Nueva Loja, Sucumbíos, Ecuador, 15 de octubre de 2012
“En aquellos días aprendí dónde hay que interrumpir la discusión para que no se transforme en embuste y dónde ha de empezar la resistencia para salvaguardar la libertad.” Benedicto XVI
Hola compañeros y compañeras Pueblo de Dios, personas,
organizaciones eclesiales y sociales, instituciones locales, nacionales e
internacionales que conocen el camino recorrido por la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos, -ISAMIS- donde se ha sembrado y se
sigue sembrando vida, a pesar de los obstáculos; a ustedes que también ven
amenazados los procesos eclesiales y sociales en cualquier parte del mundo, quienes nos han manifestado su solidaridad a
nuestra Carta Abierta del 29 de septiembre de 2012 y que se han pronunciado
sobre nuestra situación:
Cansados de mentiras y embustes, hace ya bastante tiempo,
iniciamos una resistencia por la defensa de los más pequeños del Reino, ahora damos
gracias al Dios Vivo, porque a pesar de lo doloroso que ha significado esta
experiencia martirial, ha sido un kairós para que emerja la fuerza de la
SOLIDARIDAD de un pueblo que ama profundamente la VIDA y que siente la amenaza
en esos proyectos de muerte que atentan contra sus derechos y su libertad.
Agradecemos de corazón, sus saludos, sus cartas, sus
correos, sus oraciones y sus múltiples expresiones de apoyo, sus palabras de
ánimo, el análisis y profundización que algunos de ustedes hacen de esta
compleja realidad eclesial y social. Estos signos de SOLIDARIDAD fortalecen
nuestra fe, alienta nuestra esperanza y afirma nuestro compromiso de mantener una
Iglesia de comunidad viva, que día a día es nuestra escuela de aprendizaje en
donde experimentamos el amor profundo del Padre Bueno.
Esta manera de ser Iglesia, la tenemos grabada a fuego en
nuestro corazón y en nuestra vida, teniendo el testimonio de Jesús y su
Evangelio, en donde la invitación del Concilio Vaticano II nos devuelve la
Palabra y nos responsabiliza directamente en el acompañamiento de vida a la
Iglesia Pueblo de Dios. Las Conferencias Latinoamericanas de Obispos, en donde
el análisis de los signos de los tiempos, han marcando caminos de mayor
fidelidad y exigencia en el seguimiento del Señor Jesús, nos comprometen “para
que nuestros pueblos tengan VIDA, y VIDA en abundancia”.
El sentimiento de soledad y abandono que teníamos en un
principio, nos limitaba en el accionar, ahora con las múltiples comunicaciones
de apoyo, nos sentimos acompañados y respaldados, por eso reciban este saludo
fraterno colectivo de gratitud desde nuestra Iglesia Comunidad de San Miguel de
Sucumbíos, -ISAMIS-.
Valga la ocasión para invitarles a mantenerse alertas y
vigilantes sobre los acontecimientos que siguen sucediendo, no solo en este
pequeño pedazo de tierra, sino en todas las comunidades en donde existe una
clara opción por defensa de los desamparados y olvidados de la tierra y que
lamentablemente una vez más tienden a agudizarse. Recordando el llamado que nos
hiciera el Papa Juan Pablo II, estamos invitados a globalizar la SOLIDARIDAD, y
esta es una gran ocasión.
Gracias a Dios y a ustedes con todo cariño, nos gustaría
mantenernos en comunicación.
Cordialmente,
Fieles y feligresas de la Iglesia de San Miguel de
Sucumbíos
“Mucha gente pequeña,
en muchos lugares pequeños,
haciendo muchas cosas pequeñas,
pueden cambiar el rostro del mundo”
Sentir como algo propio el sufrimiento
del hermano de aquí y del de allá
hacer propia la angustia de los pobres.
es SOLIDARIDAD, SOLIDARIDAD, SOLIDARIDAD.”
“Todos las manos todas, todas las voces todas…”