En el marco de
la reconciliación para nuestra Iglesia de San Miguel de Sucumbíos, por la grave
situación que vive en estos ya casi 2 años de conflicto, por iniciativa de la
Pastoral Urbana, se realizó el pasado 17 de julio la primera reunión de la Comisión
de Reconciliación, para avanzar en tan deseado propósito.
Esta reunión fue acordada el pasado 2 de julio, en reunión del
Consejo de Pastoral Urbana, donde se propuso a Mons. Mietto, conformar una
Comisión de Reconciliación quién acogió la iniciativa y se comprometió a
encaminarla. La Comisión quedó conformada por dos delegados de cada Parroquia –
Sector Urbana. También se acordó que participen los sacerdotes que trabajan en
Lago Agrio. La presencia de los sacerdotes
colaboradores que trabajan en Lago Agrio, era valorada con gran importancia
dado el protagonismo que han
desarrollado desde su venida al Vicariato. Mons. Mietto, la noche del 11 de
julio había enfatizado la urgencia de la presencia de ellos para la reunión
prevista. Sin embargo, una vez más ninguno estuvo presente en la reunión del 17
de julio, demostrando una vez más su desinterés por la reconciliación. Sí
estuvo el P. Ricardo Ruiz, quien llegó junto con la delegación de Pto.
Aguarico, con quienes igualmente se retiró.
A esta reunión fueron invitadas dos delegaciones: Por una parte las
señoras Vanessa Quezada, Lucía Sarango y Elvia Hernández (quién no estuvo
presente), responsables de las declaraciones vertidas en Radio Bolívar el
pasado 18 de abril. Y, por otra parte, una delegación de Puerto Aguarico que tuvieron que ver con
los hechos registrados el pasado 11 de julio. Lamentablemente la reunión estuvo
a punto de perderse por la conducta demostrada por las personas invitadas y por
un grupo de personas que no estaban invitadas y se dedicaron a boicotear la
reunión. Hubo un ambiente de provocación, de burlas y falta de respeto a las
personas presentes, sin el más mínimo deseo de un diálogo fraterno para buscar
soluciones. Más bien quedó demostrada la carga de agresividad, el calificativo
de secta ISAMIS, las insostenibles acusaciones de las difamaciones, y la habitual filmación por parte de los
invitados y su grupo.
Este nuevo intento fracasado, es importante registrarlo y nos deja
entrever que la reconciliación está muy lejos. Sin embargo, a pesar de los inconvenientes, consideramos
como un paso significativo si como cristianos somos invitados por Jesús a la
corrección fraterna para testimoniar como viven los hermanos en la fe. En la parte final, se acordó con Monseñor,
continuar en el proceso de Reconciliación, ampliar la Comisión con carácter
diocesano, invitando a las otras
unidades pastorales a integrarse en la Comisión y, realizar la próxima reunión
el próximo 13 de agosto, a las 5 de la tarde. Están invitados para esta reunión
los sacerdotes colaboradores y Monseñor
les notificará.
Esta, es otra de las iniciativas para avanzar en la reconciliación.
Ya desde junio del año pasado se empezaron haciendo actividades para este fin:
Se realizó el taller de Catarsis. Mons. Gonzalo realizó un Ayuno, para sanar
heridas. Este año, en los tradicionales retiros diocesanos, en el mes de abril,
se realizó un Retiro Taller. Ahora aportando con una nueva iniciativa, animados
por la invitación de Mons. Mietto de
hacer de nuestra Iglesia una “Casa y Escuela de Comunión”, se ha
conformado esta Comisión para dar seguimiento, y empezar un profundo proceso de
reconciliación. Con paciencia histórica seguiremos apostando, porque la
reconciliación es don de Dios, y como cristianas y cristianos lucharemos contra
el pecado que se opone al Reino de Dios, y como bien sabemos la Iglesia está al
servicio del Reino.