martes, 29 de octubre de 2013

TALLER DE MISIONER@S NUEV@S EN ISAMIS - 23 y 24 de octubre del 2013

Dos palabras nos convocaban: MEMORIA Y PROPUESTA.
 
Percibimos que tener MEMORIA de la historia vivida nos ayuda a comprender el momento presente y nos anima a seguir proyectando. Transitamos los caminos de una historia pequeña, apenas cuarenta años, pero una historia llena de densidad donde se concentra un germen de vida que sigue actuando en este momento histórico sacudido por tantas cosas.
 
Sabemos que conocer la PROPUESTA de Iglesia puede encender el fuego de la pasión por Jesús y sus cosas con el estilo peculiar que se vive en Sucumbíos. Una propuesta que se da como invitación a caminar juntos y acompañar a los misioneros que se incorporan al estilo y modo de Iglesia Local. Por esta razón, estos dos días fueron también una invitación a entrar en sintonía con la utopía de la liberación integral del hombre y la mujer desde los pobres por la causa del Reino recogida en el Plan Diocesano de Pastoral.
 
 
El pasado 23 y 24 de octubre, en el Centro de Formación ISAMIS se realizó el Taller de Misioner@s nuev@s, con la participación de 18 agentes pastorales, la coordinación del Equipo de Acompañamiento de Equipos Misioneros de Vida y la presencia de Mons. Paolo Mietto. De esta manera se concretaba esta actividad de la programación anual del Plan Diocesano de Pastoral de la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos.
 
 
Los talleres de Misioner@s nuev@s surgieron como necesidad sentida después del primer plan diocesano de pastoral, EPPP, al detectar que uno de los grandes problemas en el propósito de la formación de la Iglesia Local era la inestabilidad de los misioner@s, sean estos religiosas, seglares o sacerdotes. Algunos llegaban por 3 años, 2 o pocos meses. Esto perjudicaba los procesos pastorales porque rompían la dinámica de las tareas asumidas. Se había superado la etapa del protagonismo de los misioneros, había que impulsar la participación del pueblo de Dios, tenían que crecer los agentes pastorales locales. Fueron los talleres de Misioner@s Nuev@s la alternativa a este problema, para inducir en la inserción de l@s nuevo@s misioner@s en nuestra Iglesia de Sucumbíos, que tiene sus propias peculiaridades. El misionero nuevo trae la carga de la motivación de su entrega y su servicio, y aporta con su novedad e inquietud. Pero su entrega se encauza en un proceso de Iglesia, porque no está trabajando para él sino para Iglesia y su misión evangelizadora.
 
La situación que se vive estos últimos 3 años, no ha sido ajena a esta realidad. La experiencia del discipulado misionero exige primero el aprendizaje de estar con el Señor para luego vivir el envío misionero. “…para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar…” Mc. 3, 14 b. Se requiere una etapa de aprendizaje, sin prejuicios, así es el camino junto al Señor y así es también el camino de la Iglesia. Registramos que varios misioneros han llegado en este tiempo de conflicto y ya no están. ¿Por qué será?. ¿Qué procesos pastorales se pueden hacer?. ¿Acaso la evangelización no requiere procesos?. ¿Qué seriedad y responsabilidad de los agentes pastorales está detrás?.
 
Al culminar el mes misionero, es significativo la realización de este Taller, por lo que es una gran ocasión para refrescar lo que nos dicen las encíclicas Redentoris misssio, Fidei donum y Evangelii nuntiandi, respecto a la actitud y espiritualidad misionera que requiere la Iglesia Misionera de Sucumbíos.
 
 
Cuando se entra en sintonía, enseguida bulle la colaboración, los deseos de aprender y también de ponerse manos a la obra. Los frutos de este encuentro se irán viendo, pero por lo pronto, nos dejamos llevar por el impulso que nos da ir a las raíces de nuestra identidad poderla compartir.