Vicariato
Apostólico de San Miguel de Sucumbíos
20 DE
AGOSTO 2013
Como lo habíamos anunciado seguimos compartiendo los
acontecimientos que ocurren en nuestra Iglesia de Sucumbíos y aunque con un
poco de retraso esta nota, sobre la Asamblea Extraordinaria de la Unidad de
Pastoral Urbana, sigue teniendo validez por la importancia e implicaciones de
lo ocurrido y su relación con algunos eventos de la Asamblea Diocesana de
Pastoral realizada enseguida de ella.
El día 10 de agosto pasado, en Lago Agrio, con la
presencia de Mons. Mietto, se realizó la Asamblea
de la Unidad de Pastoral Urbana para la evaluación del año pastoral 2012-2013,
sobre la cual presentamos una nota anteriormente y se decía y recuerda ahora,
que antes de terminar esa Asamblea se
acordó allí mismo, por tiempo y por la importancia del tema, realizar 10 días
más tarde, ya en vísperas de la Asamblea Diocesana, una Asamblea Extraordinaria
de la Unidad para evaluar el Proceso de Perdón y Reconciliación de nuestra
Iglesia.
El 20 de agosto acudimos a la Asamblea convocada y nos
llevamos la sorpresa de que el salón parroquial previsto para la reunión NO estaba
preparado y que lamentablemente no estaba presente ninguno de los padres colaboradores,
ni ninguna de las personas que con ellos, mantienen sin razones ni propuestas
alternativas, cuestionamientos, críticas y acciones de Iglesia paralela a los
procesos y prácticas pastorales de nuestra Iglesia de San Miguel de Sucumbíos,
y que sí habían participado en la Asamblea del día 10. ¿Cómo entender la
conducta de haber participado en la Asamblea Ordinaria de la Unidad de Pastoral
Urbana y luego, habiendo acordado en ella la Asamblea Extraordinaria con tema
tan vital en nuestra Iglesia, dejar de hacerse presentes en bloque las personas
de esa posición?
Esta situación causó gran indignación por la falta de
respeto, de responsabilidad y de seriedad de quienes buscan desestabilizar el
trabajo pastoral de nuestra Iglesia e intentan implementar una Iglesia paralela,
y por la negativa evidente de ese grupo a avanzar no solo en la evaluación sino
en el proceso mismo de perdón y reconciliación.
Sin embargo, la Asamblea Extraordinaria se desarrolló
normalmente con los/as presentes, en importante número y activa participación, buscando
definir sobre hechos objetivos y no sobre intenciones o deseos, la revisión de logros, dificultades y
sugerencias sobre la Propuesta del Proceso de Perdón y Reconciliación de la
Asamblea Diocesana de Pastoral del año pasado. Este trabajo se incorporó
luego al resto de la Asamblea ordinaria para ser presentado con el de las demás
Unidades de Pastoral: Campesina, Indígena y Negra a la Asamblea Diocesana de
Pastoral en nuestra XXVI Asamblea Diocesana de Pastoral.
El Evangelio del domingo próximo y la realidad del mundo
por la que oraremos a pedido del Papa Francisco nos hará también preguntarnos
sobre la coherencia y radicalidad de nuestro seguimiento al Señor porque darle
el “sí” a Jesús implica estar de acuerdo con sus exigencias y nos hará
preguntarnos si nos dejamos transformar y si transformamos el mundo con Su
Palabra, como Él lo exige.