sábado, 17 de noviembre de 2012

BODAS DE ORO MATRIMONIAL DE VICTORIANO Y MERCEDES


La Vigilia Permanente se llenó de fiesta el pasado 9 de noviembre con la celebración de las Bodas de Oro Matrimonial de Victoriano Alejandro y Mercedes Cevallos.

Victoriano Alejandro Camacho, nació el 21 de diciembre de 1942, al igual que su esposa, en Gonzanamà - Loja. Como toda familia lojana, sus padres les transmitieron una fe sencilla, una religiosidad profunda y los valores de un hogar humilde.

El 9 de noviembre de 1962, celebraron el sacramento del matrimonio, en la iglesia de Gonzanamá, presidida por el padre  Jorge Quevedo. Como fruto de esta unión matrimonial nacieron 9 hijos e  hijas.

Desde 1970, Victoriano  sintiendo el llamado de Dios  comienza su formación cristiana en la parroquia Changaimina y ya en 1971 promueve la creación de la primera comunidad  cristiana en esta parroquia Changaimina.

En 1985  como  una bendición de  Dios  a este hogar   su  segunda hija Rosa decide entregar su vida al servicio de Dios, en la congregación de las hermanas Lauritas.

En 1986 dada las situaciones de sequía en esta provincia, y en busca de mejores días para la familia  emigraron, al Oriente ecuatoriano, llegando hasta la provincia de Sucumbíos - Lago Agrio, al sector Tierras y Libertad en la Vía Coca,  donde permanecen tres años, para luego trasladarse a San José en el Km. 6 de la vía Quito donde dejan la agricultura para dedicarse a la actividad del comercio mejorando sus condiciones de vida

Desde que llegaron  a Sucumbíos, Victoriano se vinculó al trabajo misionero de la  Iglesia de Sucumbíos, colaborando como Animador de la comunidad.

En 1995, recibe el de Ministerio Reconocido  de las Comunidades por Monseñor Gonzalo López Marañón. Y desde 1996, su comunidad se integra a la Pastoral Urbana, a la Parroquia del Divino Niño – Sector Oeste de Lago Agrio.

Posteriormente  forma parte del Equipo Misionero  del naciente Sector San José Obrero.

El pasado mes de junio participó en el IX Encuentro Continental de CEBs en la ciudad de San Pedro de Zula – Honduras

Como Victoriano, son muchos los testigos y testigas de la fe, que partiendo de una profunda religiosidad aprendida en su tierra natal, supieron recrear su fe en Sucumbíos con los vientos renovadores del Concilio Vaticano II, y haciendo conciencia del bautismo se han convertido en sujetos de la nueva evangelización para la transmisión de la fe

El Señor derrame abundantes bendiciones sobre la familia de Victoriano y de los ministerios laicales, que se han ganado su espacio con mucha entrega.