Mucho antes de Jesús su pueblo de Israel ya había experimentado la frustración del Proyecto de Dios, su caminar se había tornado tinieblas. Los poderosos se habían impuesto. Se corrompieron los gobernantes, traicionaron al Dios de la alianza. En este ambiente emerge el profeta Isaías para criticar el contrapoder de las tinieblas y anunciar que la luz vence a la oscuridad. Hay que salir del país de la muerte y empezar a ser iluminados.
Pero la Luz viene de Dios. No es mérito humano.
Con la fuerza de la Luz, la Esperanza toma forma y se hace realidad. La bota opresora y las ropas manchadas de sangre son devoradas por el fuego. Todo cobra sentido con el nacimiento de un niño para dirigir los destinos del pueblo para un tiempo nuevo.
Estamos invitados e invitadas a ser LUZ para los demás
Dios hoy nos llama a un MOMENTO NUEVO
A caminar junto con su pueblo
Es hora de transformar lo que no da más
Solito y aislado ninguno es capaz
Por eso ven, entra a la rueda con todos
También tú eres muy importante
