XXVII ASAMBLEA DIOCESANA DE PASTORAL (2014)
Compartimos
con ustedes la alegría inmensa de un hito histórico en el caminar de la Iglesia
de San Miguel de Sucumbíos. Así como han compartido también ustedes algunas de las
tristezas, inquietudes y esperanzas estos últimos años, les invitamos a agradecer
y gozar en el Señor por la profunda alegría que concede la Luz en la XXVII
Asamblea Diocesana de Pastoral de la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos.
Del
21 al 23 de agosto pasado en el Centro ISAMIS, y una vez más en el simbólico
Kiosco de la Casa Diocesana en Nueva Loja (Lago Agrio) – Sucumbíos, se ha celebrado
la XXVII Asamblea Diocesana de Pastoral, convocada por Mons. Celmo Lazzari,
Obispo – Vicario Apostólico del Vicariato de San Miguel de Sucumbíos, nombrado
por el Papa Francisco y posesionado el pasado 1° de febrero. Ha sido la primera
Asamblea Diocesana de Pastoral que preside Mons. Celmo, de un camino emprendido
hacia la Iglesia Local desde 1970, dando inicio así a una nueva etapa. Nueva
etapa llena de expectativas y esperanza fortalecida luego de la noche oscura
colectiva, que ha afectado la vida eclesial y social durante casi cuatro años y
que espera ver la luz de la alborada, a partir de las decisiones emanadas en esta
Asamblea, cuando vayan siendo asumidas personal y comunitariamente en el
quehacer pastoral, que testimonie la Iglesia seguidora de Cristo.
Con
la participación de representantes de las diferentes comunidades, movimientos, parroquias,
sectores y zonas de las unidades pastorales indígena, negra, urbana y
campesina, laicos y laicas, religiosas y sacerdotes junto a su Obispo,
dedicaron el tiempo a la evaluación pastoral anual 2013-2014 así como a la
programación del nuevo año pastoral 2014 - 2015. La Asamblea fue un foro abierto a donde
llegaron todos los aportes de la evaluación pastoral anual realizada durante el
tiempo de preparación, por las diferentes fuerzas misioneras. Se propiciaron
espacios de participación mediante trabajos de grupos para presentar
públicamente en ella, perspectivas y posiciones que han estado en cuestión.
Finalmente ha quedado claro un Plan Pastoral vigente de una Iglesia que camina
y que ha acrisolado su fe. Una utopía, unos objetivos, líneas pastorales y eje
transversal de reconciliación que siguen vigentes y actualizando su validez
evangélica y eclesial. Esto ha dejado como lección pastoral la prioridad
diocesana de profundizar la Pastoral de Conjunto, legado de la Iglesia
Latinoamericana.
Con la compañía de los sacerdotes Hernán Rodas y
Marcos Matamoros, de la Iglesia de Cuenca, Ecuador, se iluminó a la Asamblea con las luces de la Exhortación Apostólica “La
alegría del Evangelio”, facilitando profundizar y confrontar con ella la
evaluación de la programación pastoral anual 2013-2014 y especialmente el
proceso de reconciliación y proyectar el nuevo año.
La
mañana del sábado 23 de agosto se pudo ser testigos de la presencia del
Espíritu de Jesús en las decisiones asumidas por la XXVII Asamblea Diocesana.
Se marcaba un hito importante: con Obispo titular in situ, la condena que
pesaba sobre esta Iglesia era superada por la validación de la Asamblea y la
confirmación del Obispo del caminar de esta Iglesia que ha pedido respeto a su
historia, tradición, su plan y programación pastoral, abriéndose a la novedad
de los desafíos. Los padres colaboradores asumían su disposición de trabajar
conjuntamente por esta Iglesia. Invadió la emoción y la alegría reinaba. La
comunidad eclesial percibía la presencia de la Ruah, fortalecida la esperanza y confirmada la fe
en que Jesús es el Señor, el Amor refuerza la voluntad del compromiso: se culminó
la Asamblea celebrando este grandioso paso.
Fruto
de este esfuerzo comunitario los acuerdos apuntan a asumir la programación
pastoral establecida en la Asamblea y buscar caminos hacia la Comunión desde
unas nuevas relaciones que superen prejuicios y asuman diferencias, para
compartir la alegría del Evangelio acogiendo un nuevo Plan Pastoral de Conjunto.
El
tiempo irá hablando, mientras la Iglesia de Sucumbíos empuja la historia como
una Iglesia que camina hacia el Reino. La nueva etapa evangelizadora se muestra
desafiante con sus complejas problemáticas a las que se quiere responder con la
alegría del Evangelio, -como invita el Papa Francisco-, una nueva etapa
evangelizadora marcada por la alegría del Evangelio que produce el encuentro
vivo con Jesús. La Iglesia de San Miguel de Sucumbíos ha respondido con ese
firme SÍ, para continuar caminando hacia el Reino de la Vida. La agenda está
trazada comunitariamente. ¡No hay por donde perderse! Demos gracias al Señor.
Releamos
el Evangelio Mt 16, 13-20, del domingo pasado y recordemos algunos apartados de
la reflexión hecha en este blog.
Pedro…
descubre de Jesús eso que constituye su experiencia fundante en el bautismo:
saberse amado de Dios, predilecto… Jesús descubre la pasión del discipulado…
Esto habla del proceso y de la necesidad de crecimiento, de la necesidad de
situarse y resituarse de nuevo en lo que significa ser discípulo-a. No habla
desde luego de dignidades o principados, sino de los secretos del Reino. Esa
manera de mirar a Jesús en su condición de hijo amado y de unirse a su destino
es lo que garantiza la comunión con Él. Esta mirada es la que permite el
compromiso y la pasión por todos aquellos y aquellas que están en los márgenes…
Jesús
es quien es. Que nosotros-as seamos quienes somos.
En
las próximas entregas en nuestro blog, ampliaremos la riqueza de los diferentes
aspectos y temas que han surgido a partir de la experiencia de esta XXVII
Asamblea Diocesana.