lunes, 22 de octubre de 2012

EL PUEBLO DE DIOS DE LA IGLESIA DE SAN MIGUEL DE SUCUMBÍOS -ISAMIS-


En el espíritu de una prolongada Novena-Vigilia al inicio del AÑO DE LA FE, convocado por el Papa Benedicto XVI para conmemorar 50 años del inicio del Concilio Vaticano II,

CONSIDERANDO:

1. Que el próximo 30 de octubre de 2012 se cumplen dos años de una violenta intervención para acabar con el legítimo camino de la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos, que durante 42 años ha procurado seguir el Evangelio, el Concilio Vaticano II y el Magisterio de la Iglesia Latinoamericana,

2. Que este plan sistemático empezó con la visita apostólica en 2009, la posterior decisión de sacar de manera irrespetuosa a nuestro Obispo Mons. Gonzalo López Marañón, enviar para remplazarlo a los Heraldos del Evangelio, congregación ultraconservadora con el mandato de “implantar de manera diferente todo el trabajo pastoral”, con la salida de los Padres Carmelitas, y ha seguido, con el envío de varios sacerdotes “colaboradores” con este mismo mandato; con la prohibición de que Monseñor Gonzalo pueda volver a Sucumbíos; con el desconocimiento, la exclusión y la persecución a las comunidades, ministerios y clero incardinado; con el irrespeto y desvalorización de las instancias de coordinación y búsqueda de consensos en el marco de una Pastoral de Conjunto, como ha sido la tradición en ISAMIS; con las amenazas y agresiones a las personas y a los símbolos de nuestra Iglesia; habiéndose agudizado el conflicto después del 29 de septiembre pasado, fecha de la carta abierta.

3. Que la catedral Nuestra Señora del Cisne, en vez de ser el símbolo de la unidad del Vicariato, lugar de encuentro y celebración fraterna de toda la Iglesia para que vuelva a ser “Casa y Escuela de Comunión”, como lo ha proclamado Mons. Paolo Mietto en la toma de posesión, se ha convertido en lugar de irrespeto, de exclusión y de agresión por parte de un grupo de fanáticos pro-heraldos, con apoyo del Párroco, P. Gabriel Prandi, Provicario.

4. Que los Laicos y Laicas de la Iglesia de Sucumbíos lanzamos al mundo la Carta Abierta del 29 de septiembre 2012, denunciando toda esta situación, por lo cual hemos recibido el respaldo de varios miles de firmas en Sucumbíos y una gran solidaridad a nivel nacional, continental y de otros países del mundo, como expresión del rechazo a los planes de destrucción de procesos eclesiales comunitarios comprometidos con la vida de los pueblos, no solo en Sucumbíos sino en el continente,

5. Que la experiencia de los 139 días de vigilia del año pasado permanece viva en el pueblo de Dios de Sucumbíos, pues hunde sus raíces en el pozo espiritual que impregnó al Concilio Vaticano II y a la Iglesia profética y martirial de América Latina. Desde la experiencia vivida y con la esperanza cierta de que “otra Iglesia es posible” si nos dejamos sacudir por un “nuevo Pentecostés”, para convertirnos en “una Iglesia llena de ímpetu y audacia evangelizadora” que ayude a construir ese “otro mundo posible” coherente con el Reino de Dios,

CONVOCAMOS:

1. A todas las Comunidades, Ministerios, Misioneros/as, Movimientos y Grupos del Pueblo de Dios de Sucumbíos, a reactivar la VIGILIA PERMANENTE, como espacio de fe, de oración, de reflexión, de solidaridad y de resistencia no violenta, para que la historia y tradición eclesial de la Iglesia de Sucumbíos sea respetada.

2. Hacemos un llamado a la solidaridad activa y al compromiso de comunidades y grupos eclesiales del país y del mundo entero, organizaciones sociales, instituciones públicas y privadas, autoridades locales, provinciales y nacionales, solicitando que se unan con sus acciones a esta campaña por restablecer y revitalizar el espíritu fraterno y comunitario que siempre ha caracterizado a ISAMIS “Sembrando Vida”.

3. E invitamos a celebrar en todos los lugares el 30 de Octubre como “Día de la Iglesia Comunidad Pueblo de Dios al servicio del Reino”.

Lago Agrio, Sucumbíos, Ecuador, 21 de octubre de 2012

NO SE PUEDE SEPULTAR LA LUZ… NO SE PUEDE SEPULTAR LA VIDA



Información blog:    http://isamis2012.blogspot.com