PRIMER
TIEMPO: Leemos en el documento de Medellín:
FICHA 4
4-5 América
Latina está evidentemente bajo el signo de la transformación y el desarrollo.
Transformación que, además de producirse con una rapidez extraordinaria, llega
a tocar y conmover todos los niveles del hombre, desde el económico hasta el
religioso.
Esto indica que
estamos en el umbral de una nueva época histórica de nuestro continente, llena
de un anhelo de emancipación total, de liberación de toda servidumbre, de
maduración personal y de integración colectiva. Percibimos aquí los prenuncios
en la dolorosa gestación de una nueva civilización. No podemos dejar de
interpretar este gigantesco esfuerzo por una rápida transformación y desarrollo
como un evidente signo del Espíritu que conduce la historia de los hombres y de
los pueblos hacia su vocación. No
podemos dejar de descubrir en esta voluntad cada día más tenaz y apresurada de
transformación, las huellas de la imagen de Dios en el hombre, como un potente
dinamismo. (…)No podemos, en efecto, los cristianos,
dejar de presentir la presencia de Dios, que quiere salvar al hombre entero,
alma y cuerpo.
Documento
Medellín, Introducción.
SEGUNDO TIEMPO: Nos
detenemos y conocemos el documento:
1. ¿Qué están provocando los signos de transformación y
desarrollo que se viven en América Latina?
2. ¿Qué indican los cambios y qué se puede percibir?
3. ¿Cómo debemos interpretar los esfuerzos de
transformación y desarrollo en nuestro continente?
TERCER TIEMPO: Nos dejamos
cuestionar
1. ¿Cómo
nos están afectando los cambios sociales, políticos y económicos, eclesiales y
espirituales que vivimos hoy?
2. Desde el
espíritu de la Conferencia de Medellín, cómo tendríamos que intrepretar los
cambios?
3. ¿Qué
tarea fundamental tenemos como cristianos?
CUARTO TIEMPO:
Agradecemos la vida del Espíritu que nos llega con Medellín
Es el
momento de agradecer a Dios su presencia en la historia de nuestro pueblo y en
nuestro caminar cotidiano. ¿Qué nos sale agradecer en este momento de nuestra
historia?