundo año consecutivo de su labor, esta opción como “una riqueza y un modo de participar de los laicas/os” en la Iglesia Local.

Mamita del Cisne, ruega por nosotras/os,
vuelve a nosotras/os esos tus ojos misericordiosos.