miércoles, 21 de noviembre de 2012

El presente de las comunidades eclesiales de base (2/2) - José Marins



3. ¿QUE HACEN LAS CEB?

Resisten
Las CEBs aparecen históricamente en el cuadro de la Iglesia del siglo XX, en primer lugar no como respuesta a una coyuntura socio-política (aun cuando ésas hayan sido condicionantes) sino, más bien aparecen como una exigencia teológico-pastoral.

Ellas nacen como reestructuración eclesial, no como movimiento social o laical. Surgen como una nueva expresión del ser y del conjunto de la misión de la Iglesia. Las CEBs, aun cuando por razones de urgencias y de exigencias históricas, acentúan ciertos aspectos de la eclesialidad y no otros, son un acontecimiento CUALITATIVO. Están orientadas, por su propia originalidad, a configurar un nuevo modelo eclesial.
Por todo eso, en la practica, las CEBs se resisten,

+ a ser Iglesia paralela. Al contrario, siguen perseverantemente buscando a los pastores;
+ a separar la fe de la vida y a no comprometerse con la transformación de las estructuras;
+ a dejar a los pobres. El compromiso con los pobres estará siempre presente en la vida de las CEBs, desde sus inicios, mucho más en línea de concientización-liberación que de asistencia, o promocional (si bien que éstas tampoco pueden ser excluidas);
+ a tergiversar sobre la meta del Reino;
+ a colocar en segundo plano la vocación de la Iglesia de ser una comunidad misionera;
+ a dejar de lado su responsabilidad profética y de transformar las estructuras;2

Renacen
El teólogo Pe. José Comblin en articulo "A Igreja e o mundo dos excluidos", en Vida Pastoral, marzo-abril 2000, pág.14, afirmaba: "Las CEBs, lejos de estar superadas, son más actuales y más necesarias que nunca — pero no las que estamos conociendo. Son necesarias otras, nuevas, que nazcan de los verdaderamente excluidos. Las CEBs, como todas las instituciones de Iglesia, necesitan ser fundadas de nuevo para ser fieles a su programa. Fundadas por nuevas personas, con nuevos miembros que pertenezcan realmente a los nuevos excluidos...".

Las CEBs van resurgiendo más bien: como una exigencia misionera de llegar como Iglesia, más allá de las presentes estructuras eclesiásticas. Por eso las CEBs implican, a medio y a largo plazo, una reestructuración eclesial. Son una nueva expresión de la misión de la Iglesia, no son un evento sino más bien un proceso.

Concretamente las CEB s renacen,

- con el MOVIMIENTO BÍBLICO, especialmente como LECTURA ORANTE de la Palabra de Dios,
- con el despertar de la conciencia de ciudadanía, la reconstrucción del tejido social, a partir de expresiones de la base y la tarea ecológica,
- en el encuentro con las culturas — indígena, africana, migrantes,
- en el desafío del multiculturalismo;
- en el desafío del aislamiento urbano, cada día mas destructor de la identidad de ser independiente por naturaleza (creados a imagen de Dios),
- en ocasión de catástrofes de la naturaleza (terremoto en México, Nicaragua, El Salvador ...) o provocadas (post-guerra en El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Honduras...). En Honduras, la original iniciativa de los Delegados de la Palabra es una version nativa que se desarrolla en torno a formación de CEBs.

En varios países de América Latina existen equipos nacionales de asesoría a las CEBs contando con obispo designado por la Conferencia episcopal para asesorarlos y presidirlos. Lo mismo ya se hace desde mucho tiempo en Argentina, Ecuador, Chile, Brasil, Bolivia, Paraguay.

En la Iglesia de los Estados Unidos, la investigación del equipo del P. Bernardo Lee,3 publicada en el año 2000 concluyó con datos significativos: "Las CEBs son 37 mil, si queremos números que han sido investigados. Lo más probable es que sean entre 40 a 50 mil, distribuidas del siguiente modo: 65% entre los anglos. Están ligadas de algún modo a la institución parroquial y sus miembros son personas de cierta educación humana y religiosa y pertenecen a la clase media americana; 20% entre los hispanos y son mucho más pobres y menos preparados intelectualmente. Religiosamente traen la experiencia de su catolicismo popular latinoamericano y caribeño, con fuerte devoción mariana y santoral;13% son de grupos carismáticos (renovación católica); 1% de grupos católicos concientizados, como de COPS, CALL TO ACTION, VALLIENT INTERFAITH, etc, usando por lo general el método de Saul Alinski, para análisis de realidad y acción non-violenta".

