martes, 7 de enero de 2014

“Justicia y profecía al servicio de la Vida” - 13er. Encuentro Inter Eclesial de las CEBs. de Brasil


Desde hoy 7 al 11 de enero en Juazeiro do Norte, Ceará, se realiza el 13er. Encuentro Inter Eclesial de las CEBs. de Brasil, con el tema “Justicia y profecía al servicio de la Vida”.

Desde Sucumbíos saludamos tan importante evento. A la luz de la Epifanía, el Dios de la Vida, sigue siendo manifestación en la experiencia de la Iglesia Comunidad.

A continuación presentamos el “Mensaje de las CEBs. al Pueblo de Dios”. Se trata de un documento oficial de la CNBB (Conferencia Nacional de Bispos de Brasil). El 12/05/2010, fue aprobado de los 266 obispos votantes por 228 a favor, 36 en contra y 2 en blanco. Como vemos se trata de la mayor conferencia episcopal, con respaldo general a las CEBs.

Les invitamos a disfrutar de tan reconfortante Mensaje.






MENSAJE DE LAS CEBs AL PUEBLO DE DIOS

Las CEBs, decíamos en 1982, constituyen en nuestro país, una realidad que manifiesta uno de los signos más dinámicos de la vida de la Iglesia… (CEBs na Igreja do Brasil, CNBB doc. 25,1). Después de la Conferencia de Aparecida (2007) y del 12vo Inter-eclesial (Porto Velho 2009) queremos ofrecer a todos nuestros hermanos y hermanas un mensaje de ánimo, aunque breve, para el camino de nuestras CEBs.

Queremos reafirmar que ellas continúan siendo una señal de vitalidad de la Iglesia. Los discípulos y las discípulas de Cristo que integran las Comunidades, se reúnen para una escucha atenta de la Palabra de Dios, para la búsqueda de relaciones más fraterna, para celebrar los misterios cristianos en su vida y para asumir el compromiso de transformación de la sociedad. Además de todos esto, como dice Medellín, las comunidades de base constituyen el núcleo primero y fundamental de la Iglesia (…) célula inicial de la estructura eclesial y foco de evangelización y, hoy día, factor primordial de promoción (Medellín 15).

Por esto, como pastores atentos a la v ida de la Iglesia en nuestra sociedad, queremos mirarlas con cariño, escucharlas e intentar descubrir a través de su vida, tan íntimamente ligada a la historia del pueblo en el que están insertas, el camino que se abre ante ellas para el futuro. (CNBB 25,5).

Desafíos que se presentan hoy a las CEBs, la sociabilidad básica en el ambiente cultural contemporáneo.

De hecho, la ciencia y la técnica colocadas exclusivamente al servicio del mercado (…) crean una visión nueva de la realidad (DA, pág. 45), pero eso no significa un paso adelante en dirección al desarrollo integral propuesto por la encíclica “Populorum Progressio”, y reafirmado por el Papa Benedicto XVI en Caritas in Veritate, porque la lógica del mercado corrompe la estructura de sociabilidad básica que se manifiesta en las relaciones de tipo comunitario. A medida que ella avanza aleja las relaciones de cooperación y solidaridad e introduce relaciones de competitividad, donde el más fuerte es el que gana. El siglo XX fue, sin duda, el siglo de la globalización. Sus consecuencias para la vida cotidiana son tantas que hoy se dice que el mundo está viviendo no una época de cambios, sino un cambio de época, cuyo nivel más profundo es el cultural.

Por eso es necesario valorar la experiencia de sociabilidad básica: las relaciones basadas en la gratuidad que se expresa en la dinámica de ofrecer-recibir-retribuir. Es la sociabilidad entre vecinos, mejor dicho entre vecinas, que asegura el cuidado de los niños, de los ancianos y los enfermos, por ejemplo. No es casualidad que esos espacios periféricos favorecen el desarrollo de asociaciones de vecinos y movimientos que reivindican mejoras en infraestructura urbana, así como también el de3sarrollo de las propias Comunidades Eclesiales de Base. El cultivo de la reciprocidad tiene como espacio prioritario aquel donde la vecindad territorial es importante para la vida cotidiana, como también en áreas rurales, en barrios de la periferia y en las favelas. Son esas relaciones de reciprocidad las que, promoviendo la solidaridad que es la fuerza de los pobres y los pequeños, permiten que se diga que “gente sencilla, haciendo cosas pequeñas, en lugares poco importantes, consigue cambios extraordinarios”.

