miércoles, 25 de julio de 2012

Algunos sacerdotes conocedores de la agresión en puerto Aguarico

Algunos sacerdotes conocedores de la agresión en puerto Aguarico hacemos causa comun con ustedes por la paz fraterna; enviamos carta a Obispos oferentes de colaboración para revisar la selección de sus emviados, consignas o retirarlos.

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Ambato, 23  de Julio del 20l2

Excelentísimos señores Obispos:
Monseñor Antonio Arregui Yarza: Arzobispo de Guayaquil
Monseñor Fausto Trávez Trávez : Arzobispo de Quito
Monseñor Válter Darío Maggi
Monseñor Julio Parrilla Días

Algunos sacerdotes de la diócesis de Ambato  muy respetuosamente acudimos a Ustedes que sin dudar con intenciones evangélicas enviaron “sacerdotes colaboradores” a la Iglesia de Sucumbíos; con ocasión del vergonzoso acontecimiento del 11 de Julio en Puerto Aguarico, cuando gentes al grito de “Vivan los Heraldos” arremetieron con amenaza de criminal linchamiento a hermanos que con sus propios sacerdotes, en una casa particular oraban con el rosario en la novena a Nuestra Señora del Carmen y recordaban con gratitud al gran misionero P. Jesús Arroyo.

Dijo el Señor Jesús
 Mt. 7;19 “El árbol se conoce por sus frutos”
Jn. 13;35  “Así reconocerán todos que ustedes son mis discípulos, si se aman los unos a los otros”
 Jn. 15;17  “Yo les ordeno esto: que se amen los unos a los otros”

Puerto Aguarico, era el lugar de mayor influjo de los Heraldos del Evangelio, es la parroquia dirigida por un sacerdote “colaborador”; en este lugar se cultiva odio, venganza y en frase de los atacantes “orden de no dejar entrar a esa gente”, la gente que en unidad con la autoridad legítima Monseñor Mieto, apóstol de reconciliación y de los sacerdotes propios de esa Iglesia, que sólo buscan reconstruir la caridad fraterna existente antes de la llegada inconsulta de agentes de pastoral completamente ajenos y de mentalidad probadamente contraria a la vivencia de fe, según el Vaticano II y las conferencias Episcopales latinoamericanas y del Caribe.

 Los frutos del trabajo realizado por Heraldos y por los “sacerdotes colaboradores” están claros: odio, venganza, rechazo a la llamada a la unidad cristiana, amenaza de asesinato a ancianos ,niños ,mujeres unidos en oración en una casa particular, según se evidencia en cumplimiento de consignas exteriores. Actitud aprobada por el “blog Heraldo” inmediatamente realizada al criminal intento de asesinato. 

La luchas por la salida de Heraldos, era una lucha por defensa de la unidad eclesial, que desde el comienzo estuvo amenazada. Nos consta el esfuerzo de los sacerdotes de Sucumbíos por evitar toda violencia, provocada por la actitud de los nuevos agentes de pastoral y la actitud actual junto con su Obispo Mons. Mieto de diálogo, entendimiento, reconciliación en el respeto a las legítimas aspiraciones según el evangelio.   

Rogamos Señores Obispos anhelantes del cumplimiento básico del Señor Jesús la vivencia del amor como El nos ha amado y la señal de ser sus discípulos: “si se aman los unos a los otros”, revisar la selección de sus enviados, de las consignas dadas y de las actitudes hoy vividas. Si no hay posibilidad de entendimiento eclesial retirar a los colaboradores que solo están colaborando en la división escandalosa, violenta y por tanto nada cristiana en el seno de la Iglesia. Opus Dei, Comunión y Liberación, tradicionalismo están a prueba y ante la mirada de la Iglesia y de la sociedad pero sobre todo ante los ojos misericordiosos del Dios que es amor.

 Por sacerdotes de Ambato, cuya lista guardamos para ofrecerla con responsabilidad.