En la India, el obispo Thomas Dabre de India, tiene la diócesis organizada en CEBs, lo mismo acontece con la de Georgetown, en la Guyana. En ambos lugares, surgirán con las CEBs el desafío del diálogo con religiones no cristianas. Con el Hinduismo, concretamente. Muchos miembros de esa religión se han acercado a las CEBs y se sienten cómodos en convivir con los cristianos de la base en las tareas de transformar la vida, en la comunión fraterna, en la experiencia de contemplación.

En Inglaterra, Escocia, USA la convivencia ecuménica a nivel de base es bastante frecuente o como que "ordinaria", dejando a los teólogos, juristas, etc. la tarea de precisar las identidades y hacer las debidas distinciones.

En Australia, más de 10 diócesis han comenzado a trabajar con CEBs, en los últimos 10 años.

Las asambleas nacionales de CEBs, generalmente conocidas como "Encuentros inter-eclesiales", han aumentado en número de participantes y frecuencia. Conocidas en Brasil y México, ahora acontecen regularmente en Bolivia, Argentina, Paraguay, Uruguay, Ecuador, Venezuela, Honduras y en el presente año de 2002 va a acontecer por primera vez en USA (San Antonio, Texas).

Uno de los encuentros internacionales de las CEBs de lengua alemana se hizo en la diócesis de Stuttgart contando con la presencia inaugural de Mons. Walter Kasper, entonces obispo local y hoy cardenal de la Curia Romana.

Otras tradiciones cristianas, particularmente los Luteranos, Anglicanos, Metodistas, Presbiterianos, Bautistas ingleses, Menonitas... para mencionar algunas, están tomando la propuesta de CEBs como tarea ineludible para su vida y misión.

El Card. Stephen Kim afirmó: "Las CEBs son la única alternativa para el futuro de la misión en Corea" (Asia Focus, enero 7, 1994, p. 5).

Sorprenden

Sorprenden por lo creativo y profético que manifiestan:

En su punto de partida: la constante relación con la villa y con la gente — en su cultura y realidad, en su historia y valores — tomada como sujeto colectivo y privilegiado;
En su objetivo: El Reino de Dios en sus cuatro dimensiones integradas: personal, social, eclesial y escatológica;

En su método teológico-pastoral que trabaja con algunas preguntas referenciales decisivas: ¿Donde está la gente en la realidad social? ¿Dónde está Dios? ¿Dónde está la Iglesia? ¿Dónde estamos nosotros como CEBS? ¿Dónde tiene que estar nuestra comunidad y cada uno de nosotros hoy en la coyuntura social y religiosa?
Esa metodología desarrolla una participación corresponsable y propicia la formación de una conciencia crítica de la comunidad particularmente en relación a su villa y misión.

En su ministerio colegiado que incluye siempre la presencia femenina;

En su configuración porque viven con un mínimo de estructuras y máximo de vida. No cuentan con ministros de tiempo integral, no tienen sólida base económica, no construyen edificios propios. Autofinancian sus encuentros y es costumbre que se compartan entre todos los gastos de viaje cuando se desplazan para reuniones diocesanas, regionales o nacionales.

Sin recursos económicos, tienen los mejores asesores en Brasil, Chile, Paraguay, Bolivia, Honduras, etc.
Las CEBs,

ü  cruzan las fronteras de la institución eclesial; llegan donde la organización eclesial no llega geográfica, numérica y ministerialmente;
ü  crean un sujeto eclesial laical colegiado;
ü  restablecen la sana tradición del "sensus fidelium" en comunión con el magisterio;
ü  establecen un contacto privilegiado con la villa (lenguaje, lugar, cotidianidad, eventos, símbolos, acciones, contactos) desde los fieles no desde los líderes, precisamente porque son las raíces más finas de la estructura eclesial;
ü  se mueven contra-corriente, porque mientras el macro proceso de la globalización es económica y culturalmente excluyente, las CEBs son incluyentes posibilitando vivir la ciudadanía tanto eclesial como social.4

Desafían

Como las CEBs se encuentran en la frontera entre la institución eclesial y "los otros", traen en- sí semillas de respuestas no teóricas, sino vitales, a lo que esta siendo desafió a todos los credos: jiene futuro la religión en un mundo globalizado? Después de los eventos del 11 de Septiembre, use puede esperar que la fe religiosa, las Iglesias sin proselitismos, seran mediadoras de la comunión entre los pueblos?
Las CEBs comprueban que eso sera posible desde un micro proceso en cadena sin el cual los macro procesos se pierden.




