"DICHOSOS
LOS QUE SON PERSEGUIDOS POR HACER LA VOLUNTAD DE DIOS, PUES EL REINO DE DIOS
LES PERTENECE. DICHOSOS USTEDES CUANDO LA GENTE LOS INSULTE Y MALTRATE Y CUANDO
POR CAUSA MIA LOS ATAQUEN Y CALUMNIEN. ALEGRENSE, ESTEN CONTENTOS, PUES GRANDE SERA SU CONSUELO EN EL CIELO, PUES ASI
TAMBIEN PERSIGUIERON A LOS PROFETAS QUE VINIERON ANTES QUE USTEDES"
Mateo 5. 10-11.
El Consejo de Pastoral Urbana, reunido el 19 de julio de 2012, a 8 días de transcurrido un hecho de graves consecuencias, registrado el pasado 11 en Puerto Aguarico y que marca un nefasto precedente en la vida de la Iglesia y la convivencia social en Sucumbíos, debido al riesgo que corrió y corre la vida de las personas afectadas. Habiendo esperado una respuesta sincera de quienes provocaron la violencia y más aun al quedar descubiertos sus autores, cuando tan lamentable acontecimiento es reivindicado en el "blog" heraldo autodenominado "sucumbiosecuadorpazyverdad" en su nota del 12 de julio, a horas nada mas de sucedidos los hechos. Al sentir que estos actos vulneran el sueño reconciliador de nuestro Obispo Paolo Mietto, de "hacer de la Iglesia una Casa y Escuela de COMUNION" y respondiendo a las expresiones de preocupación y solidaridad de comunidades, iglesias, organizaciones y personas, tanto de Sucumbíos, como del resto del país.
DENUNCIA:
"El pasado 11 de julio de 2012, en Puerto Aguarico-Nueva Loja- Provincia de Sucumbíos, un grupo de alrededor de 40 personas, hermanos y hermanas de Comunidades Cristianas y del Movimiento Juan XXIII de Lago Agrio, entre los que se encontraban: el Dr Julio Cueva Presidente Diocesano de dicho movimiento, el P. Edgar Pinos, el P. Pablo Torres y el Diacono Amable Aguirre, mientras se hallaba realizando la Novena de la Virgen del Carmen y la celebración de la Pascua de Fray Jesús Arroyo OCD, en el hogar de una hermana del movimiento apostólico quien había solicitado se efectué dicha celebración en su casa.
Mientras
rezaban el Santo Rosario, a eso de las 9 y 30 de la noche fueron sorprendidos
por un grupo, que al grito de: "vivan
los heraldos" irrumpió violentamente en la celebración, increpando a
la dueña de casa que: "TU SABES QUE
TENEMOS LA ORDEN DE NO DEJAR ENTRAR A ESA GENTE" y amenazaron diciendo
que "daban 10 minutos" para
abandonar Puerto Aguarico o "harían
justicia con sus propias manos" el "blog heraldo” dice
textualmente "la comunidad advirtió
con lincharlos si no se retiraban inmediatamente".
Cabe
indicar que ese barrio se halla al otro lado del río Aguarico, a él se
llega solamente en gabarra y teniendo en cuenta que eran altas horas de la
noche. Los gritos y amenazas subían de tono, exhibían palos y piedras, y
comenzaron a traer llantas para rodear la casa, amagando con prenderlas fuego.
Mientras se solazaban y arengaban entre ellos.
La
rudeza de su comportamiento obligo a que los sacerdotes fueran separados del
grupo, para tratar de ponerlos a buen recaudo, pues las ofensas se concentraban
en ellos. La manipulación de un grupo de adolescentes a quienes se incitaba a
"castigar a la gente”, parecía se
haría realidad en cosa de minutos.
Comunicado
del hecho el señor Obispo, envió al P. Gabriel Prandi al lugar, la presión de
los violentos tuvo un raro aliciente, en la presencia del Consul de Colombia en
Lago Agrio, quien insistía a los hermanos a salir inmediatamente, ¿que
papel cumplía allí este personaje?; algo parecido sucedió con los policías, que
tras una larga insistencia por fin llegaron y advertían que "si no salen enseguida, no nos hacemos
responsables y nos retiramos", como en efecto lo hicieron, para volver
minutos después. Los policías estaban nerviosos, cohibidos, ¿será cierto
aquello que decían los agresores de que "en este barrio la policía no entra"? ¿a qué o quién, temían
los agentes?.
La
tardanza del P. Prandi elevó el pánico entre los hermanos, pues la situación se
hizo insostenible ante el riesgo de quedar expuestos a las agresiones, sin
garantía de ninguna seguridad, por lo que, escoltados por la policía, se
trasladaron al otro lado del Aguarico.
