miércoles, 2 de mayo de 2012

RETIROS DIOCESANOS


“Les ruego, hermanos/as, que se pongan de acuerdo…”  (cfr. 1Cor 1, 10-13)

 

Cuando estábamos inmersos en el conflicto, durante la Vigilia de Oración y Reflexión de 140 días y sus noches frente a la catedral cerrada, el Señor nos dijo: “Un día el conflicto cesará, los que les han hecho pelear se irán, pero quedarán ustedes, los antiguos hermanos/as y entonces será tiempo de sanar y reconciliar para seguir el camino”.

 
Siempre tuvimos delante esta convicción que nos ayudó a no responder con la misma moneda, a esperar y confiar, a seguir haciendo iglesia comunidad en todos los rincones de la provincia y a generar un proceso de reconciliación que se perfilaba nada fácil: se suspendió la vigilia; luego se dio el ayuno de Mons. Gonzalo López, que obró como desencadenante de otros gestos muy diversos que iban abonando un terreno apto para la reconciliación.

 
Vino, al fin, Mons. Paolo Mietto como Administrador Apostólico, y puso como Objetivo central del Vicariato ser “Iglesia Casa y Escuela de Comunión”, y a la escucha de las partes en conflicto estableció algunas prioridades.
 
Dentro de ese contexto se realizó en Nueva Loja (Lago Agrio), el Retiro-Taller “Conversión – Perdón – Reconciliación”, con la asesoría de una Fundación Colombiana para la Reconciliación, durante los días 23-26 de abril del presente año.
 

Dicho Taller tuvo dos modalidades: una a tiempo completo, en el Centro de Formación del Vicariato y otra, de 6 a 9 de la noche a nivel urbano. De parte de la Iglesia Local (Clero y Ministerios locales, mayoría de Equipos Misioneros, Unidades Pastorales, etc.) hubo una decidida acogida al retiro. La aceptación de esta propuesta fue menos decidida y numerosa por quienes están en la “otra parte”, lo cual no deja de preocuparnos.
 

Sin embargo, todos los que acogimos la propuesta tenemos la tarea de ser mensajeros de paz y de reconciliación en Sucumbíos con la fe y la esperanza puestas en el Señor Resucitado.