Con el Miércoles de Ceniza hemos
empezado la Cuaresma, un buen trecho a
caminar en el camino de la conversión para llegar a celebrar el Misterio
Pascual, el triunfo de la Resurrección de Jesús, la VIDA venciendo a la muerte
y, a renovar nuestro compromiso bautismal. Con la signación de la ceniza hemos
recordado aquél: “acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás”, y hemos pasado al “conviértete y cree en el Evangelio” para recuperar la centralidad
de Jesús y su Evangelio. Sin embargo, es muy bueno que en tiempos de crisis
ecológica se nos recuerde que somos tierra, de la cual se nos ha arrancado, nos
hemos desarraigado y hemos perdido contacto con ella. Pero ciertamente somos
tierra, somos humus, de humanidad, de humildad.
En estos días estamos viviendo
varios acontecimientos locales y nacionales, y uno tiene que ver directamente
con nuestra pertenencia eclesial, y es el que ha sorprendido a la gran mayoría,
la renuncia del Papa Benedicto XVI. Entre otras miradas sobre este hecho, en
relación a la ceniza, está la de reconocer que somos tierra, somos humanos;, el
Papa también es humano y como tal, limitado. Por eso es valeroso el ejemplo de
la renuncia al poder en nuestra Iglesia, que tiene que ver con el poder
religioso.
Otro acontecimiento hoy domingo es
que estamos de elecciones en nuestro Ecuador para elegir las autoridades que nos
dirigirán los próximos años y esto tiene
que ver con el poder político y los
demás poderes, y por supuesto con el poder económico.
En este primer domingo de
Cuaresma la Palabra de Dios nos ofrece el Evangelio de las tentaciones del
poder que tuvo que enfrentar Jesús, para cumplir con su misión de anunciar el
Reino. Y no fueron las únicas tentaciones, ni sólo en ese momento, sino que le
acompañaron a lo largo de su vida, sobre todo la tentación del poder. Este
Evangelio, nos muestra cómo en el desierto Dios habla al corazón, en la
tentación el Espíritu humaniza la vida, nos permite conocer al Cristo de la fe
en la profundidad de su humanidad, nuestra humanidad.
Gran desafío tenemos entre manos
para asumir nuestras tentaciones de cada día, empezar a enfrentarlas con la
fuerza de Dios para no quedarnos anclados en la deshumanización del tentador
que impide nuestra realización humana y nuestra felicidad de hijos e hijas de
Dios. Que el ejemplo de la renuncia del Papa al poder, nos inspire a asumir nuestras
situaciones para descubrir y rechazar el poder que destruye relaciones humanas,
fraternas y de hijos e hijas del Padre Dios
Con este panorama emprendemos y
asumimos el camino y las prácticas cuaresmales de la oración, la limosna y el
ayuno que nos propone la Iglesia, a la
luz del ejemplo y testimonio de Jesús que enseña a sus discípulos enfrentando la hipocresía de su tiempo. Es la
invitación a la que estamos llamados hoy, orar, compartir y ayunar con más
intensidad para enfrentar a la hipocresía como sistema, en el combate cristiano
que debemos de librar. Algunas actividades programadas nos ayudarán a vivirlas
de mejor manera, por ejemplo, la Jornada Bíblica con el material de la Semana
Bíblica Nacional de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y el tema “Fe y misión
en la vida de la Iglesia”, que ya hemos empezado a orar y reflexionar en la
Vigilia Permanente y en las diferentes zonas, para profundizar la Palabra de
Dios y la vida mediante la lectura orante de la Biblia.
También nos ayuda a vivir este
tiempo litúrgico la campaña MÚNERA, que tradicionalmente hacemos en este
tiempo, como oportunidad para expresar nuestra solidaridad con quienes más
necesitan. También la Fiesta Urbana del Compartir en Nueva Loja, que
tradicionalmente se celebra en la Cuaresma es otra posibilidad de expresar
esto, pero por esta ocasión, ha sido trasladada al próximo domingo 28 de abril.
También es importante señalar que
en este ambiente cuaresmal, se realizará en nuestra Iglesia de Sucumbíos una
Jornada de Retiro de Sacerdotes Diocesanos de los Vicariatos Apostólicos del Ecuador. El evento
se llevará a cabo en el Colegio Intercultural Bilingüe Abya Yala, del lunes 18
al 22 de febrero. Será una gran oportunidad de encuentro fraterno entre
hermanos de las siguientes jurisdicciones eclesiásticas de nuestra Iglesia del
Ecuador: Zamora, Macas, Puyo, Tena, Aguarico, Esmeraldas, Galápagos y
Sucumbíos. Estarán numerosos sacerdotes junto a sus Obispos en nuestro
Vicariato Apostólico de San Miguel de Sucumbíos. Cuentan con nuestra oración y
les pedimos encomendar especialmente a nuestra Iglesia local.