viernes, 11 de octubre de 2013

MISIONES DIOCESANAS EN NUEVA LOJA-LAGO AGRIO



14 -20 de octubre 2013


“Por todo el pueblo comienzan las misiones

han nacido las flores en la tierra,

y se escucha el Evangelio por doquiera

porque ha llegado el tiempo de las canciones”.

Así comienza la bonita canción “Amas a Sucumbíos”, creada hace muchos años por nuestra recordada Amada Bravo y Gonzalo Encarnación.

La canción nos habla del compromiso misionero. Sí, es que es una de las características de nuestra Iglesia. Una Iglesia que se tomó en serio el mandato de Jesús: “Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos…” Mt. 28, 19. Se trata de ir y hacer discípulas y discípulos, porque el Señor lo manda para extender su Reino. Una Iglesia que no se encierra en el templo, sino que sale al encuentro con la Vida. Esta experiencia misionera se ha visto respaldada por la conciencia misionera eclesial latinoamericana de los congresos misioneros latinoamericanos COMLAs, hoy conocidos como congresos americanos misioneros CAMs.  Y Aparecida sentó la firma con el tema: “Discípulos misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en El tengan Vida”.

“Testimonia con valentía tu fe” nos dice el slogan del DOMUND de este año.

Esta Iglesia Misionera celebra con alegría el DOMUND, en este octubre misionero. Y ya acercándonos a cerrar el Año de la Fe, nos animamos a vivir el lema: comparte tu fe. Fe en el Señor Jesús, que hemos aprendido en este caminar de Iglesia Comunidad, una fe comunitaria para seguirle juntas y juntos a Jesús que mueve la montaña del egoísmo. Esa fe que hemos recibido en el bautismo y que nos ha capacitado en la dignidad de hijas e hijos de Dios. Consagradas y consagrados en la obra del Padre. Somos misioneras y misioneros del Evangelio del Señor. Hay que seguir anunciando Buenas Nuevas para nuestro pueblo. Con el Evangelio del domingo pasado, como discípulas y discípulos, seguimos pidiendo: “Señor, auméntanos la fe” en estas Misiones y siempre.

Por eso, asumiendo el compromiso misionero emanado de la pasada XXVI Asamblea Diocesana, vamos a retomar las Misiones Populares Diocesanas en nuestra ciudad de Nueva Loja, del 14 al 20 de octubre.  En ISAMIS, siempre hemos realizado las misiones populares en las diferentes zonas y sectores, y ahora hemos recuperado este carácter.  Desde hace pocos años atrás Nueva Loja, se ha configurado en una ciudad muy dinámica y diversa, que nos desafía en la tarea de anunciar el Evangelio. ¿Estamos leyendo la realidad del fenómeno urbana que ha impulsado la globalización?  ¿Nuestro anuncio del Evangelio, responde a esa realidad, especialmente los empobrecidos, que tanto nos insiste Francisco? ¿Qué Iglesia estamos anunciando la de la misericordia o la de la condena aliada a los intereses más mundanos de este mundo? En esta Misiones nos suena tan viva y presente la voz del apóstol Pablo, “Ay de mí si no anuncio el Evangelio”.

“Hoy que las sectas destrozan a las viñas”,

Que tan actuales esas palabras de la canción “Amas a Sucumbíos”, y que profundo desafío en estas Misiones. Pero no nos preocupa lo que comúnmente llamamos despectivamente sectas. Sí nos preocupa la actitud sectaria que al interior de la misma Iglesia se ha forjado este tiempo, y ha producido confusión, indiferencia y ha llenado de descrédito a nuestra Iglesia, y como consecuencia el impulso de una Iglesia paralela. Nunca en la historia en Sucumbíos se ha recibido tanta agresión de lo que mal llamamos sectas, que dé mismos hermanos que compartían nuestro mismo plato.  Pero esta es la realidad de hoy y para esto también son las misiones, para avanzar en la unidad.

Vamos a actualizar el mandato misionero de Jesús. El programa preparado nos espera, en las diferentes comunidades, sectores y parroquias de Nueva Loja, dejémonos misionar por Jesús. Las reuniones preparatorias, los ministerios, los encuentros y celebraciones en las comunidades, las visitas familiares, los momentos de oración, de formación, y concluiremos celebrando el 20 de octubre, a las 10:30 horas en la Catedral N. Sra. del Cisne, el día del DOMUND, porque todas y todos somos misioneras y misioneros.

No lo apagarán océanos y ríos,

Porque tu amas también a Sucumbíos”.