lunes, 4 de junio de 2012

El Vicariato de San Miguel de Sucumbíos participa en la celebración de los 10 años del SICNIE JUVENIL



Entre los días 25 y 27 de mayo de 2012, en Wawa Sumaco (Tena – Napo), se celebraron los diez años de caminar de los Jóvenes Servidores de la Iglesia Católica de las Nacionalidades Indígenas del Ecuador (SICNIE Juvenil). El objetivo fue “mirar el caminar de los diez años para revitalizar los compromisos de los jóvenes en la Iglesia y en la organización”.

En el encuentro participaron alrededor de trescientos delegados/as de Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Loja, Zamora Chinchipe, Napo, Imbabura y Sucumbíos. Del Vicariato de San Miguel de Sucumbíos participaron catorce jóvenes de las nacionalidades kichwa y shuar pertenecientes los diferentes sectores, acompañados por la Hna. Elsa Audes, mml.

El encuentro comenzó con la celebración eucarística presidida por Mons. Jesús Esteban Sádaba, responsable de la Pastoral Indígena y Culturas de la CEE. Luego se realizaron las presentaciones de los participantes y del objetivo del encuentro, así como el compartir del caminar del SICNIE Juvenil en las diócesis y vicariatos.

El segundo día comenzó con la toma de la wayusa contando los sueños, que fueron interpretados por un yachak (sabio) de la comuna. Seguidamente se realizó la peregrinación hacia el lugar sagrado (cascada “Amu Amaru”), en la cual se explicó el significado que tiene para el pueblo Tena Runa. Al regreso, se trataron los siguientes temas: La historia del caminar de los diez años del SICNIE Juvenil (que nació a raíz del SICNIE de mayores realizado en Atocha – Ambato, entre los días 22 a 24 de mayo de 2002); los compromisos cristianos del joven indígena en la Iglesia y en la organización.

Por la tarde se realizaron mesas de trabajo con los subtemas siguientes: Espiritualidad Indígena, misión del joven indígena en la Iglesia, joven y política, valores culturales del joven indígena, educación e identidad, defensa de la Pachamama.

Al final de la tarde, se alcanzaron algunos compromisos: mantener talleres de formación espiritual; ver quiénes somos y no optar por otras culturas; ser creativos, críticos y reflexivos al investigar la memoria histórica de nuestro ser, a la luz de nuestros mayores. En los valores culturales, se pide volver a la medicina ancestral, música, artesanía y calendario agrícola; en cada diócesis o vicariato se pide crear un departamento de cultura para que se investigue sobre los temas culturales.

El encuentro culminó con el acto cultural (presentación de cantos, danzas, mitos, etc.) y el regreso a sus comunas, con el compromiso de seguir animando a los demás jóvenes a participar y reforzar la identidad y espiritualidad propias, la cultura y organización.