El pasado 26 y 27 de septiembre celebramos la 43 ª Asamblea Misionera
en el Centro de Formación ISAMIS. Con espíritu fraterno para celebrar nuestra
fe y reflexionar sobre nuestra práctica en el acompañamiento pastoral a nuestro
pueblo, nos encontramos alrededor de 40 misioneros y misioneras de los
diferentes equipos misioneros de nuestro Vicariato, presididos por el P. Adelio
Pascualotto, Pro-Vicario recientemente incorporado, ante la ausencia de Mons.
Mietto de vacaciones y gestiones en Roma. El evento fue algo sencillo, pero el
espíritu muy altivo.
Dos fueron los temas centrales de la Asamblea: Evaluar el Plan de los
Equipos Misioneros de Vida y la situación económica de nuestra Iglesia. En
cuanto al Plan, mediante el esquema Logros, Dificultades y Propuestas evaluamos
las 6 líneas vigentes: Espiritualidad, Fraternidad, Inserción e Inculturación,
Formación, Autofinanciamiento y Equipos Misioneros Ampliados. El revisar
detenidamente cada línea nos permitió levantar propuestas en dirección de la
responsabilidad pastoral. Entre algunas de las propuestas asumidas por la
Asamblea podemos mencionar las siguientes:
ü
La recuperación del Equipo de
Acompañamiento a los equipos misioneros. Este Equipo nos recuerda al Equipo
Volante de años atrás.
ü Acompañar y vigilar el proceso de perdón y reconciliación que se ha
acordado en la ADP en el equipo y en otros equipos misioneros.
ü Formarnos e informarnos de manera crítica sobre la realidad social,
económica y política a nivel provincial y nacional.
ü Fortalecer y acompañar cada unidad de pastoral para responder a su
identidad propia.
ü Participar, involucrarnos y acompañar desde una pastoral social cercana
a los problemas del pueblo.
ü La recuperación de la cuarta semana en los equipos que no la tienen.
ü Llegar a un acuerdo en Asamblea conjunta sobre el compartir.
ü Establecer criterios para la conformación de los equipos misioneros
ampliados.
De esta manera se
retomaba y recuperaba el Plan de los Equipos importante orientación para el todo
el cuerpo de los misioneros
Posteriormente,
dedicamos todo el día viernes 27 a la revisión de la situación económica del
Vicariato. Punto altamente importante por la situación de caos que se ha vivido
este tiempo en el Vicariato. Para esto dedicamos un primer momento a la
revisión de los Servicios de la Pastoral Social y sus proyectos en cuanto a la sostenibilidad
económica de los mismos, por lo que se sugirió que el Consejo Jurídico realice
un seguimiento de los proyectos. Fue relevante el avance en el autofinanciamiento
conseguido por la Radio Sucumbíos. Posteriormente tuvimos un amplio informe de
la Procuradora, con lo cual nos dedicamos a estudiar detenidamente sobre todo
enfatizando la búsqueda de alternativas para la recuperación económica. Este
trabajo fue compartido en la Asamblea Diocesana Extraordinaria.
Algo muy
significativo fue la recuperación del tripartito impulsado por la Pastoral del
Compartir, que aunque cuantitativamente no signifique algo muy grande, sin
embargo es significativo en dirección de una economía del bien común, del
compartir, como lo quiso Jesús. Vale la pena el proceso económico iniciado hace
diez años atrás y que iba en crecimiento pero que se vio truncado por el
conflicto. Pero el tiempo está cumplido
Otro punto
importante fue el que señaló el Pro-Vicario, en cuanto al esfuerzo por poner en
orden la administración y contabilidad luego de todo lo que ha ocurrido en este
tiempo de conflicto. El P. Adelio reconoció la manipulación y desaparición de
archivos de la administración durante estos tres últimos años, lo cual es muy
conocido públicamente por las manos que secuestraron la administración este
tiempo. Esto nos recordaba todo el
montaje del Caso Putumayo, que fue tan organizado pero que parece que pasó de
moda.
Sentimos la
ausencia del grupo determinado de agentes pastorales incorporados últimamente
para colaborar en el caminar de nuestra Iglesia y, que teniendo un rol
importante en estos tiempos, no estuvieron para compartir esta preocupante
situación de la economía en la Iglesia. Más bien se sigue demostrando que este
sector de agentes pastorales está sosteniendo un trabajo paralelo.
Así realizamos la
Asamblea Misionera en su edición 43. Son asambleas que se realizan anualmente
que posibilitan el encuentro de los agentes pastorales, religiosos, sacerdotes
y seglares a tiempo completo de todos los carismas que son actores directos de
la evangelización en la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos. Encuentro de
oración, de celebración de la fe, estudio y reflexión de algún tema en especial
y revisión de nuestro papel ministerio que tiene que estar al servicio de la
comunidad, de la Iglesia local. Ningún año ha dejado de celebrarse esta
Asamblea, ni en el terremoto en el 87, ni en el tsunami de estos 3 años.
La Asamblea de
Aparecida del 2007, nos animó a recuperar el carácter de discípulos y
discípulas, misioneros y misioneras de nuestra fe, desde 1971 asumimos la
dimensión misionera adecuada para estas tierras. Pero el vivir nuestro ser
misioneros y misioneras requiere comunión y encuentro, y esto lo hacen posible
las asambleas, las asambleas de misioneros patrimonio de esta Iglesia.
Saludamos una vez más a Gonzalo en su cumpleaños, el visionario que vislumbró
la necesidad de aglutinar el rebaño para centrar todo nuestro esfuerzo
misionero, nuestro celo por el Evangelio en la ardua tarea pastoral de esta
linda tierra que se llama Sucumbíos.
Ese patrimonio que
son las asambleas misioneras nos ayudan a comprender nuestra Iglesia de
Sucumbíos, ofrecemos entregarles próximamente, sus motivos, inicios, historia y
su significado en la construcción de la Iglesia Local.