martes, 9 de octubre de 2012

Carta abierta de jóvenes misioneros hijos de Cristo vivo



Nueva Loja 6 de Octubre del 2012

Excelentísimo Mons. Paolo Mietto, Administrador Apostólico de la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos.

Reciba cordial y atento un saludo de parte de este grupo de jóvenes misioneros hijos de Cristo vivo representado en el trabajo de la Iglesia de Sucumbíos.

La Iglesia de Sucumbíos, ha llevado el duro trabajo de iniciar un proceso y modelo de Iglesia, basado en la Evangelización mediante el trabajo con el pueblo, así como Cristo vivió con sus hermanos, y sus discípulos siguieron después de él. Este trabajo ha dado y sigue dando frutos de los cuales somos testigos y no podemos ignorar,  además que se ha convertido en nuestra herencia y ejemplo a seguir, por lo que el principal propósito de nuestra iglesia debería ser el continuar y fortalecer este modelo, el cual ha servido de inspiración a muchos que tuvieron la grata oportunidad de conocer y ser parte de esta Iglesia de Sucumbíos,  además de ser el sueño de muchas personas que dieron su vida por construir y defender las ideas de una Iglesia liberadora desde el pueblo , para el pueblo y con el pueblo.

No es posible ignorar los tiempos difíciles en los que estamos viviendo, puesto que el conflicto en nuestra Iglesia de Sucumbíos está llegando a niveles preocupantes; y hemos ido viendo como suceden todas estas situaciones, sintiéndonos en algunos casos impotentes ante todas las dificultades. Sin embargo nosotros los jóvenes nos sentimos participes y actores de esta Iglesia, y tenemos la necesidad de contribuir con su propósito que ya lleva poco mas de 40 años de trabajo comunitario, es así como los jóvenes tomamos la palabra para manifestarle y dar a conocer nuestra voz y a la vez sumarnos a la búsqueda de soluciones al conflicto, así como actores estratégicos que somos del desarrollo de los pueblos, como lo menciona la Constitución del Ecuador.

Es justo mencionar que por el tiempo que actualmente se dedica al conflicto se ha descuidado significativamente al trabajo con los jóvenes en los sectores, especialmente en la zona urbana donde justamente se puede notar una ambiente tenso en comunidades y asambleas, mas aun en la celebraciones Eucarísticas, dejando poco o nada de espacio para la opinión juvenil, dando paso a ideas conservadoras donde la juventud suele ser vista como herramientas y no como  verdaderos actores de opinión. Queremos que la vos joven sea tomada en cuenta no solamente para eventos o representaciones, sino también para la toma de decisiones en el caminar de esta iglesia.

Queremos que los ideales de los cuales se ha caracterizado esta iglesia sean rescatados y fortalecidos,  además que nuestros dirigentes y formadores sean personajes que vivan la realidad de este pueblo, no solamente en la zona de mayor movimiento, sino también en los lugares alejados de la ciudad, para que así, puedan colaborar en el desarrollo de este pueblo desde su propia realidad. 

Con este escrito también reafirmamos nuestro compromiso con las comunidades y misiones, buscando así nuestra vocación, como cristianos, y al trabajo en las mismas desde nuestra posición como jóvenes dispuestos a caminar y servir, así como el ejemplo de vida que nos enseño Jesús y se ha ido transmitiendo de generación en generación. 

Confiamos en su sabiduría, para que se llegue a una verdadera reconciliación con nuestros hermanos y hermanas, dejamos el  destino de la Iglesia de Sucumbíos en sus manos sabiendo que nos sabrá comprender y guiar en nuestro caminar, que la voluntad de Dios y el pueblo se cumpla a través de sus sabias decisiones y no de las muchas influencias que existen a lo largo del camino.

En Cristo siempre joven.
Lideres juveniles de la provincia.