 Notas

1. Entre ellas, de manera mas extensa y sistemática en Evangelii Nuntiandi, n. 58, Christifidelis laicis, n. 26, Redemptoris Missio, n. 51.
2. Para ilustrar este punto, transcribimos lo que el Padre Arnaldo Zenteno sj hace una síntesis bien evangélica de cómo las CEBs de Nicaragua siguen resistiendo: "cada día tantas personas de las Cebs queremos vivir el Evangelio y mantener viva la Esperanza.… Como nos invita la Carta a los Hebreos: Sigamos profesando nuestra Esperanza sin que nada nos pueda conmover, ya que es digno de toda confianza Aquel que se comprometió (Heb 10:23). Eso queremos con todo el corazón: Mantener viva la Esperanza y Humildemente Anunciar el Evangelio con Pasión y con Alegría.
Y al pensar en el caminar de las Comunidades, en los poquitos que somos y la gran mayoría tan Pobres, no puedo menos que alegrarme y los invito a alegrarse con Jesús al ver hecha realidad la Oración y Alegría de Jesús: Gracias te doy, Padre, porque has revelado lo mensaje a los pequefios y sencillos (Lc 10:21-22).
En medio de tantas dificultades, dolores, masacres de los seres queridos, de tantas esperanzas y de tantas frustraciones y de tantas luchas de estos 36 años, es impresionante la perseverancia y la fuerza de estos Pobres que están en las Comunidades. Eso es una gracia de Dios y por lo mismo aun en medio del dolor, se vive con alegría. Como decía hace poco Dom Pedro Casaldáliga: sean Esperanzados y Esperanzadores.
El mismo P. Arnaldo da muchos detalles de cómo las CEBs colocan en práctica su resistencia. Entre varios, cogemos lo que pone al final de su mencionado artículo:
"- Fortalecer la Sociedad Civil. Participar en los movimientos que luchen contra la corrupción. Y mantener una actitud crítica y autocrítica con denuncias proféticas.
- Fortalecer a las Comunidades para que unan Fe-Vida, que sean Misioneras y que sean Proféticas encarnando el Evangelio en nuestra situación concreta y tan crítica.
-Potenciar la Solidaridad Externa a Interna — especialmente con los excluidos".
3. Un equipo de teólogos y cientistas sociales del Instituto Loyola de Ministerios, New Orleans, LA, concluyó al final del año pasado, una investigación sobre las CEBs en la Iglesia Católica de USA. Ha sido un trabajo de tres años. Los resultados están reunidos en un libro del Padre Bernard J. Lee, profesor de teología en el mismo Instituto Loyola. El titulo es: "La experiencia católica de las CEBs" (The Catholic Experience of the Small Christian Communities), Paulist Press, 2000.
4. Al final del pasado año del 2001 estuvimos con comunidades de Flagstaff, Arizona. Hemos sido presentados como visitantes; ni sabían que éramos cura y monja. Con libertad nos hablaran de su experiencia de CEB:

ü  Francisco Hernàndez: (mecánico): El cambio de nosotros fue grande. Católico era para mí una simple palabra. Platicando con la comunidad, compartiendo con ella aprendí que Dios nos es mi Dios sino el Dios de la Comunidad.

ü  Manuel (obrero no cualificado): Desde la CEB pude hacer algo del trabajo de Dios, a gusto de Dios. Y QUE LLEGA A LA GENTE, PORQUE LO ENTIENDEN Y AMAN.
Leemos la Biblia y si nos sabemos alguna palabra que no conocemos, tratamos de descubrir juntos.
Cambia uno en su forma de vivir y pensar.
Hacer cosas malas ya no es tan fácil.


ü  Martina: Mamá de 4 hijos y esperando el quinto.
Yo misma he levantado. Oí la Palabra y me levanté del piso. En la casa acababa con mis hijos, los golpeaba, les trataba con palabras groseras. Ahora soy diferente.
No sé si aprendí mucho en la comunidad. Lo que si cambió fue mi vida. Mi vida antes y ahora es totalmente diferente. Lo que no llega a la vida no viene de Dios. Lo que es de Dios, tiene que ser posible entenderlo y ponerlo en práctica juntos, porque en comunidad nos ayudamos en eso.

 Ref.: Misiones extranjeras, n. 188, Marzo-Abril 2002, pp. 128-139