"Gracias, gracias, por estar hoy aquí, por haber
venido. Gracias a los que están adentro y muchas gracias a los que están
afuera, a los 30 mil me dicen que hay afuera. Desde acá los saludo, están
bajo la lluvia.
Gracias por el gesto de acercarse, gracias por haber venido a la
Jornada de la Juventud, yo le sugerí al doctor Gasbarri que es el que
maneja, que organiza el viaje, si hubiera un lugarcito para encontrarme con
ustedes. Y en medio día tenía arreglado todo, así que también quiero agradecer
públicamente también al doctor Gasbparri, esto que ha logrado hoy.
Quisiera decir una cosa. ¿Qué es lo que espero como
consecuencia de la Jornada de la Juventud? Espero lío. Que acá
dentro va a haber lío va a haber, que acá en Río va a haber lío va a haber,
pero quiero lío en las diócesis, quiero que se salga afuera, quiero que la Iglesia salga
a la calle, quiero que nos defendamos de todo lo que sea mundanidad, de lo que
sea instalación, de lo que sea comodidad, de lo que sea clericalismo, de lo que
sea estar encerrados en nosotros mismos, las parroquias, los colegios, las
instituciones son para salir, sino salen se convierten en una ONG ¡y la Iglesia
no puede ser una ONG!
Que me perdonen los obispos y los curas, si alguno después le arma
lío a ustedes, pero es el consejo. Gracias por lo que puedan hacer.
Miren, yo pienso que en este momento esta civilización mundial se
pasó de ‘rosca’, se pasó de ‘rosca’, porque es tal el culto que ha hecho al
dios dinero que estamos presenciando una filosofía y una praxis de exclusión de
los dos polos de la vida que
son las promesas de los pueblos.
Exclusión de los ancianos, por supuesto, porque uno podría pensar
que podría haber una especie de eutanasia escondida
es decir, no se cuida a los ancianos pero también está una eutanasia cultural.
No se los deja hablar, no se los deja actuar. Exclusión de los jóvenes, el
porcentaje que hay de jóvenes sin trabajo y sin empleo es muy alto y es una
generación que no tiene la experiencia de la dignidad ganada por el trabajo, o
sea esta civilización nos ha llevado a excluir dos puntas que son el futuro
nuestro.
Entonces los jóvenes tiene que salir, tienen que hacerse valer,
los jóvenes tienen que salir a luchar por los valores, a luchar por esos
valores, y los viejos abran la boca, los ancianos abran la boca y enséñennos,
transmítannos la sabiduría de los pueblos.
En el pueblo argentino, yo se los pido de corazón a los ancianos,
no claudiquen de ser la reserva cultural de nuestro pueblo que transmite
la justicia, que transmite la historia, que trasmite los valores , que
transmite la memoria de pueblo. Y ustedes, por favor, no se metan contra
los viejos, déjenlos hablar, escúchenlos y lleven adelante. Pero sepan, sepan
que en este momento ustedes los jóvenes y los ancianos están condenados al
mismo destino: exclusión. No se dejen excluir, ¿está claro? Por eso creo que
tienen que trabajar.
Y la fe en Jesucristo no es broma, es algo muy serio. Es un
escándalo que Dios haya venido a hacerse uno de nosotros, es un escándalo, y
que haya muerto en la cruz,
es un escándalo, el escándalo de la cruz. La cruz sigue siendo escándalo pero
es el único camino seguro, el de la cruz, el de Jesús, la encarnación de Jesús.
Por favor, ¡no licúen la fe en Jesucristo!, hay licuado de
naranja, hay licuado de manzana, hay licuado de banana pero, por favor, ¡no
tomen licuado de fe!
¡La fe es entera, no se licúa, es la fe en Jesús!, es la fe en el
hijo de Dios hecho hombre que me amó y murió por mí.
Entonces hagan lío, cuiden los extremos del pueblo que son
los ancianos y los jóvenes, no se dejen excluir y que no excluyan a los
ancianos, segundo, y no licúen la fe en Jesucristo.
Las bienaventuranzas. ¿Qué tenemos que hacer padre?, Mira lee las
bienaventuranzas que te van a venir bien y si querés saber qué cosa práctica
tienes que hacer, lee Mateo 25 que es el protocolo con el cual nos van juzgar.
Con esas dos cosas tienen el programa de acción: las bienaventuranzas y Mateo
25 no necesitan leer otra cosa, se los pido de corazón.
Bueno, les agradezco ya esta cercanía. Me da pena que estén
enjaulados. Pero les digo una cosa, yo por momentos siento qué feo que es estar
enjaulado, se los confieso de corazón.
Los comprendo y me hubiera gustado estar más cerca de ustedes pero
comprendo que por razón de orden no se puede. Gracias por acercarse,
gracias por rezar por mí. Se los pido de corazón, necesito, necesito de la
oración de ustedes, necesito mucho. Gracias por eso.
Les voy a dar la bendición y después vamos a bendecir la imagen de
la Virgen que va a recorrer toda la república y la cruz de San Francisco que
van a recorrer ‘misionaramente.
Pero no se olviden: hagan lío, cuiden los dos extremos de la vida,
los dos extremos de la historia de los pueblos que son los ancianos y los
jóvenes, y no licúen la fe".