Recorrido histórico de las CEBs en Brasil.

La experiencia de las CEB s no surgió de un planteamiento previo, sino de un impulso renovador, como un soplo del Espíritu, presente en la Iglesia del Brasil. Ese impulso renovador se manifiesta de forma creciente en los años 50 y 60, en el siglo XX. En verdad los tiempos se tornaron propicios para una nueva conciencia histórica y eclesial: primero por el surgimiento de un nuevo sujeto social en la sociedad brasileña, el sujeto popular, que ansiaba participar; segundo, por el surgimiento de un nuevo sujeto eclesial portador una nueva conciencia en la Iglesia. Este sujeto ansiaba participar activa y corresponsablemente de la vida y de la misión de la Iglesia. Ese sujeto provocó nuevos descubrimientos y conversiones pastorales (CNBB 25,7).

En estas nuevas situaciones pastorales se reforzaban o se restauraban las relaciones de reciprocidad, que favorecían la reconstrucción de las estructuras de la vida cotidiana, en un contexto social adverso. La interacción entre la CEB, en cuanto organismo eclesial, y la comunidad de vecinos e una de las grandes contribuciones de la Iglesia a la conquista de los derechos de ciudadanía en nuestro País. Al acoger pastoralmente a la población rural o migrante en capillas y salones improvisados, en los cuales se sentían “como en su casa”, la Iglesia les ofrecía una posibilidad de organizarse autónomamente, mientras las empresas y los podres públicos la veían únicamente como un potencial de mano de obra barata para el proceso de industrialización.

La experiencia de los Encuentros Inter-eclesiales.

Los Encuentros Inter-eclesiales de las CEBs son patrimonio teológico y pastoral de la Iglesia brasileña. Desde la realización del primero el año 1975 (Vitoria –ES), reúnen diversas diócesis para el intercambio de experiencias y para la reflexión teológica y pastoral sobre el caminar de las CEBs. Han sido doce encuentros nacionales, varios encuentros de preparación en diferentes niveles (parroquias, diócesis, regiones) y desde el 8vo. Inter-eclesial realizado en Santa María RS en 1992, se realizan seminarios de preparación y profundización de los temas relacionados con el encuentro.

Como manifestación visible de la eclesialidad de las CEBs, los Encuentros reúnen Obispos, Religiosos y Religiosas, sacerdotes, asesores y asesoras, animadores y animadoras de comunidades, así como también invitados de otras iglesias cristianas y tradiciones religiosas. En ellas se expresa la comunión entre los fieles y sus pastores.

Espiritualidad y vivencia eucarística.

El Concilio Vaticano II, eminentemente pastoral provocó un gran impacto en la Iglesia. Sus grandes ideas-clave aportaron la fundamentación teológica a una intuición ya sentida en la práctica, de que la renovación pastoral se debe hacer a partir de la renovación de la vida comunitaria y de que la comunidad se debe convertir en instrumento de evangelización. (CNBB 25,11).

La realidad de las CEBs se expresa en la liturgia y también en el servicio (diaconía) y en la profecía. La diaconía (servicio) educa, cura las heridas, multiplica y distribuye el pan y convoca a la solidaridad y a la comunión. La profecía anuncia el designio de Dios y denuncia los abusos, la mentira, la injusticia, la explotación y exige la conversión. Por eso sufre persecución, difamación y muerte.

Tenemos dos testimonios recientes de ese doble ministerios de los discípulos y discípulas de Jesús. La Dra. Zilda Arnsy la Hermana Dorothy Stang. Conocidas desde hace muchos años por nuestras comunidades pobres del Brasil, ellas inspiraban la acción de las CEBs. Ellas entregaron su vida y nos dejaron su testimonio de fe y amor a los pobres, a los débiles, a los desamparados y discriminados.

Esta espiritualidad también posibilitó la producción de una rica manifestación artística en nuestras comunidades –música, poesías, pinturas, símbolos—típicas de la práctica religiosa y cultural de nuestro pueblo, y que son también instrumentos de evangelización y de misión.

Vivencia y anuncio de la Palabra de Dios y el testimonio de fe.

