viernes, 21 de febrero de 2014

MISIÓN JUVENIL EN BENÍTEZ – TUNGURAHUA DEL 3 al 6 DE FEBRERO DEL 2014



Cumpliendo con el compromiso adquirido en la III Jornada Nacional de la Juventud realizada en Ambato en mayo de 2013, regresamos a Benítez, regresamos para vivir una misión juvenil en esta parroquia que nos acogió con mucha fe y cariño.

Para cumplir este objetivo, nos preparamos con inmensa alegría, ilusión y esperanza el día domingo 02 de febrero. Los y las jóvenes de las diversas zonas y sectores fueron llegando al Seminario la Encarnación, en Lago Agrio, para participar del seminario taller de formación para la misión en Benítez.


Se inicia la mañana con una profunda y creativa celebración entorno a la Palabra de Dios, donde con sencillez y disponibilidad los jóvenes ofrecen al Señor de la Vida su SER y HACER de cada día y de manera en especial la misión que van a realizar en Benítez.

Seguido de la oración a través de la dinámica buscando a mí hermano, hermana, los jóvenes se integran y comparten en grupos sus expectativas y experiencias de vida.

Como preparación previa a la misión se reflexionaron temas como:

* Testimonio de vivir en Comunidades Cristianas

* Jóvenes seguidores de Jesús

*  Qué es la Infancia y Adolescencia Misionera


En horas de la tarde se vivió un destello de talentos donde los y las jóvenes desarrollaron actividades lúdicas y deportivas favoreciendo la integración y la fraternidad. En horas de la noche con el corazón bien dispuesto y lleno de esperanza se dispusieron a viajar a Benítez.

EN BENITEZ

Llegamos el día lunes a las 8 de la mañana. El recibimiento fue muy fraterno nos hicieron sentir en casa. La acogida y el cariño del Padre Pedro Pablo Pilco párroco de Benítez y de las familias no se hicieron esperar, nos recibieron con inmensa alegría y múltiples detalles, cabe resaltar el delicioso desayuno comunitario, el compartir sencillo pero profundo con las familias, la integración con las y los jóvenes de la parroquia de Benítez, las celebraciones con niños, jóvenes y la comunidad.

Durante los días de misión se desarrollaron las siguientes actividades:


En horas de las mañanas los jóvenes misioneros tanto de Sucumbíos como de Benítez visitaron a las familias de los barrios: San Blas, Bellavista, la Unión, los tres Juanes y el Carmen.


Por las tardes se llevó a cabo los encuentros de integración y formación con jóvenes, adolescentes, niños y niñas, obteniendo una gran participación. Es importante mencionar los compromisos que con alegría y espontaneidad las y los jóvenes asumieron.


Por la noche se propiciaron encuentros de formación, oración y celebración con las familias de la parroquia.



El día jueves en la jornada de la mañana los jóvenes vivieron a plenitud y recogimiento el retiro espiritual. Por la tarde nos dirigimos a Baños para visitar y agradecer a nuestra Madre María, bajo la advocación de la Virgen de Agua Santa, por todo lo vivido durante estos días de misión.


Por la noche, de este día, participamos y celebramos de la Eucaristía de agradecimiento y envío, el Padre Pedro Pablo Pilco nos invitaba a seguir cultivando y fortaleciendo nuestro ser de misioneros y misioneras desde y para Jesús al servicio de nuestros hermanos y hermanas.

FRUTOS DE LA MISIÓN:

* En la comunidad se logró que los catequistas, movimiento Juan XXII, Cursillos de Cristiandad y feligreses se replantearan el compromiso de apoyar y tratar de unirse y organizarse como comunidad parroquial.

* Se logró motivar a los jóvenes a organizarse como grupo juvenil y desde allí fortalecer los diversos ministerios de la parroquia.

* Se afianzó el seguir trabajando con mayor ahínco en la Pastoral de la Infancia y Adolescencia misionera.

* Se despertó en los y las jóvenes de Sucumbíos su vocación de ser misioneros y de seguir vivenciando su compromiso como bautizados en sus respectivas comunidades cristianas y parroquias poniendo en práctica los dones y cualidades que el Padre Dios les ha dado.

REGRESO A SUCUMBÍOS


Después de un participativo y celebrativo acto cultural nos despedimos de las familias y regresamos a casa agradecidos por todos sus gestos de hospitalidad y detalles que estamos seguros vivirán en nuestros corazones.


¡GRACIAS PADRE DIOS POR LA EXPERIENCIA DE VIDA CELEBRADA Y COMPARTIDA JUNTO A LAS FAMILIAS DE BENITEZ!