Hoy al conmemorar el día de los Santos Carmelitas, con el sentimiento que tenemos en Sucumbíos por tu partida, se siente a diario en conversaciones y vivencias; profeta de los pobres, amigo de los desvalidos y luz de la Misión, siempre estarás presente en nuestra cotidianidad del evangelio.
Fuiste llevado al país de la vida eterna
Tu morada desde ahora es el descanso
Tu vestido, la luz, donde el sol brilla sobre tu frente para siempre.
En tu vida formaste con nosotros, una familia comunitaria y de “amor”
Entre campesinos, obreros, urbanos e indígenas
Fuiste siempre sincero, sencillo, de fe y obra.
Es así que poco apoco con tu ejemplo nos fuiste transformando
Y fuimos aprendiendo de ti, las cosas buenas que sembraste.
Nos enseñaste a ser solidarios, caminando siempre junto al inválido,
Dando la mano al ciego y ayudando al que muere abandonado.
Hoy sólo nos queda tu recuerdo y tu Resurrección está entre nosotros
En nuestras luchas y fracasos, en nuestras dificultades y pruebas,
Estarás con nosotros en las tristezas,
Para comunicarnos el entusiasmo de tu alegría.
Por siempre y para siempre, tu amiga fiel,
Betsy Cobeña
Lago Agrio, 3 de julio de 2012