Hemos entrado a celebrar el Misterio Pascual del Señor en
nosotros. Es la celebración mayor de nuestra fe en el Señor. Qué tal nos
preparamos en la Cuaresma? Tuvimos un regular tiempo para preparar nuestro espíritu, para
hacer un camino para disponernos con el corazón abierto a vivir el acontecimiento central de nuestra
fe. El Miércoles de Ceniza nos decía el apóstol Pablo que no echemos en saco
roto la gracia de Dios que generosamente nos ofrece.. La Nueva Evangelización
tan reiteradamente proclamada exige que presentemos al Señor Jesús en la
centralidad de su misterio, para evangelizar esta religiosidad de nuestro
pueblo que se dispone a vivir estos días especiales. Por eso el centro es Jesús
y la clave de estos días el Misterio Pascual del Señor. Misterio porque nos
encontramos ante lo grandioso de nuestra fe y esto tiene un carácter pascual,
del PASO de DIOS por nuestra historia, y esto está centrado en el Señor, y este
Señor es Jesús de Nazaret. Lo
celebraremos en el Triduo Pascual, que es todo un proceso espiritual de fe.
El Misterio Pascual del Señor nos remite a los
acontecimientos finales de la vida humana de Jesús, de donde surgirá el Cristo
de la fe. Estos acontecimientos finales son la consecuencia de las opciones
tomadas por Jesús en su vida como fueron
el anuncio del Evangelio del Reino, la práctica de pasar haciendo el bien, el
formar discípulos/as en comunidad, la
radical opción por los pobres, etc. le
pasaron la factura que los potentados de este mundo vieron amenazados sus privilegios. Por eso,
estos días son para encontrarnos con nuestro Señor, en la historia de los
acontecimientos vividos humanamente por Jesús de Nazaret, que marcaron la
Pascua Cristiana dónde tiene nacimiento nuestra fe.
El escenario histórico de nuestra salvación, fue que Jesús
de Nazaret estorbaba, incomodaba a los poderes de aquel tiempo, a un sistema de
poder, como dice la lectura de la Pasión, desde aquel día Herodes y Pilatos se
hicieron amigos. Claro, y se unieron con el poder religioso del Sanedrín y
establecieron el plan a seguir. El montaje estaba listo para demoler y el resto
se ejecutó para su consumación, solamente requería darse hipócritamente
formalidad, inclusive todo lo hicieron muy religiosamente. Pero como el Misterio Pascual no termina con la muerte,
sino con la Resurrección ¡vaya sorpresa la que se llevaron cuando Jesús
Resucitó!
Hoy día nosotros actualizamos el Misterio Pascual del Señor con
las circunstancias propias de nuestra realidad. Seguimos viviendo la
Pasión completando lo que le falta a la
Pasión de Cristo. Somos unos apasionados/as
del Reino del Dios de la Vida, y hemos asumido la lógica de la Vida, y
es cuando entra en confrontación con el Anti Reino, revestido de religiosidad, y
su lógica de la Muerte. Hemos sido condenados y estamos crucificados. Cómo
armaron nuestra condena? Cuanta mentira, cuanta calumnia, cuanta difamación
hasta el día de hoy. Por citar un ejemplo: qué manipulación y maquinación del
caso “Los once del Putumayo”, pero estamos muy cerca a ver la LUZ. Condenados sin derecho a la defensa. Estamos crucificados
esperando ser bajados de la cruz por la solidaridad de los empobrecidos que van
encendiendo la luz en los diferentes lugares del mundo.
Vamos a vivir esta Pascua, vamos a volvernos a Jesús y su
misterio pascual, él es nuestra fuerza. Después de pasar por el dolor de la
cruz, grande es la esperanza en la LUZ de la Resurrección, ahí nos tenemos que
encontrar porque es la base de nuestra fe, sino seremos unos funcionarios de
una transnacional religiosa que no es la Iglesia de Jesús. Francisco, hermano
mayor ahora aunque siempre quisiste menor, renueva a tu Iglesia.