Es
preciso indicar que nunca, nadie nos explico las razones por las que debíamos
dejar de rezar y salir de allí, no estábamos en la capilla, sino en una casa
particular, no era ni una asamblea, ni reunión de formación o planificación
alguna, era el rezo a la Virgen. Nos preguntamos: ¿Alguien sin odio en el alma,
puede ver allí un motivo de violencia?.
En
los momentos de mayor tensión se hicieron presentes personas conocidas de la misma
comunidad que trataban de impedir la agresión, a quienes poco caso les
hicieron, otros de la misma comunidad alentaban rabiosamente: "vivan los heraldos".
Una
vez a buen recaudo, el grupo se dirigió a la Casa Diocesana a informar a
Monseñor Paolo Mietto lo sucedido, él se comprometió a tomar las medidas
pertinentes.
Obviamente relatar el hecho lo hace frío y distante, pero en el grupo de la Novena había ancianos y niños. Debemos decir enfáticamente que sentimos que la persecución de la cual somos objeto en estos dos años de conflicto es sistemática, irracional y violenta, ello hace que la reconciliación, tan arduamente buscada para nuestra Iglesia y provincia, se aleje cada vez más, sino se toman las medidas evangélicas para frenar a quienes actúan con descarada violencia y aquellos que se esconden en las sombras para promoverla.
Cabe señalar que Puerto Aguarico fue uno de los sectores donde más daño causo la presencia de los heraldos. Las razones sociales y políticas de ello, merecen análisis aparte. Y la persona que se encuentra allí hoy, en funciones de "párroco", solo ha creado una iglesia paralela. En este lugar no hay ningún trabajo para la paz y la unión, los resultados de su "colaboración" están a la vista. Por lo cual, con esta situación queda demostrado que se mantiene un oscuro plan para: "demoler esta Iglesia, cuyo único delito es haber sido fiel al Evangelio" en palabras de Jesús Arroyo, cuya extraña y sorpresiva muerte, nos ha llenado de dudas, pero que hoy esta MAS VIVO QUE NUNCA en el amor de su pueblo. Si los poderes externos que quieren acabar con esta Comunidad viviesen la conversión misionera que pide la Conferencia de Aparecida, hace tiempo que este problema se habría solucionado.
Tenemos
que insistir con fuerza ante las autoridades competentes, que hay una realidad
pastoral evidenciada hasta el cansancio, pero nunca atendida y que
concluye que la presencia de los "padres
colaboradores" no es fuente de reconciliación, pues ellos son solo
ejecutores, de una consigna externa.
La huella tenebrosa de los heraldos, que significó: división, enfrentamiento, y dolor a este resto del Pueblo de Dios, se mantiene, cuando por medio de sus acólitos, siguen arengando para desestabilizar la iglesia y la sociedad. Son sin duda un grave problema para la seguridad ciudadana de la provincia y del Ecuador todo. La nota del "blog heraldo”, con su carga de amargura, desprecio, odio y la "agilidad" con que fue publicada, deja de manifiesto que su autor esta dentro, seguramente como Judas compartiendo la misma mesa; el resumen preciso que hace de los hechos lo evidencia de cuerpo entero.
¿Cómo hemos actuado en este tiempo cuando los heraldos y sus simpatizantes, no solo que han intervenido arbitrariamente zonas enteras de pastoral, sino que han creado parroquias paralelas, enconando familias y comunidades, como en el Divino Niño, la Vía Coca-Guanta, la Vía Colombia? Hemos soportado la división y continuamos caminando, no es de cristianos ahondar las heridas, en muchos casos y frente a injusticias manifiestas hemos preferido soportar los abusos y callar. Pero hoy es necesario alertar a todos y todas: SI SE DEJA PASAR LO SUCEDIDO EN PUERTO AGUARICO, COMO SI NADA, TODAS LAS COMUNIDADES, PARROQUIAS, ZONAS PASTORALES, ESTAN EXPUESTAS A QUE LOS HERALDOS Y SUS COLABORADORES LOS AGREDAN Y VIOLENTEN. Pues en la lógica del diablo, si no se tiene la razón, se acude a la violencia.
Llamamos a la solidaridad a todas las comunidades, movimientos, hermanos y hermanas que amamos la Vida de la Iglesia de Sucumbíos, del país y fuera de él, para que se pronuncien, pueden dirigirse a:
iglesiapueblodediossucumbios@
Nos encomendamos a María de Nazareth, nuestra Madrecita del Cisne, Ella es testigo del acoso y dolor que sufre su Iglesia, pero Ella nos da la fuerza para seguir resistiendo y construyendo la Casa y Escuela de Comunión que nuestro Obispo Paolo Mietto sueña y nos propone.
Con la bendición y presencia de Cristo Jesús Señor de la Vida.
Fraternalmente.
UNIDAD DE PASTORAL URBANA DEL VICARIATO DE SAN MIGUEL DE SUCUMBIOS.