Nueva Loja, 3 de mayo 20123.
EL CIERRE INEXCUSABLE
DE LA CATEDRAL
En todas las diócesis
del mundo la iglesia catedral es un símbolo sagrado que todo católico reconoce
como tal.
Lo que aconteció el
pasado domingo 28 de abril en nuestra ciudad (impidiendo al mismo párroco y al
propio Obispo el acceso a la Catedral) ha sido un gesto que lamentablemente se
acerca a la condena de Jesús: “Ustedes han transformado la casa de oración en
una cueva de ladrones”. Adueñarse de nuestra iglesia catedral un día domingo,
en las horas de la mañana, es algo inexcusable. Nunca una actuación mala es
lícita para obtener algo bueno. De poco sirve en un escrito proclamar que
durante años la construcción ha quedado parada. El beneficioso arreglo de este
templo no da a nadie un derecho de propiedad, sino es algo que genera en cada
católico un deber de respeto religioso y de amor.
El cierre incomprensible de este templo es una
nueva herida dolorosa que afecta a cada católico; es una mancha que nos afecta
a todos y que tenemos el deber de REPARAR, desde el Obispo y el párroco de lqa
catedral hasta todos los católicos. En efecto las personas responsables de este
muy lamentable hecho son hermanas y hermanos en Cristo. Así que debemos
sentirnos de alguna manera, corresponsables.
Por ello, sin entrar
en posible capítulo de sanciones, dispongo lo siguiente:
1.- Cada persona que se sienta
católica, procure en este mes de mayo hacer un día de ayuno de reparación
(análogo al miércoles de ceniza o el viernes santo).
2.- Los responsables y directos
colaboradores de esta injusta actuación procuren añadir, al ayuno, el rezo de
por lo menos cinco rosarios en este mes mariano, ofreciéndolos con ánimo
misionero para todos los evangelizadores y evangelizadoras del mundo, y hacer
un compromiso de no repetir actuaciones semejantes.
3.- Nuestro
congreso misionero diocesano, al cual tendrían que participar todas las
personas que tienen amor a las misiones por reconocerse misioneras en virtud de
su bautismo, está programado realizarse en el kiosko de la casa diocesana para
el día 18 de mayo con vista al congreso CAM 4-COMLA 9 a celebrarse en
Venezuela, y lo concluiremos en el mismo kiosko con la Misa por la
evangelización de los pueblos.
4.-
Cualquier celebración que se desea realizar en la catedral, siempre deberá ser
autorizada por el Obispo en diálogo con el párroco.
Queridos feligreses, Ustedes comprenden el dolor que
tengo en escribir esta carta. Les agradezco por solidarizarse conmigo en este
momento tristísimo del caminar de nuestra Iglesia. Sigamos orando a fin de que
este Vicariato, que debería ser casa y escuela de comunión, se recupere de este
duro impasse perseverando en la actitud de reparación y de la práctica de los
Sacramentos.
De mi parte me comprometo a seguir dialogando para sanar
en la fe todo el sufrimiento y el dolor acumulado en estos últimos años,
causados por las acusaciones y las divisiones, e ir mostrando junto signos
elocuentes de “un nuevo amanecer”.
Les bendigo de todo
corazón a Ustedes y a sus familiares, de manera especial a niños y ancianos.