lunes, 15 de octubre de 2012

Carta de la Santa - OCD Burgos

 

15 octubre 2012.


La gracia del Espíritu Santo sea siempre con vuestra(s) Majestad(es), amén.

A mi noticia ha venido un memorial que han dado … contra el (los) padre(s)… que me espanto de los ardides del demonio y de estos padres … porque no se contentan con infamar a este(os) siervo(s) de Dios (que verdaderamente lo es (son), y nos tiene(n) tan edificadas a todas que siempre me escriben en los monasterios que visitan que los dejan con nuevo espíritu).

Yo estoy tan medrosa, después que veo que de todo lo bueno saca el demonio mal, que hasta que pase la hora de estos padres no querría que hubiese ocasión para más dichos y hechos, que, como he dicho otras veces, con todo se salen, que así no me espantaré de cosa que hagan. Ellos no les parece que van contra Dios, porque tienen de su parte los prelados….. Dios nos libre, y sí creo hará; mas quiere nos ayudemos.

A veces parece se cansa el cuerpo y tiene alguna cobardía el alma, cuando viene uno sobre otro, aunque la voluntad buena está, a mi parecer. Esté Dios con vuestra(s) paternidad(es) siempre. Estas sus hijas se le (los) encomiendan.

Sea con vuestra(s) paternidad(es), mi(s) padre(s), el Espíritu Santo y déle(s) fuerzas para pasar esta batalla, que pocos hay ahora en nuestros tiempos que con tanta furia permita el Señor que los acometan los demonios y el mundo.

Bendito sea su nombre, que ha querido merezca(n) vuestra(s) paternidad(es) tanto y tan junto. Yo le(s) digo que, si el natural no estuviese tierno, que la razón da bien a entender cuán grande la tenemos de estar alegres. Descansada estoy de que está(n) vuestra(s) paternidad(es) sin sospecha de descomunión, aunque yo nunca la tuve de que estaba(n) descomulgado(s)...

Dios guarde a vuestra(s) paternidad(es) y me le(s) deje ver con sosiego algún día, siquiera para alentarse para tornar a padecer. Todas se le(s) encomiendan mucho.

…El domingo pasado notificaron al padre xx un breve que… dice(n) que es del Papa (y no debe ser sino del nuncio, pues dice en su respuesta que se obedece lo que su señoría manda. Espantada estoy de cómo se hace, y ya lo(s) querría ver ido(s) de ahí y que esté(n) en una parte donde estemos seguros.

Los letrados de por acá todos dicen que, aunque el nuncio lo mandase a vuestra paternidad, que como no muestra por dónde… no estaba obligado a obedecer. ¡Oh, qué buenos tesoros estos, mi padre! No se compran por ningún precio, pues por ellos se gana tan gran corona. Cuando me acuerdo que el mismo Señor nuestro y todos sus santos fueron por este camino, no me queda sino tener envidia a vuestra(s) paternidad(es), porque yo ahora ya no merezco padecer, si no es sentir lo que padece(n) quien(es) bien quiero, que es harto mayor trabajo.

Hoy creo había de hablar al rey… Mire mucho que, cuando se ponga(n) en poder del nuncio, que haya seguridad; porque veo que van muchas cosas más de hecho que de derecho.
Hoy víspera de nuestra Señora, me envió el buen Roque el traslado de la provisión, que nos hemos consolado mucho; porque ya que el rey lo toma de tal manera, libre estará(n) vuestra(s) paternidad(es) de peligro, que es lo que a todas nos ha atormentado, que para todo lo demás veo buen ánimo en estas hermanas.

Y esto se había de tratar con el rey y presidente y arzobispo y todos, y darles a entender los escándalos y la guerra que hay, por no estar hecho, en especial con estos de Castilla: como no hay para ellos visitador ni justicia, hacen cuanto quieren.

La que yo ahora tengo y tenido mayor, es si se ha(n) ido nuestro(s) padre(s) a meter en las manos del señor nuncio, que harto más le(s) quisiera en las de Dios y se pusiera(n) en los peligros del camino de Roma, aunque fueran más.

Todos los letrados dicen que hasta que le notifiquen el breve está con muy buena conciencia; y ponerse a manos del nuncio hasta que le allane el presidente, sería desatino, y habíale de hablar vuestra paternidad la primera vez, si ser pudiese, delante de él.

Todos se espantan cómo no tenemos allá [Roma] quien negocie, y así hacen estotros todo lo que quieren. Llevarán memoria de si podrían los descalzos tomar protector por sí.

El demonio no puede sufrir cuán de veras estos descalzos y descalzas sirven a nuestro Señor. Está ahora todo nuestro bien o mal, después de Dios, en manos del nuncio, y por nuestros pecados hanle informado de (tal) manera … y él dádoles tanto crédito, que no sé en qué se ha de parar. De mí le dicen que soy una vagamunda e inquieta, y que los monasterios que he hecho ha sido sin licencia del Papa ni del general. Mire vuestra merced qué mayor perdición ni mala cristiandad podía ser.

Otras muchas cosas que no son para decir tratan de mí esos benditos. Y de(los) padre(s), … cosa de lástima los testimonios tan incomportables y crea vuestra merced que digo en esto verdad. Que no sé de dónde sacan tantas cosas que no son, y con ellas nos hacen la guerra. Y también suplico a vuestra merced que de mi parte hable al padre que confiesa al nuncio y le dé mis encomiendas, y vuestra merced le informe de toda la verdad, para que ponga al nuncio en conciencia que no publique cosas tan perjudiciales hasta informarse y le diga que, aunque soy ruin mucho, no tanto que me atreviese a lo que dicen.

Yo querría se averiguasen algunas de las mentiras que ésos dicen, para que no creyesen lo que toca a nuestro(s) padre(s). Mire vuestra merced que podría hacer provecho; no lo tenga por tiempo mal gastado; dígale cómo está el nuncio con nosotras y cuán engañado le traen ésos.

Hagamos lo que es de nuestra parte, y haga Dios lo que sea servido. Causa suya es, y todo parará en bien; yo lo espero en El; vuestra merced no tenga pena.

Teresa de Jesús.