“La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn 1, 14). La acogida de la Palabra de Dios y la vivencia comunitaria de la fe son inseparables en las CEBs. La Biblia forma parte del día a día de la comunidad, está presente en los grupos y en las pastorales, en la liturgia y en la formación, en la oración y en las acciones que buscan superar las desigualdades y las injusticias de la sociedad brasileña.

El ministerio de la Palabra exige el ministerio de la catequesis a todos porque “fortalece la conversión inicial y permite que los discípulos misioneros puedan perseverar en la vida cristiana y en la misión en medio del mundo que los desafía (DGAE 64; DAp 278c). La vida en comunidad es ya una forma de catequesis. Ella predispone para la profundización de la fe e de la vida cristiana por medio del ministerio de la catequesis y también por el testimonio fraterno de sus miembros.

Solidaridad y Servicio.

Alimentadas por la Palabra de Dios y por la vivencia de la comunión, las CEBs promueven solidaridad y servicio. Ellas expresan más claramente que “el servicio a los pobres es una medida privilegiada, aunque no exclusiva, del segui8miento e Cristo” (DP 1145). Al reunir a las personas sencillas, las CEBs ayudan a la Iglesia a estar más comprometida con la vida y el sufrimiento de los pobres, como hizo Jesús.

Más aún, el surgimiento de las CEBs, junto con el compromiso con los más necesitados ayudó a la Iglesia a “descubrir el potencial evangelizados de los pobres”, primero porque interpelan a la Iglesia, llamándola a la conversión y segundo, porque “actualizan en su vida los valores evangélicos de la solidaridad, el servicio, la sencillez y la disponibilidad para acoger el don de Dios” (DP 1147). Las vocaciones sacerdotales y religiosas suscitadas por las CEBs son signo de la vitalidad espiritual, comunión eclesial y un nuevo estímulo de consagración a Dios.

La formación de los discípulos misioneros.

Así como Jesús llamó a los discípulos y discípulas para que estuvieran con Él, del mismo modo, El llama también hoy discípulos y discípulas para que e4stén con él y de Él aprendan el amor al Padre, la fidelidad al Espíritu y el compromiso por transformar del mundo en un mundo de hermanos y hermanas.

Por su capacidad de cuidar la formación de la propia comunidad y de mirar, con compasión, la realidad, las CEBs pueden y deben ser cada vez más escuelas que ayudan “a formar cristianos comprometidos con su fe, discípulos y misioneros del Señor, como testimonio de parte de sus miembros de una entrega generosa, hasta derramar la sangre” (DAp 178).

La participación en los movimientos sociales, de ciudadanos y de defensa del medio ambiente en orden a la construcción del Reino de Dios.

En lo que se refiere a la relación de las CEBs con la dimensión sociopolítica de la evangelización, el Sínodo sobre La Justicia en el Mundo de 1971, ya había afirmado que “la acción por la justicia y la participación en la transformación del mundo aparecen claramente como una dimensión constitutiva de la predicación del Evangelio, esto es, de la misión de la Iglesia por la redención del género humano y la liberación de toda situación de opresión” (Introd.). En vista de eso, la Iglesia del Brasil exhorta a las CEBs y demás comunidades eclesiales a mantenerse fieles a la propia fe, en el contenido y en los métodos, en busca de una liberación plena, superando la tentación “de reducir la misión de la Iglesia a las dimensiones de un proyecto puramente temporal” (CNBB 25,64ss, cfr. EN 32).

Las CEBs han despertado en muchos de sus miembros la espiritualidad del cuidado de la vida de los seres humanos, de todas las formas de vida y de la vida del Planeta Terra. La espiritualidad del cuidado ha motivado el surgimiento de gestos y actitudes éticas de respeto, de veneración, de ternura, de cooperación solidaria, de “parcería”, que promueven la inclusión de todos y de todo en el misterio de la vida.

Las CEBs promueven la participación activa de sus miembros en grupos de economía popular solidaria, rescatando el sentido originario de la economía como una actividad destinada a garantizar la base material de la vida personal, familiar, social y espiritual. Contribuyen así a que el trabajo humano, además de ser lugar de construcción de dignidad humana y promoción de justicia social, sea también responsable de la promoción del desarrollo sustentable.

