sábado, 11 de octubre de 2014

LAS ASAMBLEAS DE MISIONEROS EN ISAMIS (1 de 2)





Los días 26 y 27 de Septiembre del presente año (2014),realizó la 44° Asamblea de Misioneros (Equipos de Vida), de la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos. Este acontecimiento se abordará en dos partes. Esta primera parte está dedicada a la memoria histórica y el significado que representa este elemento vital de la vida de esta Iglesia. Mientras que la segunda parte está dedicada a lo que fue el evento actual y sus importantes repercusiones para continuar con el espíritu asumido en la pasada XXVII Asamblea Diocesana de Pastoral.

“Mediante las Asambleas Misioneras ha surgido entre nosotros (así lo creemos) un nuevo estilo pastoral que trata de responder mejor a las exigencias del momento presente” (Sucumbíos, de la Misión Carmelita a la Iglesia Local, Luciniano Luis Luis, pg. 129 y 130). 

-          Dichas asambleas iniciaron en el año 1971 y su duración era de 15 días: una semana se dedicaba a la formación y la otra a la evaluación y programación pastoral.

-          Hasta el año 1988 se realizaban reuniones solamente de misioneras/os, es decir, los agentes de pastoral a tiempo completo: presbíteros, religiosos/as y laicos/as de fuera del país y luego también de otros lugares del Ecuador. El sueño que animaba estas asambleas era “sentarse juntos entre misioneras/os con los representantes de las comunidades cristianas de Sucumbíos para planificar y evaluar juntos la marcha de la Iglesia Local”. 

-          A raíz del EPPP (Evaluación y Planificación Pastoral Participativa, 1986-1988, nacen las Asambleas Conjuntas  de Pastoral (ACP), así llamadas porque reunían a los representantes de los equipos misioneros y a los representantes de las comunidades. Se realizaban el mes de agosto.

-          Las Asambleas de Misioneros se realizaban después, el mes de septiembre.

-          Posteriormente las asambleas conjuntas se llamarán Asambleas Diocesanas de Pastoral (ADP), y las asambleas de misioneros tomarán el nombre de Asamblea de Equipos de Vida, como se realizan actualmente.

-          Hasta el momento se han realizado 44 asambleas de misioneros/as de Equipos de Vida y 27 asambleas diocesanas de pastoral.   

A continuación, lo que el P. Jesús Arroyo, OCD, misionero de ISAMIS, escribía sobre las asambleas de misioneros/as, en una presentación al respecto:

La Primera Asamblea Misionera, en el Playón, año 1971: “Monseñor definía ya la primera Asamblea como un medio óptimo para la formación, conocimiento, convivencia”.

La Asamblea de Ballenita (1975): “Es importante esta Asamblea por diversos motivos: por la riqueza del tema ahí tratado: las comunidades de base; por la excelente manera de tratarlo por parte del equipo asesor (Equipo del P. José Marins); por la gran aportación de los Equipos Misioneros por la trascendencia que ese tema ha tenido después en la vida de nuestra Iglesia” (ídem, pg. 139).

En Lago Agrio (1987), se evalúa y programa la actividad pastoral. Se profundiza en el sentido de los equipos misioneros. Es la era de los Departamentos de Pastoral (1983). Van surgiendo las grandes intuiciones: “caminar con los dos pies”, “Iglesia Local”, “Ministerios”.

En 1988, Lago Agrio, aparece la Asamblea Conjunta de mayor alcance y representatividad de la Iglesia de Sucumbíos. “La Iglesia somos todos”. Nace una relación íntima desde las diferencias de los niveles de asambleas. La de “Misioneros” y la novedad de “la Conjunta”, en la perspectiva siempre de la Comunidad – Iglesia en camino hacia el Reino de Dios. 

En 2000, Lago Agrio, buscando respuestas pastorales a la gran crisis económica y a los impactos del Plan Colombia, en un cambio de época. Se celebra el Primer Sínodo Diocesano: Memoria e Identidad de un Iglesia Local a la espera del cambio de obispo.

Es importante subrayar que todas las novedades nacían del espíritu del Concilio Vaticano II y de su recepción en América Latina, a través de las Conferencias del Episcopado Latinoamericano:
-          Medellín  (1968): opción por los pobres en un continente pobre y creyente;

-          Puebla (1979): Teología y Pastoral de las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs);

-          Sto. Domingo (1992): Necesidad de una nueva evangelización inculturada y de una promoción humana liberadora;

-          Aparecida (2007): la alegría de ser discípulos misioneros de Jesucristo al servicio de la vida
Todo esto en el horizonte de la Utopía:

“Liberación integral de hombres y mujeres, desde los pobres, por la causa del Reino”

Como se puede apreciar en este proceso histórico, la dimensión y el entusiasmo misionero hacen parte constitutiva de este nuevo modo de ser Iglesia. Fue el entender que una Iglesia en aggiornamento, demandaba una actitud misionera, en salida en voz del Papa Francisco, una Iglesia desinstalada. Pero esta fuerza misionera era racionalizada y encauzada en la coordinación conjunta pastoral, generando procesos comunitarios de fe mediante la vida en equipo y gestando el surgimiento de la Iglesia Local.