Fiesta de la Inmaculada Concepción
Hoy fiesta de la Inmaculada Concepción, celebramos aquel misterio gratuito del Dios que busca al ser humano, la Palabra haciéndose historia. Y el nombre de esta alegría es María, quién reivindica la grandeza de lo débil, la dignidad de la mujer. Abrirnos al misterio supone todo un mundo de preguntas. Pero será el Espíritu Santo el protagonista de la acción del Dios que permite comprender ese misterio. María con su SÍ generoso nos hará vivir el misterio de la salvación.
Fue en la fiesta de la Inmaculada Concepción, del 8 de diciembre de 1984, cuando la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos fue erigida eclesiásticamente de Prefectura Apostólica a Vicariato Apostólico. Importante hacer memoria de tan importante acontecimiento, ahora que nos aprestamos a vivir una nueva etapa.
Algunos datos nos ayudan a comprender este acontecimiento. Fue entre los años de 1979 a 1981 más propiamente como el nacimiento de la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos, y ahí donde se dieron algunos signos nuevos.
Fruto de la IX Asamblea Misionera de agosto de 1979, dedicada a estudiar y reflexionar los documentos de Puebla, determinará el criterio: “Tender en la acción pastoral a la creación de la Iglesia Local”.
En abril de 1980, con los documentos de Puebla bajo el brazo, se celebrará la Primera Asamblea Diocesana, con la participación de 47 representantes de comunidades y 11 misioneros. ¡Qué mejor signo del nacimiento de una Iglesia Local!
La X Asamblea Misionera, realizada en agosto de 1980, se celebra en Lago Agrio. Por primera vez esa Asamblea ya no se llama de la “Prefectura de San Miguel de Sucumbíos”, sino “ASAMBLEA DE LA IGLESIA DE SAN MIGUEL DE SUCUMBÍOS”.
Mientras la II Asamblea Diocesana de abril de 1981 se propuso: “Intensificar el compromiso del laicado en la creación de la Iglesia Local, mediante el fortalecimiento de nuestras comunidades cristianas”.
Pero el acontecimiento mayor en esta dirección es el surgimiento de las COIM (Comunidades para la Iglesia y el Mundo), bajo el nombre inicial de Grupo Vocacional Femenino, el 1 de octubre de 1981. Vocaciones propias para la Iglesia Local.
Y es en la XI Asamblea Misionera, de agosto de 1981, donde aparece la sigla ISAMIS (Iglesia de San Miguel de Sucumbíos), y sustituirá al nombre de Misión Carmelita, excepto en las relaciones oficiales con el Gobierno, donde van hermanados los dos nombres.
Con estos signos más relevantes y otros más, el Nuncio Apostólico Mons. Vincenzo Farano, el 28 de agosto en esta XI Asamblea anuncia que la Prefectura será convertida en Vicariato y Mons. Gonzalo su primer Vicario Apostólico. Sin embargo, esta decisión tuvo que retrasarse, pues Mons. Gonzalo pasó enfermo por dos años. Fue un tiempo de crisis de crecimiento eclesial, tiempo de madurez como está ocurriendo actualmente.
En junio de 1983 el Nuncio, Mons. Vincenzo Farano, visita la Misión Carmelita de Sucumbíos, por una semana, convive con los misioneros en sus casas, visita algunas comunidades, pasa el puente colgante del Conejo en la Comunidad San Francisco de la Vía Colombia y muchos gestos de cercanía, si tenemos presente las condiciones de infraestructura de la zona en aquel tiempo. Finalmente, Mons. Vincenzo elabora su Informe, con un balance positivo, no sin dejar de anotar algunas observaciones que fueron asumidas evangélicamente mediante el diálogo, pero con la decisión firme de avanzar hacia la Iglesia Local.
El 2 de julio de 1984, el Papa Juan Pablo II elevaba la Prefectura de San Miguel de Sucumbíos a Vicariato Apostólico y nombraba a Gonzalo López Marañón, su Primer Vicario Apostólico.
Conocida la noticia, se definió la fecha de consagración episcopal el 8 de diciembre. Enseguida se puso en marcha la preparación de la fiesta, se quería una fiesta no sólo en torno a Mons. Gonzalo, sino la fiesta de la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos. Fue una gran ocasión para hacer una gran catequesis en todo Sucumbíos, sus comunidades cristianas y pastorales, sobre el ministerio del Obispo, símbolo de la unidad y comunidad. ¡Fue algo muy bonito empezar a vivir la Iglesia Comunidad Ministerial!!
Y ciertamente, el 8 de diciembre fue una linda fiesta, como esas fiestas a que estamos acostumbrados en ISAMIS. Vinieron de todos los rincones de Sucumbíos, y vinieron 18 obispos, estaba el Nuncio, Mons. Alberto Luna fue el Obispo consagrante principal asistido por Mons. Proaño y Mons. Bartolucci. Hubo comida comunitaria, eran los inicios del Compartir, hubo acto cultural. Estábamos de Fiesta. Y nos pusimos, una vez más, en camino…
Hoy son 29 años de aquel hito. La Iglesia de San Miguel de Sucumbíos sigue en camino. Desde el 30 de octubre del 2010 Mons. Gonzalo está en el Exilio, lejos de su Iglesia, con la que selló su pacto “como Cristo amó a su Iglesia, y se entregó a si mismo por ella” Ef. 5, 25. Alguna hermana campesina ante lo ocurrido comentaba, “pero si Gonzalito estaba haciendo mal las cosas en la Iglesia, porqué lo hicieron Obispo? O cuándo Gonzalito presentó la renuncia en el año 2000, por qué no le aceptaron?” Muchas cosas han ocurrido en estos 3 años ya pasados desde que se creó esta situación de shock, “y a pesar de todos los pesares eclesiásticos hablamos y vivimos de esperanza”, seguimos sembrando VIDA.
El 21 de noviembre pasado, se anunció el nombramiento de Mons. Celmo Lazzari como nuevo Obispo de Sucumbíos, hasta el momento desconocemos la fecha de su posesión, cuando venga como nuestro Obispo definitivo para largo. Tendremos nuestro Pastor. Es un momento nuevo para avanzar en el camino de la Iglesia Local, donde el Papa Francisco ha pedido que los pastores “huelan a oveja”, que estén junto a su gente, junto a su pueblo, que haya cercanía, que haya cariño. Es una buena oportunidad para volver a reflexionar sobre el ministerio episcopal en la Iglesia Comunidad. Una vez más ¡Bienvenido Mons. Celmo!
Gracias María Inmaculada por hacernos comprender el misterio de la presencia de Dios en la humanidad, en la humanidad empobrecida y excluida de los sistemas de poder.
Tu Inmaculada Concepción nos hace ver lo femenino de Dios.
Una vez más de encomendamos la vida de nuestro Vicariato Apostólico de San Miguel de Sucumbíos y hacemos una oración especial por nuestro nuevo Pastor Mons. Celmo.
