El día 26 de Mayo, en la catedral de
Nuestra Sra. del Cisne de Nueva Loja, se reunieron 150 representantes de 316
Comunidades Eclesiales de Base de Sucumbíos, de Equipos Misioneros, del
Movimiento Juan XXIII y de algunos Servicios de Pastoral Social. Se contó con
la presencia y participación de Mons. Paolo Mietto, Administrador Apostólico del
Vicariato de Sucumbíos, quien dijo en sus palabras de inauguración del evento:
“Las Comunidades Cristianas son una riqueza que no hay que perder en la Iglesia”.
Durante el encuentro se desarrollaron
los temas del Concilio Vaticano II, a los 50 años del mismo, y sobre los diferentes
modos de ser iglesia. Temas iluminadores y llenos de muchas pistas para
relanzar las CEBs como “focos de
evangelización”, en los que se posibilita la participación en la tarea eclesial
y en el compromiso de transformar el mundo (cfr P 638-647)
Cada una de las zonas pastorales tuvo la
oportunidad de exponer la vida de sus comunidades a través de murales y de
productos como artesanías, café molido, pasta de chocolate, etc.
Un momento muy emotivo se dio cuando las
comunidades rodearon a su Obispo para felicitarle por su cumpleaños y él se
sintió muy contento de recibir una muestra de la sinceridad y ternura de la
gente sencilla.
Durante toda la noche se participó en la
Vigilia y se culminó con la celebración eucarística de Pentecostés, Fiesta de
la Iglesia, a las 6:30 de la mañana del día domingo.
Sucumbíos ha sido durante décadas una Iglesia
formada por comunidades y debe responder a la nueva situación eclesial y a los
nuevos desafíos de la realidad, con la fuerza del Espíritu: “sepan que yo
estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20)