Espíritu de apertura ecuménica y de diálogo interreligioso.

Una de las dimensiones de la espiritualidad cultivada por las CEBs es la del diálogo ecuménico e interreligioso, que se da por la apertura al otro, promoviendo la unidad en la diversidad y buscando los puntos de comunión en la diferencia. Esta espiritualidad dialogal ha sido asumida por las CEBs como una misión de fraternidad cristiana, en una actitud de profundo respeto a las demás manifestaciones religiosas, en busca de la comunión universal. Esta espiritualidad nace del deseo expreso de Jesús “que todos sean uno” (Jn 17,21).

Formación de redes de comunidades.

Los miembros de las CEBs son discípulos de Cristo y ayudan a formar otras comunidades. En medio de grandes extensiones geográficas y poblacionales la comunidad eclesial de base requiere que las relaciones sean de fraternidad, de compartir vida, bienes y la propia experiencia de fe. Esta debe provocar un encuentro permanente con la Palabra de Dios y celebrar en la liturgia, en la alegría y enla fiesta la salvación que Jesucristo nos trajo.

La experiencia de fe y de participación hace madurar a la comunidad eclesial de base y le confiere características propias en el modo de llevarla a una relación fraterna de igualdad con las demás comunidades que pertenecen a la misma parroquia. Con esto la matriz parroquial adquiere mayor importancia pastoral enla medida en que pasa a ejercer la función de articuladora de comunidades.

De este modo la parroquia será más viva junto con sus comunidades, coordinadas por laicos y laicas, por diáconos permanentes, animadas por religiosos y religiosas y que tenga un Consejo Pastoral Parroquial, presidido por el Párroco, su principal articulador pastoral. Exhortamos a la parroquia a que procure transformarse en “red de comunidades y grupos capaces de articularse, consiguiendo que sus miembros se sientan realmente discípulos misioneros de Jesús” (DAp 172) teniendo como modelo las primeras comunidades cristianas retratadas en los Hechos de los Apóstoles (Hch 2 y 4).

Conclusión.

En comunión con otras células vivas de la Iglesia, comunidades de discípulos y discípulas, generadas por el encuentro con Jesús. Palabra hecha carne (cfr. Jn 1,14), como son los movimientos, las nuevas comunidades, las pequeñas comunidades, que integran la red de comunidades que la parroquia debe llegar a ser, reafirmamos aquí lo que está escrito en el Documento 25 de la CNBB, “al concluir estas reflexiones queremos agradecer a Dios por el don que constituyen las CEBs para la Iglesia de Brasil, por la unión existente entre nuestros hermanos y sus pastores, y por la esperanza de que este nuevo modo de ser Iglesia se transforme cada vez más en fermento de renovación en nuestra sociedad” (94).

Brasilia DF, 12 de mayo de 2010. Dom Geraldo Lyrio Rocha, Arzobispo de Mariana, Presidente de la CNBB; Dom Luiz Soares Vieira, Arzobispo de Manaus, Vice-Presidente de la CNBB; Dom Dimas Lara Barbosa, Obispo Auxiliar de Rio de Janeiro, Secretario General de la CNBB.

(Amigas y amigos del Camino. El día 12/05/2010 se realizó la votación final del Mensaje sobre las CEBs en la CNBB. Luego de considerar 65 enmiendas y de analizar varios puntos importantes del texto, se llegó a esta versión final. Para ello, los Obispos tuvieron que responder, en votación secreta, la siguiente pregunta: “¿De conformidad con el art. 75 del Reglamento de la CNBB, el mensaje al pueblo de Dios sobre las Comunidades Eclesiales de Base puede ser aprobado como un documento oficial de la CNBB?”. El resultado de la votación de los 266 votantes fue el siguiente: SI – 228; NO – 36; BLANCOS – 2. Con esto, mi gente, el texto es ahora DOCUMENTO DE LA CNBB. Casi treinta años después del Doc 25, tenemos ahora un texto que puede animar aún más el caminar de las CEBs en el Brasil. Divúlguenlo!!! Llévenlo a las comunidades!!!. Léanlo en las celebraciones!!! Reprodúzcanlo todo lo que puedan!!! Súbalo al internet!!!

Sergio Coutinho, Asesor Nacional de las CEBs – CNBB – Brasilia.